One Shots [Steddie]

⠀⠀𝗢𝗢𝟱 ━ twin brands.

✦ ‌En este universo alterno, las marcas gemelas nacen en la muñeca izquierda de todo ser humano a los 15 otoños cumplidos. Se dice que los corazones se unen cuando dos marcas coinciden.

Era apenas mitad de semana y eso le alteraba de sobre manera. El sábado tendría una reunión de ensayo general con el resto de su banda y no atinaba a tocar de manera correcta los acordes solicitados, así que tenía que ensayar más en la comodidad de su remolque por las noches en las que su tío tenía que trabajar.

Sin embargo, aquella estúpida cicatriz en su muñeca izquierda comenzaba a picarle y no sabía exactamente porque. Cada vez que intentaba pasar sus dedos por las cuerdas de la guitarra, sentía como su muñeca izquierda quemaba ante cualquier toque sensible.

Desconocía lo que eso significaba pero tampoco es como si le fuera de innata importancia repasarlo por las noches. Eddie siempre pensó que todo aquel cuento de las marcas y "almas gemelas" era una estupidez. Y al parecer era el único que atinaba a pensar aquello porque el resto de sus compañeros estaban obsesionados con encontrar a su media naranja. Tenía un poco de sentido, al final Eddie compartía grado con personas de edades menores, él estaba repitiendo año, de nuevo.

Ahora estaba en la cafetería, sentado en una de las mesas con el resto del Hellfire Club, era una comida tranquila y más porque Eddie no había dicho una palabra más porque estaba bajo el lirio de sus pensamientos. Escuchó después como Dustin, aquel chiquillo de dientes casi inexistentes se dirigió a él.

― Este viernes yo y Mike podemos llevar algunos amigos a la campaña, ya sabes para que presencien todo mientras nosotros derramamos sangre, sudor y lágrimas ― habló el de rizos para después mirar al chico azabache a su lado, Mike Wheeler, quién asintió frenéticamente después de haberse llevado una mordida de sandwich a su boca.

Eddie no supo el porque del comentario de Henderson. Probablemente habían estado hablando sobre traer a más personas a las campañas de Calabozos y Dragones, pero él estaba demasiado perdido en repasar lo que tenía que hacer esa semana.

― Creo que tenemos suficientes guerreros, enano ― dijo a voz baja concentrado más en devorar aquellas papas fritas de su plato, aunque bien sabía que sería difícil de convencer si querían reclutar más gente al club sabiendo que Munson no aceptaba novatos ni personas con un nivel menor al 10.