Los dos cayeron rendidos en la cama, boca arriba,mirando al techo, jadeantes y exahustos. Ligeramente sudados y desnudos se miraron uno al otro para dar una risa seguida de carcajadas.
-Estúpido- Reíste apartando el rostro de Severus haciéndolo mirar nuevamente al techo.
-¿Ya no me odias?- Dijo tomando tu mano para besarla y volverte a mirar. Dejaste caer la cabeza en su dirección mirándolo.
-Quizás- Dijiste con una sonrisa algo traviesa y juguetona para darle la espalda.
-Quizás?- Se levantó, apoyándose en su codo derecho, estando medio sentado para mirarte.
-Oh vamos...- Susurra con esa voz tan severa y profunda a tú oído, apegándote a él.
-Perdón- Suspira contra tu cabellera algo despeinada.-Estás, oficialmente, perdonado- Susurró para hacer trompa con los labios en señal de que le diera un pico, a lo que él pelinegro hizo caso al pedido indirecto. ¿Porqué estás disculpas? Fácil, él hombre había estado muy ocupado celando a Lupin, vigilando a Potter y haciéndole favores a Dumbledore que no había tenido tiempo para su mujer en alrededor de un mes. Y ella obviamente estuvo enojada un buen tiempo. Empezaron una discusión que, cómo todas las discusiones resueltas, terminaban en una buena y larga sección de sexo.
Te levantaste para ir al baño, no queremos contraer infecciones, y aprovechaste para limpiar tu rostro. Te volviste a sentar en la cama para escuchar como tocaban la puerta de la habitación. Te quejaste pero aún así te ofreciste a abrir. Te levantaste y pusiste algo de ropa para abrir. Viste a Dumbledore frente a la puerta, frunciste el ceño.
-¿Que quieres ahora? Déjalo dormir.- Hablaste con algo de enojo, susurrando.
-De hecho, venía por tí.- Habló con su semblante calmado como siempre.
-¿Quién está ahí?- Pudiste escuchar la adormilada voz de Snape desde la cama. El mismo levantaba ligeramente la cabeza.
-Es Minerva mi amor- Dijiste para dejar la puerta abierta y acercarte a él para q no cayera de la cama pues, claramente tenía intenciones de levantarse.
-Me necesita para algo quédate aquí mientras vuelvo si?- Dijiste cargándolo ligeramente para que quedara en el otro extremo de la cama que era el q estaba pegado a la pared.-Mgh... Está bien... Vuelve rápido...- Hablaba con los ojos notoriamente pegados, y un tono cansado, no había podido dormir bien las últimas semanas, literalmente apenas dormía una o dos horas.
-Sí si, pero tú descansa si?-
-Mhm- Movió la cabeza mirando a la pared y se cubrió con la sábana hasta la nariz, el frío le daba alergias y le secaba la garganta. Tu aprovechaste y saliste de la habitación no son antes llevarte una bata larga para el frío.
-Que necesitas?- Dijo cerrando la puerta.
-Sabía que ya estaban juntos, al fin.- Habló Dumbledore mirando a la puerta hasta que la cerraste, bajando la mirada hacia tí.
-Ese no es el punto- Hablaste algo severa.
-Bien. Ven, demos un paseo.- Dijo abriendo su brazo para que pasaras tu mano y lo sostuvieras, como si el hombre te fuera a llevar a tu altar o algún destino importante. Lo hiciste y empezaron a caminar en dirección a dónde estaban los salones, para así esquivar el área de los dormitorios.
-Perdona que interrumpiera su... Placentera, noche.- Habló con su suave y tranquila voz el hombre de lentes de media luna mirando a su alrededor.-No te preocupes- Sonríes a lo bajo para ti misma.
-Ya íbamos a dormir de todos modos- Intentabas calmar la ligera rabia que le tenías en el momento a Albus.
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Corazón de roca (Severus X Tn)
De Todo-Ella está malditamente loca -¿Y porqué sonríes?-