— Zhan... Que el pedido está retrasado.
— Averigua con el repartidor.
— Creo que... — Yibo intentó aclarar lo sucedido, pero la chica interrumpió.
Meiling ignoró pero al ver que Yibo se puso en frente de ella enseñandole algo. Ella tuvo que contestar. — Disculpa, preferiría solo tratar con mi hermano.
El rubio curvo sus labios sin saber como sentirse. Habían pasado semanas y la mujer no parecía aceptar a Yibo, de hecho evadia el tema e ignoraba la presencia de Yibo y su hija en lo posible.
— Iré a la reunión. — Para despejar un poco el ambiente el rubio, decidió irse 15 minutos antes de lo programado para despejar su mente.
— Estás sola con la bebé. — Advirtió a la niñera.
Cuando el otro doncel cerró la puerta Meiling suspiró.
— Ahora si podemos trabajar a gusto.
— Meiling. — Zhan cerró la pantalla de su computador. — Yo te quiero mucho...
— Zhan, no empieces.
— Si empiezo, porque este es el punto en el que tomas una decisión.
— ¿De que estás hablando? No puedes ponerme entre la espada y la pared por un desconocido que te hizo... Incluso mi madre piensa.
— Escúchame! — Debido a que ella pretendió seguir escribiendo, Zhan también cerró su computadora sorprendiéndola, su hermano siempre había sido paciente. — No es justo! No es justo, que después de todo yo me sienta pleno y ustedes no puedan aceptarlo.
— ¿Qué sucede?
Su madre arribó trayendo a Momo del jardín infantil en el que lo iban a inscribir.
— Que bueno que llegaste también mamá. Pasa... Que ya no soporto que le hagan el feo a Yibo, como si él me hubiera hecho algo. El no sabía que Jhonny estaba casado.
— ¿Y tu le crees?
Zhan dirigió su mirada a Mei Ling, los ojos del doncel estaban rojos.
— Incluso si el lo hubiera sabido, incluso así. Mi compromiso era con Jhonny, quien tenía que respetarme en ese entonces era el. No Yibo... El mismo perdió su trabajo y casi pierde a su bebé.— Para mi estas un poco enceguecido. Así como enredo a Jhonny te enredo a ti. No se porque le diste la mitad de la casa.
— Escuchame Meiling, si no puedes aceptar a mi pareja... Y a una bebé que considero mía también...
— Xiao Zhan!
Su madre se escandalizo. —Eso no tiene ni pies ni cabeza.
— ¿Pero si todo tenía sentido cuando dejé de tener a mi bebé por mi esposo?
Ambas mujeres permanecieron en silencio. — Les pido el favor... En esta casa, les guste o no. Somos Yibo y yo. Momo y Lixue. Si no puedes respetar a uno de ellos, me estas irrespetando también. Está es nuestra casa... Tanto mía como de Yibo... Así que, tomen su decisión.
— Papi!
Zhan levantó a Momo entre sus brazos. — ¿Tienes hambre?
— Si, pero quería que comieramos todos con mi hermanita y papi Yi.
— Cenaremos juntos, ahora Yibo está en una reunión..
La madre miró a la hija, ambas un poco resignadas.