EL VECINO INFERNAL (Sasusaku)

cap 13

—¿Cortarían los dos la mierda? Estamos aquí para tener una noche de
hombres, no un concurso de meadas —les dijo Naruto a los dos hombres mirándose entre sí. Miró al cielo y suspiró—, esto es malditamente ridículo.
—Él es el que está siendo un imbécil —dijo Hidan, empujando a Sasuke.
Sasuke lo empujó en respuesta, más duro, enviando a su amigo hacia una
camioneta estacionada. Señaló con el dedo a Hidan.
—Mantente lejos de ella de una puta vez.
—Oh, vete a la mierda, santurrón imbécil. No la quieres, pero no quieres que nadie más la tenga. ¡No es tu propiedad!
Sasuke sintió su mandíbula tensarse con más fuerza.
—¿Qué vas a hacer cuando empiece a salir con otro hombre? ¿Huh, chico
duro? —Hidan lo empujó—. Algún día pronto esta pequeña amistad suya no será suficiente para ella, va a ir a otro hombre y no la tendrás más. ¿Ya has pensado en eso? —bufó Hidan—.

Ella es una mujer hermosa, divertida, dulce. ¡Muchos hombres ajustarían su tuerca por una chica como ella!
Sasuke sintió que toda la sangre se drenaba fuera de su cara.
Permaneció allí mientras la realidad de las palabras de Hidan lo golpeaba duro. Un día, Sakura estaría con otro hombre con el que hablaría, vería los partidos, o simplemente se sentarían en absoluto silencio pacífico mientras trabajaban o comían, y lo peor de
todo sería otro hombre sosteniendo a Sakura en sus brazos por la noche.
—Mierda... —jadeó.
—Oh, bien, ¡lo arruinaste! ¿Estás contento ahora? —exigió Naruto—.

Vamos, amigo, vamos a conseguir arreglarte con una cerveza fría y un plato de alitas de pollo. ¿Cómo te suena eso? ¿Te parece bien?
Aturdido, Sasuke asintió.
Naruto frunció el ceño hacia Hidan que parecía conmocionado profundamente por la reacción de Sasuke. Sin duda, el hombre probablemente esperaba un buen
juego de empujones y un par de ataques. Que Sasuke hubiera quedado
repentinamente tranquilo era absolutamente aterrador.
—¡Espero que estés feliz! —Naruto le gritó a Hidan—. ¡Lo arruinaste!
—Estaba enojado.... no sabía.... yo... —Él se encogió de hombros mientras
ayudaba a Naruto a dirigir a un muy entumecido Sasuke dentro del bar—. Mira, lo siento. Sólo pensaba que él no creía que fuera lo suficientemente bueno para ella.
Mierda. No me di cuenta de que…
Sus palabras se cortaron cuando Naruto sacudió la cabeza. Hidan miró a Sasukey asintió. El hombre claramente no estaba preparado para oír nada de esto.

Sasuke no era consciente de que sus amigos estuvieran hablando. No podía concentrarse
más allá de la idea de otro hombre tocando a Sakura.
Su Sakura.
—¡Por favor, detente! —gritaba una mujer mientras ellos empujaban dentro a un Sasuke todavía terriblemente tranquilo.
Divisaron una mujer alta que se veía increíblemente familiar siendo retenida por dos mujeres que estaban tratando de calmarla mientras miraban nerviosamente a un pequeño grupo de hombres. De repente, el grupo se separó.
Los tres hombres se quedaron en estado de shock mientras Sakura golpeaba, bueno una especie de bofetada con los puños de una manera tipo molino, a un hombre corpulento que parecía más enojado por su ataque que realmente herido.
—¡No se te ocurra tocarla otra vez! —gritó Sakura mientras continuaba su
raro ataque ridículo.
—¡Cállate, perra! —dijo el hombre, empujando lejos a Sakura. Ella se
tambaleó hacia atrás y cayó al suelo, con fuerza.

Sasuke vio rojo mientras todo a su alrededor se borraba en una neblina
mientras él se centraba en el hombre que acaba de poner sus manos sobre Sakura.
Sin decir palabra, se acercó al hijo de puta y le dio un puñetazo en la cara,
enviándolo a golpear su espalda contra el bar.
El hombre se inclinó en agonía, ahuecando su nariz.
—¡Me rompiste la nariz, imbécil!
—Si alguna vez le pones otro dedo encima, te mataré. ¿Me entiendes?—
Prometió él con furia apenas contenida.
El hombre intentó fulminarlo con la mirada y se estremeció. Finalmente
asintió.
—Bien —dijo lentamente, dando la vuelta—. ¡Whoa! —jadeó mientras su
pequeño saltamontes se topó con él mientras intentaba reanudar su pequeño lindo ataque.