Varado [Taekook]

Parte 17

—¿Q-qué?

—Quiero tener sexo contigo. —Las mejillas de Taehyung se ruborizaron—. ¿Tú... quieres?

Taehyung se quedó pasmado, repitiendo en su mente cada palabra que, aunque acababa de escuchar, aún sentía que no eran realidad.

—¿Sexo? —Jungkook asintió—. ¿Conmigo? —Volvió a asentir—. Jungkook, pero... Yo no-

—E-entiendo. —Se rio tenso, soltándole la mano con una cara triste—. Lo siento, yo pensé... Nada, olvida todo lo que dije. —Taehyung negó, agachándose hasta estar a su altura.

—No, Koo... —Mordió sus labios—. Y-yo...

—¡Ah! ¿No te atraen los chicos? Está bien, Tae, no te preocu-

—¡No! —lo interrumpió con su cara toda roja—. Es... Nunca lo he hecho, ¿okay? —admitió avergonzado—. Llevo desde los 17 aquí, obviamente no tengo mucha experiencia en e-eso... Ni siquiera recuerdo cómo besar. —Bajó la cabeza—. No creo poder darte lo que quieres. —Jungkook lo miró con ternura.

—Pero eso no lo sabremos hasta que lo probemos —contestó, tomándolo de las mejillas para levantarle la cara—. ¿Quieres probarlo conmigo, Tae?

—No puedes imaginarte cuánto me gusta esa idea, Koo —confesó con una risita nerviosa—. Pero... ¿Tú estás seguro de esto?

—Muy seguro. —Le acarició la mejilla, logrando sacarle una pequeña sonrisa—. No te preocupes y solo relájate, yo te guiaré, ¿sí? —Taehyung respiró hondo y asintió.

Jungkook le sonrió para luego mirar directamente hacia su boca. Acercó un poco más su rostro y sus labios se rozaron levemente, tan solo una simple caricia para conocer cómo se sentía.

Taehyung estaba sorprendido por lo suavecitos que eran los labios de Jungkook. El de abajo lo sintió un poco más gordito y esponjosito, así que presionó ligeramente sobre este. Jungkook sonrió ante esto y llevó sus manos al cuello de Taehyung para atraerlo hacia él, consiguiendo que sus bocas finalmente se juntaran por completo.

Cualquier rastro de nervios desapareció de la mente de Taehyung y se reemplazó por pensamientos sobre la deliciosa sensación de los labios de Jungkook moviéndose contra los suyos... y lo adictivo que se estaba volviendo.

En cuanto a Jungkook, aunque él acostumbraba a ir más rápido, inesperadamente, ir despacio le estaba gustando, Taehyung le estaba gustando. Los gruñiditos que dejaba salir de vez en cuando o cómo sus manos le apretaban la cintura le parecían reacciones tiernas y, al mismo tiempo, sensuales.

No aguantó más y subió la intensidad del beso. Empezó por jugar con su lengua sobre los labios de Taehyung. Supo que le gustó, porque lo jaló más a él y, al solo estar en short, sus pechos desnudos se tocaron. Aun así, Jungkook no paró y atrapó su labio, succionando poquito. Taehyung se removió, provocando que sus entrepiernas se rozaran y que a Jungkook se le escapara un gemido.

—Hazlo otra vez —le pidió y Jungkook sonrió. Así es como quería que Taehyung lo mirara.

Ya más confiado, se aventuró a bajar sus manos y las metió al interior del short de Taehyung. Lo había visto, pero al tocarlo, confirmó lo grande que era.

Comenzó a dar un suave masaje de arriba a abajo sin romper el beso. Con su mano libre, fue empujando a Taehyung a la arena, y cuando lo acostó, se posicionó encima de él mientras aumentaba la velocidad de su mano. Taehyung movió sus caderas inconscientemente, pegando con la pelvis de Jungkook, quien ignoró el pinchazo de su erección. Tenía buena duración, pero después de tanto tiempo sin sexo, ya no se sentía tan confiado y no estaba en sus planes correrse tan rápido.