Cuando los obligaron a salir Nikolay pudo observar bien sus alrededores, analizo mil y un maneras posibles para escapar y evitar la tortura de Klaus; lástima que todas ellas terminaban con ellos recibiendo un disparo en la frente o espalda. Para el soviético ya todo estaba perdido, no quería admitir que temía por la idea de nunca más volver a ver al alemán de forma definitiva, el mismo que lo estuvo volviendo loco y lo dejó rendido ante sus pies.
- Camine soldado -les dijo uno de sus captores, el cual iba empujándolos a ambos para llevarlos a una especie de caseta pequeña en la que metían a los prisioneros de guerra- No traten de escapar o la pasarán muy mal -
Después de avisarles lo que pasaría si se escapaban se fue con el otro grupo a hacer exactamente lo mismo, solo que no los juntaron por obvias razones, el resto no les interesaba, solo querían al nazi pero era de difícil acceso si otro lo estaba cuidando por ser "su botín de guerra".
Un suspiro pesado se escapó por los labios del alemán mientras miraba la puerta con indiferencia, a estás alturas ya no le importaba lo que le fueran a hacer, lastimosamente eso no pasó desapercibido para el ruso el cual al verlo de esa forma se le puso de frente.- ¿Pasa algo, Klaus? Estás un poco extraño últimamente -
- Oh... No es nada Niko -dijo sonriente mas cambio su sonrisa por una mueca triste- Lo que pasa es que... A estas alturas ya no me importa lo que puedan hacer conmigo, después de todo ya no tengo un estatus social o militar alto; solo soy Klaus el prisionero de guerra homosexual que adoptó un niño judío, lo cual es irónico siendo nazi, se supone que tengo que matar homosexuales y judíos... no ser uno de ellos y tener un crush en mi enemigo que para colmo está con una mujer y posiblemente un hijo en camino... -
- Pero Klaus... No digas eso, no sos un prisionero de guerra homosexual que adoptó un niño judío, solo sos una persona que está un poco loco, sos carismático, no tenes filtros... También sos alguien atractivo y tierno -le respondió mientras se acercaba y lo abrazaba proporcionando le caricias en el pelo- Y sinceramente, Anya puede joderse, solo acepté que viniera porque nos podría ayudar a escapar y como pagó tuve que salir con ella; en su momento la amé, es verdad, pero desde que te perdí y reencontré no paro de pensarte. Tené por seguro que yo siempre voy a elegirte a vos antes que a ella~ -le susurro lo último mientras dejaba de acaricirlo-
- N-no trates de subirme el ánimo c-con mentiras Nikolay... No así... -en tono triste el alemán se alejó de él y fue a sentarse en alguna de las esquinas del lugar- Duele aunque no lo creas... -
- Klaus, ¿Acaso tengo que demostrarte todo? -se acercó acorralandolo contra la esquina- Klaus Jäger, ich liebe dich so sehr -(te amo mucho)
Klaus ante tales palabras dichas en su natal solamente atinó a sentir como su corazón se oprimía y sus labios temblaban, si esto era una especie de broma por parte del ruso ya no le estaba gustando en lo más mínimo, esa sensación de ser usado lo estaba destruyendo pero... ¿Por qué se sentía tan bien al ser engañado así? Ese engaño tan dulce y letal que no le dejaba creer que realmente estaba sucediendo algo para él. Después de todo era lo él quería, ¿No?. Ser amado por el soviético era lo que más deseaba, pero incluso en esta situación en la que está ahí enfrente suyo diciéndole que lo amaba en un alemán muy tosco se sentía tan irreal y doloroso.
Klaus estaba perdido en sus pensamientos pesimistas, los cuales provocaban que empezará a derramar lagrimas y moquear mientras su cuerpo se sentía un terremoto; Nikolay veía esto atento y pese a no demostrarlo le dolía y preocupaba que Klaus no le creyera, ¿Por qué tenía que ser tan difícil? ¿Por qué se tuvieron que enamorar en esta época y no en otra? ¿Por qué Klaus no le creía...? ¿Por qué él mismo no podía aceptar que era anormal como Klaus?
ESTÁS LEYENDO
⫷Entre La Guerra Y Mi Enemigo⫸ (T-34)
Fanfiction¡¡¡Reescribiendo!!! 1944, Segunda Guerra Mundial: Nikolay Ivushkin, teniente y comandante de un grupo de fugitivos provenientes de un campo de concentración, tras la pérdida de lo que él consideraba su mejor rival hasta ahora, queda devastado; verlo...