- Te aviso de que Max viene hacia aquí.
Pego un respingo y me enderezo en la barra mirando como Charlie me sonríe un poco. El monegasco alarga su mano y me la coge. Se lo agradezco porque ahora mismo estoy temblando pensando en Max.
- ¿Algún día me contarás lo que pasa entre vosotros? -me pregunta Charlie bebiendo de su copa con total tranquilidad.
- No -le respondo nerviosa. Sé que está ahí. Sé que está cerca. Lo sé yo y lo sabe mi cuerpo que reacciona tembloroso a su cercanía.
- Entonces no sé como voy a consolarte -Charlie me guiña un ojo intentando hacerme reír. Pero en estos momentos a mi se me han quitado las ganas de todo. Porque Max me las quita.
- Tranquilo que ya me consuelo sola -le respondo sin mucho convencimiento por mi parte.
- Leclerc, Darcy.
Esa voz. Esa maldita voz que aún sigue atormentando mis sueños. Que hace que mi estómago de un vuelco y un enorme nudo de dolor y resentimiento se instale en el. El dueño de esa voz me hizo feliz durante un tiempo y ahora no quiero ni que se me acerque de lo mucho que he sufrido por su culpa. Tanto que he llorado por Max Verstappen.
Me doy la vuelta lentamente y cojo aire antes de girarme completamente. Max está ahí, a mi lado, a pocos centímetros. Lleva las gafas de sol pero sé que me está mirando fijamente. Su cara ahora mismo no refleja emoción alguna. Pero, no sé de que me extraño. Es Max Verstappen, el príncipe de hielo.
- ¡Qué hay ,Maximiliano! -Charlie se pone a su lado sin soltarme la mano. Max baja la mirada y chasquea su lengua al fijarse en nuestros dedos entrelazados.
- No me llames así, Lord Perceval, sabes que odio mi nombre completo -le contesta el rubio con algo de dureza en su voz.
- Pues háblalo con tus padres entonces, ¡a mi que coño me dices!
Max se quita las gafas de sol y las deja a un lado en la barra. Su mirada está ahora fija en la mía poniéndome más nerviosa de lo que estoy. Tengo que salir de aquí pero ya. No me fio de mi misma y mucho menos de él.
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55LOVE (Runner 1)
RomanceA Carlos Sainz , su equipo le da un ultimátum. Tiene que cambiar su actitud o el año que viene lo echan de la escudería. Arrogante, engreído y prepotente, nunca está dispuesto a admitir que la culpa es suya. Pero toda esa fachada de tipo duro, se ca...