Con la visión nublada a causa de las lágrimas, huyeron corriendo y dando traspiés en medio de la creciente oscuridad y regresaron con el resto de los Habitantes.N: ¿Chicos? ¿Qué pasó?
La cara de Newt era de extremo asombro y preocupación, igual que las de los otros chicos.
Mi: ¿Qué garlopas pasó allá adentro?
C: ¿Qué había ahí, chicos? ¿Están bien?
N: ¿Martina? ¿Por qué lloran? Me estás asustando
Th: Tenemos que irnos de aquí
N: ¿Qué?
M: ¡Ahora! Debemos irnos ahora, ¡ya!
Mi: ¿Pero qué-?
I: ¿No lo entienden? No hay tiempo de explicar, debemos correr -dijo mientras agarraba a Minho del brazo y empezaba a alejarse.
Martina hizo lo mismo con Newt y pronto estuvieron todos corriendo nuevamente en dirección a la ciudad.
Trataron muchas veces de preguntarles qué había sucedido, pero ellos no respondieron, sólo siguieron a toda velocidad. Ahora era momento de irse, de correr, de alejarse lo más rápido posible de ahí. Les explicarían más tarde. Sus vidas estaban en peligro.
Thomas iba tan rápido que los sobrepasó a todos e iba varios metros más adelante. No se detuvo a esperarlos ni se ofreció a llevar el morral de Aris. Bloqueando a sus compañeros y al mundo entero, incluso a las chicas, (que varias veces le pidieron mentalmente que desacelerara un poco el paso o derechamente que se detuviera porque ya llevaban demasiado tiempo corriendo) se dirigió hacia el pueblo a toda carrera, hasta que finalmente tuvo que disminuir la velocidad a un ritmo más razonable.Los tres sabían con certeza que huir de ella era una de las cosas más duras que habían tenido que hacer en toda su vida. Aparecer en el Área con la memoria borrada, adaptarse a esa vida, estar atrapados dentro del Laberinto, pelear con los Penitentes, ver la despiadada y perturbadora manera en que Gally atacó a Chuck: nada de eso se comparaba con lo que sentían en ese momento.
Ella estaba allí. Habían estado juntos de nuevo. Como si ella fuera la pieza faltante que completaba el rompecabezas.
Se habían abrazado y habían sentido algo que hubieran creído imposible llegar a sentir
alguna vez. Se habían sentido completos una vez más. Y ahora tenían que irse y dejar a Teresa allí sóla.Al mismo tiempo que corrían, no pudieron evitar llorar. Sollozos ahogados brotaban de sus gargantas. Lanzaban gruñidos y oían el sonido miserable de sus voces quebradas. El corazón les dolía con tanta fuerza que les resultaba muy difícil no desplomarse en el suelo y abandonarlo todo.
Los chicos seguían haciendo preguntas a las chicas, intentando consolarlas y diciéndoles que se detuvieran pero ellas sólo seguían corriendo en silencio.
Pero sin duda el más afectado fue Thomas. La tristeza lo oprimía y más de una vez se vio tentado a regresar. Pero debía respetar lo que ella les había ordenado hacer y se aferró a la promesa de encontrarla nuevamente.
Al menos estaba viva. Eso era lo único que importaba.
Se lo repetía a sí mismo una y otra vez. Eso era lo único que lo hacía seguir adelante.
Ella estaba viva.
Su cuerpo estaba exhausto. Unas dos o tres horas después de haber dejado a Teresa se detuvo, convencido de que el corazón le estallaría si daba un paso más. Volteó y vio unas sombras que se movían en la distancia: eran los otros Habitantes, que se encontraban muy lejos. Tomó grandes bocanadas de aire, se arrodilló, apoyó los brazos en una rodilla y cerró los ojos para descansar hasta que lo alcanzaran los demás.M: 🧠¿Thomas? ¿Qué pasó? ¿Dónde estás?🧠
La oscuridad y la gran distancia no permitían que los otros Habitantes pudieran divisar a Thomas si se quedaba quieto.
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Maze Runner: Prueba de fuego
FanfictionEsta historia está basada en la novela del autor James Dashner, serán los mismos personajes y otros nuevos. Entre los principales, Martina e Isidora. Queda a tu elección en el lugar de cuál de las dos te pondrás dependiendo del interés romántico qu...