Los 7 días /despertar/

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Me desperté en un cuarto de telas blancas y negras, una puerta de madera, un hacha en el piso, y hay estoy atado a cadenas de metal que asfixian a mis muñecas y una soga que como serpiente enreda a su presa, esta me rodea a mí.

Oh, la llave está a mi lado, pero cuando intento agarrarla, estiro mi brazo hacia la izquierda, y mi brazo contrario es jalado hacia la derecha lo cual me impide cogerla – ¿ahora? – me pregunto – el hacha del piso está muy lejos, pero mis piernas no están en prisiones de acero –  estiro una, alcanzo la herramienta, consigo la llave, me libero y salgo de la habitación. 

Una vez afuera, me pregunto – ¿Dónde estoy?, ¿Qué hago aquí?, en este lugar que padece hecho para espantar sombras – busco entre mis ropas que se reducían en una camisa blanca, un pantalón de calle y zapatos café, y recuerdo que paso.

Yo en regreso a mi casa me encontraba, caminando entre las sombras y el eco de la noche, alguien en sigilo veo como me sigue, yo camino más veloz, él va a donde yo vaya, en restaurante a comer un emparedado y tomar un café, afuera Salí, no recuerdo el porqué, y en eso, las sombras me envolvieron a mi cabeza con rapidez.

Sé que hay algo malo en este lugar, algo me observa, yo lo sé, aún tengo mi reloj en mi mano, he pasado como 4 horas caminando por pasillos que no tienen fin, un laberinto es este lugar, pero algo me da una esperanza, encuentro unas escaleras que van de a dos direcciones, arriba y abajo, no sé qué hay afuera, las pocas ventanas que he encontrado están trancadas con tablas, desearía haber tomado el hacha conmigo; pero hasta encontrarla de nuevo – si es que la encuentro – tal vez no regresaría aquí. La salida debe estar en el primer piso, yendo ahí podre salir de este horrible y espantoso lugar. 

Bajo las escaleras hasta el último piso, no veo nada, solo mas pasadizos y cuartos – en este último piso las luces fallan, no se ve bien todo y se ve manchas rojizas como un atardecer – sin embargo veo un cuchillo, me lo llevo y me voy al tercero piso, donde hay más iluminación. Camino hacia cualquier dirección, hayo una puerta abierta y adentro hay varias hojas. Unos planos, mesas, unas telas, armas, tuercas y artefactos raros; en el cuarto, a diferencia del sombrío camino, había una buena iluminación, comida y algunas botellas. Ya he pasado un día caminando, junto mantas y la mesa volteo, como una lata de atún, un pan y agua para después dormir.

Despierto aun cansado, revisé todo el lugar, el plano es una especie de mapa del lugar por lo que vi, hay un lugar marcado, las escaleras se hallan en 7 minutos – con suerte – hay un baño a una distancia cercana, hay varios cuartos grandes, una biblioteca y un animador al otro lado; definitivamente estoy en un edificio.


LeybraOù les histoires vivent. Découvrez maintenant