Quizás el convivir con su sobrino le estaba afectando una parte del cerebro, tanto que incluso pensaba en que tener un hijo no era tan mala idea.
Desde que su hermana por fin se había separado del idiota de su ex marido Jin Zixuan, ella había ido a vivir a casa de su hermano menor junto con su hijo de tres años, decir que era lo mas hermoso y tierno que podría haberle pasado en mucho tiempo, era poco. Jiang Cheng estaba fascinado con su sobrino, incluso logrando llegar a la conclusión de que no era tan malo para cuidar de niños.
Algo en él, quizás la proximidad de su celo, se encendió y el deseo nunca antes de tener un bebe surgió.
El problema era con quien, porque luego de su última ex pareja unos varios años atrás en pleno auge de la adolescencia, no había tenido nada más, bueno quizás uno que otro encuentro casual con algún desconocido, pero claramente su hijo no iba a ser también de alguien que hubiera conocido por internet.
Bien podía hacerse una inseminación artificial ¿pero por qué no disfrutar también del proceso?
Estaba perdido en sus pensamientos cuando escuchó a su hermana hablándole.
—A-Cheng ¿me estás escuchando? —preguntó en un dulce regaño.
—No, ¿Qué sucede?
Yanli sonrió mientras recogía un par de juguetes del piso y los ponía en el lugar donde iban.
—El sábado festejan el cumpleaños de Nie Xiao y a-Ling está invitado. Yo trabajo y no puedo ir a llevarlo y menos quedarme, ya sabes como es a-Ling que necesita tener a alguien cerca Bueno, se que si fuera por ti no lo llevarías, pero extraña a su prima y dudo que Zixuan vaya ¿puedes?
Decirle que no a Yanli debía ser considerado un crimen, en especial cuando lo pedía con la sonrisa más dulce y manipuladora que tenía, en especial también si a-Ling estaba en la conversación.
—Además si quieres tener un hijo deberías acostumbrarte a esto.
—Odio que tu lógica tenga razón. Iré, pero me debes algo ahora.
—Traeré tus tartas favoritas luego de que termine mi turno.
Un sutil de acuerdo salió de Jiang Cheng, su hermana le sonrió y fue hasta la habitación que compartía con su hijo, donde este último dormía pacíficamente, tanto que a Jiang Cheng le daba pena que fuera molestado.
Jiang Cheng se despidió rápidamente de su hermana y fue a trabajar mientras pensaba y analizaba todas las ventajas y desventajas que podría traerle un bebe. De primera estaba el hecho de que sabia que seria difícil era el como criarlo sin que se interpusiera el como lo habían criado a él, ya que desde su nacimiento había sido criado de forma en la que su meta solo debía ser superar a su medio hermano, pero si su hermana, criada en el mismo ambiente, podía superar eso y educar a su hijo de forma tan sana, él tranquilamente podía tratar de hacerlo también, y poder por fin poner a prueba los años de terapia que había pagado.
Su cabeza iba y venía en diferentes pensamientos, odiaba que su celo estuviera a la vuelta de la esquina y su pensamiento de tener hijos se intensificara, tanto que el mismo llegara a pensar de que quizás sus pensamientos eran efectos secundarios.
—Joven Jiang, ¿el señor Wei no vendrá hoy? —Una voz que parecía casi un susurro lo hizo detenerse.
En frente suyo había un chico de ¿veinte? que Jiang Cheng no conocería de no ser porque era parte de dos de las familias más influyentes de la ciudad, y claro está que socios muy importantes de su empresa, si fuera solo porque era el asistente personal de Wei Ying, no tendría ni idea de quién era ese chico.
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¡A-Huan, quiero un bebé! - Xicheng
FanfictionJiang Cheng lleva evitando desde su adolescencia un matrimonio arreglado que sabe que solo terminará en desastre, pero el omega en su interior quiere solo una cosa: tener un bebe. Es ahi donde su casi prometido lo emborracha, terminando por accident...