Extra-parte 5

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Desde que se habían casado las cosas eran algo complicadas para Qiren, sus sobrinos aun estaban de duelo o más bien extrañaban a sus padres, porque aunque no lo dijeran era más que evidente. Wangji se había vuelto mucho más callado de lo que era y Xichen solo se esforzaba en ser un buen hermano mayor y proteger a su hermanito.

De modo totalmente contrario su hija e hijastro estaban más felices que nunca ya que ahora la mayor había pedido tener el apellido Wen al enterarse que eso se podía, por lo que ahora ambos tenían más claro su vínculo. Además que Ruohan estaba luchando por la custodia del mayor de los mellizos ya que su ex esposa quería llevarse a ambos al extranjero, pero a sus apenas cinco años Wen Xu quería quedarse con su padre en lugar de irse con su madre, lo cual había llevado a una batalla legal por la custodia.

Por el momento el niño solo pasaba todos los días en casa de su padre. Por lo que era Qiren quien casi todos los días iba a buscar a los niños al colegio, que a pesar de que Qing ya iba a la primaria y los niños aun a preescolar todo quedaba en la misma institución.

Durante la semana anterior su hijastro había pasado toda la semana con ellos, sin siquiera pasar un día con su madre, por lo que ese día cuando Qiren estaba esperando en la salida del preescolar a su hijastro y sobrino pudo ver a la ex esposa de su esposo a lo lejos, trató de ignorarla, pero aun así podía sentir la mirada sobre su nuca venir de donde estaba la mujer.

No supo en qué momento ella se acercó, pero al momento en el que salieron los niños Qiren notó que la mujer ya estaba mucho más cerca porque los mellizos la estaban mirando. El menor, Chao, fue casi que corriendo hacia su madre, Xu solo iba caminando despacio, buscando a Qiren con la mirada. Cuando finalmente lo encontró caminó hacia él con una sonrisa.

Cuando llegó con él, Qiren acarició su cabello de forma tierna y mientras esperaba a que saliera su sobrino le preguntó cómo había sido su mañana y el niño comenzó a contarle todo hasta que una voz femenina los interrumpió.

—Wen Xu ¿no piensas mostrarle respeto a tu madre? —preguntó la mujer de forma altanera.

Al escuchar el tono de la mujer, de forma instintiva Qiren intentó esconder al niño detrás de él por si acaso. Ella era su madre, pero que él no quisiera pasar tiempo con ella y su hermano era algo extraño, y solo por si acaso era mejor protegerlo.

—Lo siento señora... —intentó inventar una excusa rápida, pero era pésimo mintiendo.

—Sé quien eres y sabes quien soy. Deja de esconder a ese mocoso irrespetuoso —Qiren no se movió, lo cual alteró más a la mujer—. Me importa poco y nada que estés embarazado, quiero a mi hijo ahora, apártate.

Al escuchar a la mujer se queda congelado, casi nadie sabía de su estado en ese momento, por lo que alguien tan ajena a su vida lo supiera le sorprendió, y hasta en ciento nivel, lo asustó. Pero no iba a moverse, si su hijastro quería ir con ella podía hacerlo tranquilamente, pero en ese momento el pequeño apretaba su mano mientras seguía escondido.

—A-Xu... ¿quieres ir con tu madre? —preguntó en un tono intranquilo.

El niño negó mientras se abrazaba a sus piernas.

—Wen Xu... Tienes que venir con tu madre —dijo la mujer en un tono más alto, asustando a ambos pequeños.

—¡Ya estoy con mi madre! —respondió el niño con un grito, sin despegarse de Qiren quien sintió como su corazón se ablandó ante esas palabras.

La mujer claramente se enfadó con su hijo al escuchar lo dicho, y por su expresión supo que solo no levantaba su mano para golpearlo porque Qiren estaba en medio. Por lo que luego de unos segundos de silencio, soltó una leve carcajada y se agachó para estar a la altura de su hijo.

¡A-Huan, quiero un bebé! - XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora