— Papá!
Ver a sonreír a Mo, hacia que todo valiera la pena. Cualquier esfuerzo que hubiera realizado Zhan. Su hijo tenía una familia tan bonita como la que el había tenido.
Se puso de pie, dejando su computadora a un lado.
— Mi amor! ¿Cómo te fue?
Besó a Jhonny en la mejilla y éste le rodeó la cintura. — Bien. ¿Y ustedes como han estado?
— Bien. Estaba pensando en preguntarte si tal vez tu podrías echar un vistazo a unos documentos.
— Mi amor. — Jhonny acarició su mejilla. — Si supieras como nos tienen de atareados en el trabajo.
— Sólo era una inquietud. No hay problema...
Zhan vio cómo su esposo y su hijo se marchaban a comer el helado. No sabía cuándo había empezado a tener esa sensación de que todo era tan incierto... El siempre había sido un hombre fuerte emocionalmente, pero le preocupaba que su hijo sufriera.
— ¿Qué pasa?
Meiling lo vio distraído.
— Nada. Solo estaba pensando... Siempre tengo esa pesadilla.
— ¿De que Jingyu te es infiel?
—...
— Tu lo que estas es tan aburrido con tu vida perfecta. Que le estás buscando las tres patas al gato.
— Ojalá. — Soltó una sonrisa seca que no quitaba la incertidumbre de su pecho.
***
— ¿A cual parque fueron?
Zhan abrazo a su esposo en la habitación.
— Al Central. Es su favorito.
Zhan puso su mentón en el hombro de Jhonny. — Gracias por consentir a nuestro pequeño.
El pelinegro se levantó para terminar de arreglarse para dormir frente al espejo. Se peinaba sus cabellos y se aplicaba cremas...
Jhonny apareció detrás de el, subiendo su camisa y bajando sus pantalones. — Carajo! Adoro tu trasero.
Zhan gimió cuando el hombre empezó a besarlo y su visión cayó sobre su cuerpo en el espejo... Se sentía caliente sometido por el otro...
Su abdomen...
El miró su abdomen y empezó a tratar de removerse... — Vamos a la cama!
— Quiero verte así!
— Vamos a la cama! — Insistió.
Jhonny se molestó. — Podrías haberte hecho una cirugía!
Levantó la voz refiriéndose a aquello que sólo los dos sabían. Zhan sintió el nudo en la garganta.
— No he dicho nada.
— No dices nada pero se que me lo recriminas cada día. ¿Qué es lo que quieres Xiao Zhan? ¿Alguna vez me vas a perdonar de verdad?
— No lo he mencionado.
— Apaguemos la luz y ya.
Zhan templó su mandibula. — Ya no quiero.
Jhonny chasqueó los dientes.
— Bien. Hasta mañana.
Mientras se arropaba murmuraba cosas que hacían sentir culpable a Zhan.
Su vida era básicamente perfecta y el... El era incapaz de dejar el pasado atrás.
No podía dormir bien... — Zhan... Zhan! Mi amor... No peleemos. ¿Si? ¿Me perdonas?
Como muestra de su arrepentimiento, Jhonny no solo le ayudó con los documentos sino con muchas otras cosas más.