- Cuando salgas, ten cuidado que nadie te vea. Lo que nos faltaba es que alguien pensara lo que no es.
Carlos sale del baño y cierra la puerta sin mirarme. Dejo escapar el aire que contenía en mi pecho y lo suelto lentamente. No he podido callarme. Él me ha dicho que besarnos es un error y no me da la gana que tenga él la última palabra y se vaya tan tranquilo, como si aquí no hubiera pasado nada. Como si no nos hubiéramos estado besando dejándonos la piel en ese beso. No sé qué coño habrá pasado por su cabeza para decirme lo que me ha dicho. Pero duele de la hostia.
Me agarro a la encimera mordiendo mis labios. No quiero llorar. No. Ese cabrón no se lo merece. Pero una cosa es quererlo, y otra hacerlo, y la primera lágrima se desliza por mi mejilla sin que yo pueda impedirlo. Llevo mis dedos a la boca, ahí donde han estado sus labios intentando hacerme a la idea de que sus besos han sido reales.
Me bajo del lavabo e intento respirar con calma, pero lo único que sale de mi garganta es un sollozo que no puedo controlar. Me llevo los nudillos a la boca y los muerdo con excesiva fuerza. Ahora mismo me siento humillada. Una tonta a la que él ha usado y ha hecho con ella lo que ha querido : tenerme comiendo de la palma de su mano. Y yo pensando que el beso del otro día significaba algo para él, cuando está claro que no es así.
Soy una ilusa. Siempre me pasa lo mismo. Me ilusiono con algo y después... Tengo la misma sensación que tenía en Michigan. La de impotencia. Rabia. Frustración. Y sobre todo, me siento despreciada. Me llevo la mano a la boca y me muerdo los labios ahogando mis lágrimas. Ni siquiera sé porqué de pronto ha pasado de besarme enloquecido, a despreciarme de esta manera.
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55LOVE (Runner 1)
Lãng mạnA Carlos Sainz , su equipo le da un ultimátum. Tiene que cambiar su actitud o el año que viene lo echan de la escudería. Arrogante, engreído y prepotente, nunca está dispuesto a admitir que la culpa es suya. Pero toda esa fachada de tipo duro, se ca...