𝗴𝗹𝗶𝗺𝗽𝘀𝗲 𝗼𝗳 𝘂𝘀 ── karchez.

005 ── tortolos

[script: 1ra persona ¡!]

Mi cabeza estaba llena de cosas, una de ellas era que estaba yendo a la casa de Karchez, justamente él mismo llevándome en su auto para allá.

Debía mantener la calma, lo peor es que ni yo misma sabia por qué estaba así.

──¿Tú hermano y Spreen llegaron al hotel?── preguntó sin quitar la vista de al frente.

──Uhm, estaba hablando con Ro y dijo que estaban a unas pocas cuadras.

Solo asintió con la cabeza y dobló a una esquina, estacionado afuera de una casa bonita y grande. Bah, para mi era grande.

Bajé mi bolso y mi valija, siguiendo a Carlos hasta la entrada, la cual fue abierta por su madre.

La mamá de Karchez siempre se emocionaba al verme, era una persona muy dulce y con gran sentido del humor.

──¡Ala, Alex hija! pasad que hace frío── saludé con una sonrisa, susurrando un "permiso" al entrar.

──Espero que haya estado bien.

──Lo mismo te digo, ya quería que vengas a visitarnos. He preparado el cuarto de invitados, puedes dejar tus cosas ahí y volver cuando termines.

Ya conocía la casa, no me fue muy difícil llegar hacia el pequeño pero acogedor cuarto. Dejé mi bolso sobre la cama y mi valija al lado de la mesita de noche.

Un mensaje de mi hermano se mostró en las notificaciones.

rodrigo pesado de mierda

llegaste bien?

alex pesada de mierda

sipo, ustedes llegaron
bien¿?

rodrigo pesado de mierda

sisiis, después los vamos a
buscar en uber asi vamos
a cenar con los
otros chicos

alex pesada de mierda

oki, avisame cuando estén.
te kiero bobin

rodrigo pesado de mierda

sho también te kiero,
chauchis tortolos

Volteé los ojos, apagando mi celular. Alguien tocó la puerta y abrí esta, encontrándome a Karchez.

Tuve que levantar la puta vista porque el hijo de Jesús era demasiado alto.

──¿Vienes a ver una película, boba?

──Una de terror.

──De comedia.

Ambos nos miramos en silencio, al instante llevando ambas manos al frente y comenzar un piedra, papel o tijera.

──¡Ja! te gané, tonto. Veamos Scream── pasé por al lado suyo, cantando victoria.

No lo había notado, pero una sonrisa ligera se había formado en sus labios, negando varias veces para seguirme resignado.