Home Boy

Capitulo 1

Leer un buen libro mientras el relajante silencio que se extendía por todo el departamento con una buena taza de té te acompañaba, eso a el lo llamaba paz.

Dejo de leer un momento para pensar, ya era de noche. No sabía en qué momento se había anochecido. Aveces el tiempo pasaba tan rápido.

Dejo de ver a la ventana y guió sus ojos a las letras que yacen en las páginas otra vez. Solo terminaría el capítulo y terminaría el libro en otra ocasión.

Todo era tan pacífico, tan diferente de como sus padres le habían dicho.

Se había mudado hace cuatro meses a un departamento, que no era ni tan pequeño pero tampoco lujoso. Era un lugar cálido, había espacio para sus libros,violonchelo, su gato y el, por lo tanto era perfecto.

Sus padres le habían dicho que vivir solo sería difícil y que estaba expuesto a muchos peligros. Pero por ahora le estaba yendo bien, su tía le había dado unas clases de administración unas semanas antes de mudarse y varias consejos de lo que podía hacer y de lo que no.

Ella se había independizado y vivió sin alguien por más de diez años. Cuando le contó que quería vivir solo se alegro mucho, a diferencia de su madre.

Ella preguntaba que porque tan joven o si había echo algo mal y por eso se quería ir. Diciendo que en sus tiempos que cuando un hijo se iba de la casa es porque se casaba o por algún asunto importante.

—¡Estoy tan alegre por ti!—Su tía lo abrazaba fuertemente—Ya era hora ¿Sabes?

—¡¿Cómo que ya era hora?!—Grito su madre—¡Mi niño se quiere ir a vivir solo!

Sus padres o mejor dicho su madre era muy sobreprotectora con el y su hermana desde un accidente que había pasado hace años. Pero ahora eso no tenía importancia en estos momentos...

—Calma, María, a el no le va a pasar nada—Trataba de calmar a su hermana—A demas es un alfa fuerte y inteligente.

—De lo inteligente te creo, ¿Pero fuerte...-Su padre se había unido a la conversación tratando de contener la risa.

—Papá

—¿Que? En realidad me parece bien que quieras independizarte.

—Se te va a extrañar, ¿ahora a quién fastidiare todos los días?—Pregunto su hermana.

Ese día fue bastante... Caótico por así decirlo, su hermana le hizo un interrogatorio completo, su madre lloraba y pasaron otras cosas.

Solo sonrió al recordar ese día. No mentiría, los extrañaba, pero tampoco era que se había ido a vivir tan lejos, solo a dos horas de la casa de sus padres.

Además quería formar su vida sin que sus padres se entrometieran. Apenas había cumplido diecinueve años y pues quería disfrutar de su juventud.

Sus padres eran algo controladores. También religiosos, a el y a su hermana lo habían criado escúchando sobre dios y la biblia. Rodeado con moral alta (Que algunas a veces era agobiante) y reglas que se había acostumbrado a seguir inconscientemente.

Alguien temeroso de Dios, así lo habían criado en resumidas cuentas. Pero a diferencia de el su hermana no parecía ir mucho por ese camino.

A los 11 lo habían inscrito en clases de violonchelo según sus padres para distraerse un poco de las clases y estar haciendo algo productivo.

Desde pequeño su tía,Elena, le había leído historias desde muy pequeño, lo cual hizo qué floreciera su amor por los libros y la lectura.

Lo cual hizo qué eligiera el trabajo que tenía ahora.