XXII

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- Papi!

Zhan vio cómo el niño bajaba de los brazos de Jhonny.

- Gracias.

- ¿Puedo pasar?

El pelinegro torcio un poco sus gestos. - ¿Para que?

- Para ver a Yibo, quiero saber como esta.

El doncel se tragó las palabras. El se mordió sus labios con fuerza...

"Está bien..."

"Siempre y cuando este lejos de ti"

Aclaró su voz... Se sentía indignado.
- Está en la habitación. - Zhan caminó con Momo, pero no se aguantó para recriminar. - Su embarazo es muy riesgoso. Su yo fuera tu, lo dejaría en paz.

- ¿Zhan?. Agradezco tu ayuda, pero... Creo que no te debes meter en nuestros asuntos.

- Haz lo que quieras. Sólo estoy repitiendo lo que el médico me dijo.

Jhonny vio que Zhan estaba enojado... Nunca había visto a su ex tan molesto. Ni siquiera cuando le reclamó por la infidelidad.

- Yo aunque no lo creas me preocupo por el.

- ¿En serio? Para mi es un poco difícil creer que te preocupes por alguien más que no seas tu

- ¿Por qué siempre terminamos discutiendo?

- ¿Papi?

Zhan murmuró. - Si tanto te preocupas por el, actúa como hombre por una vez en tu vida. Vamos Momo... El almuerzo se va a enfriar.

Jhonny no entendió bien la posición de Zhan... Pero ese día estaba dispuesto a todo...

- ¿Yibo?

- ...

El rubio vio a Jhonny, el hombre se sintió extasiado por la belleza del doncel que estaba exponiendo su estómago en la silla acariciando su abdomen mientras tomaba un receso del trabajo que había conseguido.

- No... No te cubras. Déjame verte. Estás tan hermoso.

- ¿Qué es lo que quieres Jhonny? Estoy ocupado. ¿No ves?

El hombre se sentó en la cama y suspiró... - Yibo. Tu sabes que te amo.

El rubio soltó una carcajada seca.

- Yo sé que me equivoque mucho. Estoy tratando de arreglarlo... Le estoy pagando a Zhan, veo a Momo constantemente y ...

- ¿Te tengo que felicitar por asumir tu responsabilidad? - Yibo frunció su ceño. - Tu más te vale que no lo estés usando para convencerte de nada.

- ¿Se ganó tu cariño?. Así es Momo... Es...

Yibo no lo podía soportar. - Jhonny no puedo hacer nada... - El rubio sintió que ya ni siquiera podía decepcionarse más. - Yo no puedo negarte a tu hijo.

- Yibo... Solo me equivoque contigo una vez. Por favor.

La mirada del rubio se tornó afilada. - Como decía. Puedes ver al bebé, puedes saber cómo estoy, pero no creo que volvamos a ser una pareja.

- Yibo Yibo...- Tomó sus manos. - Yo se que tu me quieres y lo que más me gustaría es poder tener una familia.

Yibo sonrió ablandado sus gestos.
- ¿Tu me amas?,

- Si... Te amo... Te adoro.

Yibo liberó sus manos. - Yo ya no se si te amo, Jhonny. -

Yibo sabía que su corazón había cambiado con tantas mentiras. Incluso si le amara aún, no podía concebir perdonar. Lo único que lo hacía dudar de cerrar totalmente la puerta era que quería que su hija no fuera abandonada... El tragó entero.

Pronto, su inquietud se disolveria...

***

- Yo creo que hay alguien más. Averígua bien.

- Señor, es imposible, la única persona a la que ve es el señor Xiao.

Jhonny estrujó sus cabellos un poco desesperado. Más que las otras veces en las que había visitado a Yibo, sintió que lo estaba perdiendo.

No era justo, el lo estaba haciendo todo para hacer las cosas bien. No podía perder a Yibo.

- Estoy seguro. Alguien... ¿Tal vez en línea?

- Trataré de averiguar.

Fresas Con Chocolate 《Versátil》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora