Extra-parte 3

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Para suerte del Lan, su hija no volvió a mencionar el tema por un tiempo y cuando lo hacía no era insistente, solo era como un breve recordatorio al cual Qiren solo asentía y decía una breve respuesta para que su hija se quedara contenta.

Pero los meses pasaron y Qiren tuvo que volver a ver la cara del padre de su hija, y otra vez fue por culpa de su hermano mayor, debido a que este había decidido invitar a todos los niños de las familias más influyentes y poderosas al segundo cumpleaños de su hijo más pequeño.

Y el reencuentro no fue tan bonito como uno de los dos hubiera querido.

Qiren estaba tranquilamente sirviendo un poco de agua a su sobrino mayor cuando escuchó claramente el llanto de su hija, con apuro le dio el vaso a su sobrino y fue rápidamente hacia donde se encontraba la niña.

Al verla, ella estaba llorando en el piso cubriéndose la cabeza, frente a ella un niño se estaba riendo, Qiren no conocía al niño, pero por el parecido que tenía a Wen Xu, suponía que debía ser su hermano, es decir el otro hijo de Wen Ruohan y medio hermano de su hija. A quien tomó en brazos al verla tan mal.

—¿Qué pasó a-Qing? —preguntó con un tono suave.

Su hija no respondió debido a que seguía llorando, pero con sus manos le mostró un broche de flor muy bonito que le había regalado su tía en navidad, es decir, era nuevo. Pero ahora estaba completamente partido.

Sabía que no podía enojarse con un niño de tres años, pero la risa de burla del Wen se seguía escuchando.

Ya muchos estaban viendo que sucedía, hasta que por fin apareció Wen Ruohan muy extrañado, al principio no entendió por que su hijo reía así, la niña lloraba y Qiren estaba claramente molesto.

Él no pidió explicaciones, solo regañó a su hijo y luego se acercó a la niña.

—Pequeña ¿que sucedió?

La niña se dejó de ocultar su rostro en el hombro de su padre y miró al otro hombre, con tristeza mostró de nuevo el broche partido y Qiren señaló donde anteriormente estaba el broche, ahora estaba completamente despeinada y se notaba que el broche no había sido sacado de una forma amable y que más bien había sido por la fuerza.

—A-Xu lo quería... Pero es mío... Mi baba dice que me veo bonita con el.

—Seguro te ves muy bonita con el ¿me lo prestas para ver si tiene arreglo? —Qiren pensó que su hija no le iba a querer dar el broche, pero sorprendentemente la niña extendió su mano y le dio el objeto roto— Oh, por cierto no era Xu el que lo quería, era Chao, su hermano menor. No te enfades con a-Xu ¿si? Mira él está jugando con la hija de los Jiang.

La niña miró hacia donde el hombre señalaba y al reconocer el rostro de su amigo y ver al otro niño gritando en otra parte, su rostro se relajó, Qiren entendió que su hija se había sentido más lastimada al pensar que su amigo le había hecho daño que en si el dolor que le había producido el tirón de cabello. Aunque el dolor más grande era que su broche estaba roto.

Ruohan analizó el broche un momento y luego sonrió.

—Lo puedo arreglar ¿me lo prestas para arreglarlo? mañana mismo puedo traerlo —Ruohan sonrió y acarició la cabeza de la niña.

—Si, pero que Chao no lo toque —la niña sonaba triste y seria a la vez.

Ruohan asintió y puso su meñique para sellar la promesa, la niña sonrió y también puso su meñique. Qiren iba a hablar pero la risa de dos niños lo interrumpió.

—Lan Qing vamos a jugar con Wen Xu —la hija mayor de los Jiang, Yanli estaba sonriendo mientras el niño veía extrañado a su padre por algún motivo desconocido.

¡A-Huan, quiero un bebé! - XichengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora