- Zhan... ¿Estás despierto?
- Mn... ¿Por qué no duermes?
- Esto... - Yibo que estaba apoyado en el pecho desnudo y jugueteaba con los pezones del mayor se estiró para besar las mejillas del otro a pesar de que sus labios estaban tan hinchados. Zhan devolvió el gesto de cariño acariciando el vientre y enseguida abrió sus ojos de par en par. - Se está moviendo! Se está moviendo... puedo sentirla. - El corazón de Zhan se estremeció mostrando una sonrisa que Yibo no podía encontrar más honesta.
- Creo que le gustas!
- Habló en serio. - En seguida de forma desprevenida tomó las manos de Yibo y las apoyó sobre el estómago junto a las suyas.
- Le gustas tanto como a su papi. - Yibo bajo la mirada un poco avergonzado. En mil años, jamás se hubiera podido imaginar emparejarse con Zhan... Otro doncel. Nunca pensó que le daría lo mismo ser homosexual. Pero a ese punto, ya no importaba quien sino... El sentimiento real.
- Yibo... - Zhan se tensó a la vez que le miraba a los ojos. Ya que Yibo bajaba la mirada, el sostuvo su mentón. - ¿No te importa que sea un doncel también?
Yibo arrugó su entrecejo y negó.
Realmente había dejado de preocuparse por eso.
Zhan no sabia que hacer pero en seguida le abrazó y Yibo le correspondió.
- Cuando estaba embarazado Momo casi no se movía, era un niño muy tranquilo.
- Es tan lindo y tan juicioso.
- Si, pero en cambio cuando nació si no me dejaba dormir nada. Era y sigue siendo muy apegado.
- Jhonny...
Yibo se removió. - No hables de esa persona en esta casa.
- Yibo... Tu tienes la oportunidad de tener una familia. Jhonny te ama... - El pelinegro quería indagar sobre los sentimientos de Yibo.
El rubio se acostó de nuevo sobre su pecho. - Zhan Ge está tan equivocado. Jhonny es narcicista... El solo se ama a sí mismo.
Zhan suspiró.
- El puede conocer a su hija. Es su derecho... Pero preferiría que no lo hiciera.
- Hubo algún tiempo en que las cosas funcionaron.
Yibo siguió pasando su dedo por el pecho desnudo. - ¿Funcionaron de verdad? ¿O tu quieres pensar que funcionaron?... Ge, lo que Jhonny me hizo no tiene perdón... Pero lo que te hizo... Lo que le hizo a Momo... Yo no quiero ver esa mirada triste en mi hija.
El cuerpo de Zhan temblaba debajo del abrazo de Yibo y después de tantos meses manteniéndose fuerte y firme, ambos lloraron hasta el amanecer.
***
- Me gusta la piña! - Yibo miró a Zhan de forma pícara. Habían ido al parque con Momo... El niño había insistido en que quería un picnic de cumpleaños. Así que Zhan se lo había organizado y en la noche verían a sus abuelos y otros amigos.
Zhan aclaró su garganta por el comentario.
- A mi no. - Momo se restregó la boca. - Prefiero los pastelitos.
- Pasteles no!. Por la noche vas a comer.
- Pero papi!
E
l mayor lo distrajo.
-¿Nos tomas una foto?
- Claro!
Yibo encendió la pantalla de su celular...
- Pero contigo también. - Ese sentimiento invadió a Yibo e hizo que su corazón se calentara. Con Zhan se sentía como en una familia, últimamente comían juntos más seguido... Y lo tenían en cuenta para salir.
Los ojos de Yibo se pusieron vidriosos y el otro doncel pasó su mano por la espalda. Al hacer el clic ambos inclinaron sus cabezas hacia el otro con Momo en el medio de los dos.