Era de mañana, el sonido de mi reloj resonaba en mis oídos, saque mi caliente brazo fuera de mis mantas fuera, para sentir el frío ambiente y tocar el frío reloj para apagarlo. Me destapé y quede unos segundos mirando hacia el techo, luego me levanté, tome una toalla y fui al baño para bañarme. Al terminar de bañarme salí con toalla del baño y vi a Steve afuera esperando. Estaba yéndome pero sentí que me agarro de la muñeca.
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–¿Que te paso ahí?
Dijo tocando unas cicatrices en mi muñeca.
–Ya sabes qué pasó. Pero son antiguas.
Levantó las cejas, como preguntándome "¿De verdad?"
–Si, lo juro. Sabes que ya estoy mejor y lo dejé de hacer hace un tiempo.
–Está bien, recuerda que cualquier cosa, aún que sea mínima debes decirme,¿okey?
–Si, bro. Lo mismo va para ti.
Me sonrió y entro al baño. Yo me fui a mi habitación y me empecé a cambiar.
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Agarre mi bolso y metí labial, rímel, un cuaderno, mi encendedor, mis cigarros y agarre mis lentes de sol para ponérmelos.
Salió de mi habitación y vi que Steve ya estaba listo.
–¿Nos vamos?
–Sip.
Me fui tras el y salimos de la casa para luego subir al auto. Empecé a maquillar mis ojos y mis labios mirándome al espejo. Llegamos y me puse mis lentes. Bajamos al mismo tiempo.
–¡Nos vemos, Harrington!
–Nos vemos, Harrington.
Escuche una pequeña risa que vino de el y se fue con Nancy mientras yo me iba dentro de la escuela.
Una chica estaba repartiendo folletos de la fiesta de Halloween y me dio uno, definitivamente iba a ir. Yo amo Halloween más que mi cumpleaños.
Fui a mi casillero y saque mi libro de química, ya no había ningún papel ni nada.
Fui a mis clases tranquilamente mientras pensaba en que me podría disfrazar.
Llegamos a casa con Steve.
–¿Iras a la fiesta? Me pregunto.
–Sip. ¿Y tú?
–Claro que si.
–Creo que me disfrazaré de hippie, llevaré hierba para darle el toque al disfraz. Me reí.
