Capítulo 2

5.3K 425 89
                                    

-Joven Jiang ¿se encuentra bien?

Rogando porque la persona que estaba a unos metros no fuera quien creía que era levantó su vista, encontrándose con unos ojos color café totalmente preocupados.

-Dios, ya me canse de ser tu mejor guerrero -y se desplomó en su cama, esperando chocar por error la cabecera y noquearse o morir, cualquiera estaría perfecta en ese momento.

-Joven Jiang ¿podría responder? me está preocupando.

-Yo... ¿Dije algo fuera de lugar? En caso de haberlo hecho, lo siento mucho Lan Xichen, vergüenza y dignidad son cosas que nunca tengo al emborracharme -dijo, internamente rogando el haberse dormido antes de haber hablado.

-Entonces, olvidaré lo dicho -dijo con una sonrisa que murió rápidamente-. Me tomé el atrevimiento de usar su cocina e hice una comida rápida con un par de cosas que encontré.

Jiang Cheng asintió restándole importancia, pero no se levantó, estaba lo suficientemente mareado como para querer morir en ese momento. Si sobrevivía la noche, mataría a Nie Huaisang la próxima vez que lo viera.

Luego de un momento y de que la pastilla que el Lan le dio para la resaca hiciera efecto junto con los supresores, se levantó y con un poco de ayuda por fin pudo ir hasta la cocina-comedor donde el olor a comida lo esperaba.

Luego de pedir permiso nuevamente, Lan Xichen tomó la olla y calentó lo que hubiera cocinado nuevamente para luego servirle en un plato, finalmente pudo descubrir que lo que había hecho era una sopa casi que insípida debido a lo suave que era, que bueno, en comparación a la sopa de su hermana no era siquiera competencia. Pero comida era comida y se agradecía mucho luego de la borrachera de su vida.

Como agradecimiento por llevarlo, Jiang Cheng invitó a Lan Xichen a que se quedara a cenar con él, durante ese momento este último aprovechó para explicarle dónde estaba su sobrino y demás cosas que según él ya le había dicho pero Jiang Cheng no recordaba ni por casualidad.

-Bueno... También hay una última cosa que dudo que recuerdes.

-No se porque pero supongo que fue lo peor de todo lo que haya dicho ¿cierto? -preguntó cubriéndose la cara con las manos, la seriedad neutra con la que hablaba el Lan lo asustaba más que nada.

-Bueno, por lo que interprete, ya que cuando te pregunte ya estabas dormido, creo que me pediste tener un bebe -dijo casualmente como si hubiera estado hablando del clima.

-¿No te hice nada cierto? -preguntó viendo fijamente al otro, en busca de algún indicio de cualquier cosa.

-Wow, creí que la pregunta era al revés, pero descuida, no me hiciste nada y yo no te hice nada a ti.

La aclaración le pareció innecesaria, era obvio que un Lan nunca se comportaría de una forma tan inhumana ante ningún hecho. De seguro si buscabas el respeto en un diccionario, la imagen de la familia aparecería junto a la palabra.

-Si bueno sabes, nunca se sabe cuando un omega esta en celo frente a un alfa que huele y se ve tan bien lo que este puede hacer -dijo con una sonrisa, recibiendo una mirada cargada de intriga-. Oh, tome supresores, pero en quizás una hora se irá el efecto y no tengo más, así que a no ser que si quieras tener un bebe conmigo, deberías irte.

El rostro del Lan se llenó de dudas, haciendo que Jiang Cheng no supiera si reírse o preocuparse. Sonrió y se tiró hacia atrás en su silla cruzando los brazos en su regazo, pero volvió rápidamente a ponerse derecho al no escuchar que Xichen se moviera. Cuando sus miradas se encontraron no pudo evitar fruncir el entrecejo.

-Espera, ¿lo tomaste en serio? -preguntó sonrojándose.

-¿Era broma?

-Si, pero si quieres... Bueno no me quejo, digo, podríamos charlarlo, yo...

¡A-Huan, quiero un bebé! - XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora