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Tanto Tzuyu como la anciana estaban desesperadas y angustiadas, muy preocupadas

Sana al encarar a sus padres de nuevo, pareció estar teniendo una crisis nerviosa y se fue a encerrar a su habitación, no ha salido de ahí en más de tres horas

Ninguna de las dos quería parecer intensa, por lo que decidieron dejarla en paz

Eso no cambia que estuvieran angustiadas

Tzuyu no se ha movido del sillón desde que Sana desapareció, su pierna sube y baja e ignoran la casi ya nula pulsación a un costado de su cara

El padre de su novia la golpeo cuando se metió y defendió a Sana, ganándose una cachetada y que la mayor se sintiera aun peor de lo que ya se sentía

La mujer la miro desde la cocina, haciendo café. Había cierta curiosidad y ternura hacia la chica, creía que la juventud de ahora no se tomaba tan enserio las relaciones, pero la dedicación que Tzuyu pone en su relación con su nieta es bastante impresionante para ella

Tzuyu miro bastantes veces la entrada del hogar, ya es de noche y por más que no le guste estar en su casa, sabe que tiene que regresar, no debería seguir molestando en ese hogar

La anciana noto su ansiedad y se acercó cuando la menor decidió pararse, bastante indecisa con que hacer

—¿Ya te vas?

La alta no contesto al inicio, restregándose la cara y soltando un pequeño quejido, mirando por la ventana y notando la oscuridad de la calle

—Ya es un poco tarde para que andes sola por la calle. —Azumi se acercó a ella con una sonrisa cálida. —¿Porque no te quedas a dormir?

Tzuyu tartamudeo un poco al dar su respuesta. —Se lo agradezco mucho, pero no quisiera seguir molestando

La anciana se ofendió un poco. —No eres ninguna molestia, cariño, y sé que Sana se molestara si te dejo ir a estas horas

La simple mención de su novia fue suficiente para hacerla cambiar de opinión, quedarse cerca de Sana sonaba muy tentador, más el hecho de que tal vez, por una noche, iba a poder dormir sin gritos de fondo

Acepto derrotada, sonriendo un poco cuando Azumi aplaudió un poco con una sonrisa ante su decisión

Siguió a la mujer hasta la cocina cuando le hizo una seña, teniendo una pequeña plática. Sinceramente siente que es un pequeño interrogatorio, aunque ya le haya hecho este las primeras veces que estuvo en su hogar

—¿Quieres cenar? —Saco una olla del refrigerador

—Oh, no, realmente no tengo hambre. —Rechazo, encogiendo los hombros cuando la miro fijamente

La anciana en definitiva no creía sus palabras. —¿Cómo va a ser eso? —Negó con la cabeza, como si estuviera decepcionada

Al final Tzuyu termino cenando en compañía de Azumi


Gracias ‣Satzu (hiatus) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora