Capitulo 14

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—Si somos novios... ¿iría a conocer a tus padres antes del compromiso?—Pregunto el castaño mientras pasaba la hoja del libro.

—No, solo te llevaría si estuviera seguro que me casaría contigo—Respondió mientras pasaba a la otra página del libro.

La biblioteca estaba sola, dejándolos a ellos dos solo con su compañía mutua. Habían agarrado dos copias de un libro y decidieron hacer una competencia para ver quién terminaba primero el libro. El que ganará le pediría algo a el contrario.

—Termine—Ambos dijeron al mismo tiempo.

—Imposible—Se quejo el castaño—Hiciste trampa—Acuso el Omega.

—¿Entonces por que terminamos igual?

—Con tal, yo lo dije primero y me quedo con el favor—Declaro cerrando el libro para dejarlo de un lado—¿Que dices si hoy salimos a comer? Necesito salir y despejarme—Confeso y su teléfono vibro, lo saco, era un mensaje de sus padres, lo leería más tarde.

—Hoy realmente no quiero salir.

—Bueno...—Dijo para hojear el libro—Entonces me iré a mi departamento—Hablo para levantarse de su asiento—Nos vemos—Se despidió.

—Hasta luego.

Aveces se preguntaba exactamente lo que sentía ¿Era amistad? En realidad no le importa y tampoco sabía que era exactamente.

Cerro el libro, agarró el del castaño y se levantó para guardarlos. Ya vería que haría para matar el tiempo a ahora que el Omega se fue.

Disfrutaba de su compañía y el tiempo sentía que pasaba diferente, no sabía si pasaba mas rapido o más lento. Solo sentía que pasaba de una manera que no sabía explicar.

Guardo los libros y pensó en qué tal vez si debió aceptar la invitación del castaño. Solo suspiro y busco que hacer en su trabajo.

...

El agua se teñia poco a poco de carmesí.

Solo tenía un pequeño cuchillo en mano y lo veía fijamente, pensando que hacer exactamente con el ahora.

Ya se había cortado cerca de la muñeca y en sus muslos.

Sabía que lo que estaba haciendo ahora no era con la intención de quitarse la vida justo ahora. Claro que no, aún tenía cosas por hacer, como por ejemplo hacer el experimento del perfumista y hacerlo con alguien en específico.

Se había echo un corazón en su muslo, lo hizo mientras pensó en su vecino. Algo retorcido la verdad, pero no le importaba.

Le gustaría que estuviera con él, así fuera evitado hacer esto otra vez. Así fuera evitado volver a caer en hacer dibujos en el mismo.

No sabía porque lo hacia exactamente, solo se sentía mejor cuando lo hacía. Se sentía como una pelota llena de problemas y preocupaciones, que cuando se pinchaba se aligeraba todo un poco.

Aunque sabía que no estaba bien. Después de todo cada que alguien se enteraba lo veía como un loco y lunático.

Muchos piensan que sus vendas es porque es alérgico a algo y para ocultarlo se coloca vendas en donde sale la irritación. Pero no es así.

No quiere que los demas sepan de su vida privada, la vida que el solo conoce.

Aveces solo le gustaría desaparecer para dejar de hacer esto.

Lo hacía cada vez que no sabía cómo más evitar o aliviar sus problemas, o solo veía el cuchillo y quería clavarlo a algo que sangrara, que sintiera dolor.

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