—¿Sasuke? —dijo Sakura, jadeando en busca de aliento.
—¿Sakura? —dijo la última persona en la tierra que esperaría que llamara.
—¿Papá? —dijo Sakura, sentándose en el brazo de su sofá y haciendo su
mejor esfuerzo por calmar su acelerado corazón. Había estado afuera desyerbando
su jardín e intentando salir adelante otro día sin llorar cuando escuchó el timbre del teléfono. Temiendo que fuera Sasuke, corrió a la casa desesperada por escuchar su
voz.
Una semana completa y ni una palabra, y tampoco era por falta de esfuerzo.
Ella había llamado a su teléfono más de una docena de veces al día, le había enviado mensajes y había acosado hasta el infierno a sus amigos y familiares buscándolo. Hasta el momento no había tenido suerte. Nadie tenía idea de dónde
diablos estaba. Hasta ayer se había convencido a sí misma de que él simplemente necesitaba tiempo y que regresaría, pero eso fue antes de que la agente inmobiliaria, la misma agente de bienes raíces que no había podido vender su casa, colocara una cartel de venta en el patio delantero.Ahora Sakura estaba desesperada por encontrarlo. Debía explicarle algunas
cosas y probablemente arrastrarse. Sasuke no fue quien lo arruino. Necesitaba que regresara aquí para poder solucionar las cosas antes de que fuera demasiado tarde.
—¿Tienes un momento? —preguntó su padre.
Frunciendo el ceño, verdaderamente confundida y sorprendida de que la
llamara, Sakura asintió inexpresivamente, luego recordó que él no podía verla y respondido. —Sí. ¿Qué pasa? —preguntó, preguntándose por qué no había hecho que su secretaria la llamara para transmitirle cualquier mensaje que necesitara darle.
—Tu abuela me dijo que te tomaste unas vacaciones la semana pasada.
¿Cómo te fue? —preguntó casualmente, pero Sakura no podía dejar de sentir que había algo más. No era propio de él interesarse realmente en su vida.—Estuvo bien —dijo, con ganas de patear su propio trasero otra vez. Podría haber sido genial si no hubiera reaccionado exageradamente en primer lugar.
Sasuke lo había jodido, pero no merecía el nivel de drama que ella había creado.
Si le hubiera hecho arrastrarse por unas horas podrían haber pasado un buen rato.
Hombre, era tan idiota.
—Escuché que Sasuke fue contigo —dijo él, seguido de una breve pausa
expectante.
—Sí, Sasuke fue conmigo, papá. Te dije que éramos novios —dijo Sakura,
acercándose al ventanal y mirando hacia fuera. Sus ojos se volvieron ranuras mientras observaba a Bárbara, su ex-agente de bienes raíces, hacer un gesto hacia
una pareja de mediana edad para que la siguieran a casa de Sasuke.
—No es nada serio, espero —dijo, llamando la atención de Sakura de nuevo a la conversación.
—¿Qué?
—Tú y Sasuke. Tu abuela dijo que era serio, pero no pienso que seas tan tonta como para desperdiciar tu vida con un hombre como ése —dijo su padre, dejándola en asombrado silencio. Aunque a estas alturas uno pensaría que había muy poco que su familia pudiera decir o hacer para conmocionarla.—¿A qué te refieres con “un hombre como ése”? —preguntó Sakura,
insultada en nombre de Sasuke.
Él dejó escapar un suspiro cansado. —¿Sakura, realmente necesitamos entrar en esto? Ambos sabemos que podrías hacerlo mucho mejor, Sakura.
—No, en realidad no podría, papá. Amo a Sasuke.
—Cariño, sé que crees amarlo ahora mismo, pero con el tiempo te darás
cuenta... bueno, que no es lo suficientemente bueno para ti.
—¿Y por qué es eso, papá? —preguntó firmemente. Por primera vez en su
vida no se molestó en ocultarle lo que estaba sintiendo—. ¿Porque trabaja para ganarse la vida?
—Sabes que no tengo ningún problema con alguien que trabaja, Sakura. Yo trabajo para ganarme la vida —señaló.
—Entonces no entiendo el problema —mintió ella. Sabía exactamente cuál
era el problema de su familia desde el primer momento que pusieron sus ojos en Sasuke.
—Él no es uno de nosotros, Sakura. Nunca encajará. Seguramente te das
cuenta de eso, cariño. Cuando dejes de pretender ser alguien que no eres, te vas a dar cuenta de que Sasuke no se sostiene ante nuestras expectativas para ti —dijo con dulzura.
Ella se rió sin humor. —¿Oh, ahora tienes expectativas para mí? ¿No es esto conveniente? La única vez que muestras preocupación por mí resulta ser cuando estás preocupado de que vaya a ensuciar la línea de sangre y casarme con alguien que podría avergonzarte.
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EL VECINO INFERNAL (Sasusaku)
RomanceHarta de ser la pusilánime más grande del mundo, Sakura decide que las cosas van a cambiar empezando por el enervante vecino que tiene mucho encanto pero no suficiente compostura. Lo que no esperaba era ser succionada hacia su mundo, pero Sakura ti...