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Las cosas comenzaron a calmarse después de varios días. Sana sufrió porque sus padres ni siquiera hicieron el amago de volverla a buscar y ahora, de forma definitiva, se instaló en la casa de su abuela, quien no estaba tan contenta que digamos

Pero dejando eso de lado, nunca estuvo sola, aparte de Tzuyu y su abuela, Nayeon y Jeongyeon siempre estuvieron pendiente de ella

Son meses que las separan de edad, pero no pudieron evitar tratarla como si fuera menor, tan frágil que cualquier cosa la rompería

Pero como dije, las cosas comenzaron a calmarse, así que esa actitud intensificada "volvía" a la normalidad

Nayeon abrazaba a Sana por los hombros, restregando su mejilla en la contraria, Sana sonreía ampliamente porque le causaba gracia su actitud. Si así era normal, imagínense cuando estaba intensificada

Las otras dos, sentadas en el banco del frente al otro lado de la mesa del comedor, miraban en total silencio la interacción, muy atentas por un motivo en especifico

Se ven muy tiernas

...

Como la mayoría de adolescentes, se alivian una vez el horario escolar se acaba, y como se está haciendo costumbre, Tzuyu acompaña a su novia a su nuevo hogar, luego de ir a comer por insistencia de sus amigas

Se despiden de sus amigas y emprenden rumbo tomadas de las manos. Algunas veces el camino es ruidoso y otras son silenciosas, esta vez es particularmente silencioso

Sana está perdida en sus pensamientos y parece distante, suficiente para activar las alarmas en la menor

— ¿Todo bien? — Pregunto de forma cautelosa

Sana salió de su laguna mental, sobresaltándose. — E-Eso creo. — Desvió la mirada, no sabiendo como expresarse

— ¿Segura?

— No... Tengo un presentimiento, estoy inquieta y no dejo de pensar en ello

Tzuyu tarareo, pareciendo ignorar lo que su novia dijo, pero unos cuantos pasos más adelante, se paró de repente y comenzó a dejar piquitos alrededor de toda la cara de Sana

La mayor comenzó a reír, un poco avergonzada al estar en plena calle que se terminó por encoger en su sitio. — Amor. — Se quejó entre pequeñas risitas por los besos amorosos en su cuello, abultando sus labios en un pedido que la menor rápidamente acato para luego besar repetidas veces una de sus mejillas

Se alejó con un beso en la frente y le sonrió ampliamente a su novia, luciendo inocente

— ¿A qué se debió eso? — Pregunto divertida, entrelazando sus manos otras vez para reanudar su andar

— Solo quería distraerte. — Alzo los hombros. — ¿Lo logre?

Sana sonrió y se apoyó en el hombro del brazo que rodeo con los suyos. — Definitivamente.

Aun si, Sana no podía quitarse del todo esa angustia, la cual aumento al parar frente a su nuevo hogar

— ¿Te quedas un rato? — Decidió ignorarlo, concentrándose en algo mejor: su novia

— Claro

Cuando entraron, se esperaron de todo menos a los padres de Sana, a la abuela de esta con la mano alzada y la otra mujer con la cara girada, llorando, como si acabara de recibir una cachetada

Gracias ‣Satzu (hiatus) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora