Su corazón late de forma fuerte y respirar es doloroso. Se tomó su tiempo para prepararse emocional y psicológicamente para entrar a la casa que llamaba hogar y nunca lo fue
Empuño sus llaves con fuerza y camino hasta la puerta, respirando de forma controlada para calmar sus temblorosas manos
Apretó la mandíbula cuando le costó meter la llave en la cerradura y dio un último respiro profundo antes de empujar la puerta
Su corazón se paró al ver a su madre en el sofá leyendo una revista y volvió a latir con rapidez al conectar miradas con ella. Esta está sorprendida, pero ni eso la paro de obligarse a caminar
— ¿Sana? — Ignoro el llamado de su madre y se encamino hacia la escaleras — ¡Sana! — se encogió con el grito y corrió por los últimos escalones hasta encerrarse en su habitación
Le pasó el seguro y corrió hacia su banquito para moverlo hacia su armario y poder subirse para bajar su maleta
Lo tiro en su cama y la abrió, abriendo sus cajones uno por uno, sacando su ropa prolijamente doblada y acomodada y tirarla en ella, tomando algunos zapatos sin ver
Su habitación no es fuera de la común, aunque parece ser un cuarto muestra en vez de la habitación de una adolescente. En su escritorio no hay nada más que libros, libretas y una computadora. No tiene ninguna figura o algo que lo decore ya que según su madre es infantil y ella es alguien madura
Sus paredes están limpias, no tiene nada decorándolos de igual forma, ningún tipo de posters o fotos porque según su padre eso es de chicas corrientes y sin nada mejor que hacer y ella estaba muy ocupada
Muchos de sus cajones están vacíos, no tiene más que libros de estudio y ropa
Solo escucha sus latidos y de fondo los gritos de su madre junto a los golpes en su puerta. Chillo cuando llamo a su padre y se apresuró a guardar sus cosas
Saco una mochila grande del fondo de su armario y metió lo demás de su ropa, sabe que no puede llevarse todo, pero se agradece a si misma de ordenar sus prendas en lo que más usa y en lo que no
Se agacho junto al mueble de su cama y abrió el último cajón. Quito algunas libretas y tomo su alcancía, tiene algunos ahorros de años pasados, nunca busco en que gastarlo.
Quito más cosas que le estorbaban hasta llegar a una bolsa negra, ahí residen cartas, regalos y hasta una playera de Tzuyu que algunas veces usaba como pijama
No es el mejor lugar para guardar los gestos que su pareja tiene con ella, pero no tenía otra opción sino quería que sus padres la descubrieran
Tomo la bolsa y sus ahorros y la hecho a su maleta, intentando no llorar al escuchar la puerta abrirse. Todo está pasando tan rápido que no tiene tiempo de procesarlo de buena forma
— ¡Minatozaki Sana ¿qué haces?! — La mujer interrumpió su sollozo. Su expresión endureció al ver lo que hacía — ¡SANA!
— ¡Déjame en paz! — Imploro con la voz quebrada. Apoyo las manos en la maleta y se encorvo, respirando con dificultad. Retomo su postura, no permitiría que vieran lo frágil que es
Jadeo y tomo su computadora y la metió en su mochila
— Para ¡ahora!
La escucho caminar dentro y se mordió los labios para calmar sus temblores
— No soy su hija. — Comenzó, cerrando su maleta. — Y ustedes no son mi padres. — No se atrevía a mirarla. — Desaparece como lo pidieron
Su madre la tomo del brazo y para cuando quiso reaccionar, su cara ya se había girado ante la cachetada
Sabe que no se arrepiente de haberla golpeado y no le sorprende ¿Hasta dónde han llegado las cosas?
Jalo su brazo del agarre de la mujer y la miro con ojos fríos, justo como ella lo está haciendo
— No me quieren. — Murmuro de forma dura, su mejilla pulsa, pero no duele de igual forma que su pecho — ¿Para qué me quieren mantener a su lado si en primer lugar no me quieren?
En un rápido movimiento cerro su mochila y se la colgó, bajando su maleta de golpe. Esquivo a su madre y con pasos rápidos bajo las escaleras. Casi cae ante sus débiles piernas y el peso de su equipaje, pero logro mantenerse estable, pero se topó con su papá estando a pasos de la puerta
— ¿A dónde crees que vas? Eres menor de edad ¡Por lo que me obedeces a mí y dejas de hacer berrin-
— Soy tan invisible para ustedes que no saben qué hace semanas cumplí dieciocho- — Informo, tan tranquila como si no le costara hablar. — No saben que en pocos meses me voy a graduar y que no me dejan ser feliz
— ¿Feliz? — Su burla la hizo cerrar los puños — ¿Qué futuro tienes con ella para ser feliz? Del amor no se vive
— Y con ustedes tampoco
Decir que no le dio miedo su expresión es mentira, retrocedió un paso, en alerta
— Esto me demuestra que aun eres demasiado inmadura para decidir por ti misma
— ¿Decidir? — Sonrió con ironía. — Dices decidir cuándo ¡nunca he decidido nada por mí misma! ¡Todo lo que he hecho es intentar complacerlos en todo ¿Y que me gano? La restricción de mi propia vida! — Bramo, con las mejillas rojas del coraje — ¿Saben qué? No pienso seguir hablando con ustedes, jamás me entenderán y nunca lo querrán hacer. Desapareceré de sus vidas y ustedes de la mía ¿no es lo mejor para todos?
Tomo su maleta y abrió la puerta que ella no había cerrado
— Y no vuelvan a insultar a mi novia que es lo mejor que me ha pasado en la miserable vida que me han obligado vivir
Sin más que decir -porque es imposible expresar todo lo que siente y piensa en esos momentos- tomo las llaves de esa casa y las lanzo al piso, saliendo por la puerta para jamás volver
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Gracias ‣Satzu (hiatus)
Cerita PendekSi ella fue feliz con su esposo en su tiempo, ¿Por qué su nieta no podía serlo con su novia? -capítulos cortos