capítulo 2 uniéndose a el cazador

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Elementor, uno de los seres más poderosos en su mundo, ahora era relegado a ser un animal de carga o mascota en el mejor de los casos. Muchos aventureros lo habían llamado mascota inofensiva o mula de carga. Aunque estuvo tentado a arrancarles las cabezas a todos esos bastardos, no podía hacerlo porque el maldito sello le limitaba a matar otras criaturas sin el permiso de su ama.

"Elementor," la joven sacerdotisa, junto con Goblin Slayer, se detuvieron frente a él. "Tenemos una misión en un pueblo, así que vamos."

"¡Esperen!." Detrás de ellos, la luchadora y la maga estaban corriendo para alcanzarlos. "No planeaban irse sin nosotras, ¿verdad?" Miraron detenidamente a Elementor. "Vaya, has crecido mucho en tan corto tiempo, y mira esa armadura, sin duda te ves genial." Admirando los hermosos detalles de la armadura. "Sin duda te habrá costado un ojo de la cara."

"Fue gratis en su mayoría."

"¿En serio?." La joven estaba impresionada de que alguien fuera lo suficientemente estúpido para regalar semejante obra de arte a una desconocida. "Dime, ¿no te hizo hacer nada raro, verdad? Porque le partiré la cara si fuera así."

"Fue por información sobre criaturas. Dice que siempre disfruta una buena historia y quiere saber más sobre algunas criaturas."

"Deberíamos irnos antes de que oscurezca para evitar problemas." La joven maga comenzó a caminar junto a Elementor y Goblin Slayer, los cuales se mantuvieron callados todo el camino hacia la gran fortaleza. A unos cuantos kilómetros, Elementor pudo oler el aroma de otros seres humanos escondidos o que estaban a punto de atacar.

"Hay humanos cerca."

"¿Humanos?"

"Tres hembras y un macho. Deben estar armados, pero los números son demasiados y están en desventaja." Elementor posó sus fríos ojos en la chica. "Morirán."

"Puedes salvarlos."

"Los dejaré desprotegidos."

"Por favor, sálvalos." Inconscientemente, el sello tomó esto como una orden, obligando a Elementor a obedecer..

"No tarden." Elementor rugió con ferocidad mientras corría rumbo a la gran fortaleza. Por culpa de esa mocosa, tendría que salvar a un grupo de humanos insignificantes. "Los humanos siempre son tan molestos", murmuró entre gruñidos mientras avanzaba como una máquina de la muerte andante.

Con sed de sangre, intimidaba a todas las criaturas en un radio de 10 kilómetros, haciendo que huyeran por miedo. Nadie sabía quién era el desgraciado que había enojado a tal criatura, pero esperaban que su muerte fuera lenta y dolorosa para tener una oportunidad de escapar. Usando sus poderosas piernas, dio un gran salto para caer en medio de una fogata donde ya estaban asando a una de las mujeres, quien se veía en mal estado.

"Esto me traerá problemas a futuro", murmuró con una sonrisa siniestra hacia los duendes que se quedaron pasmados y horrorizados por su presencia. Los humanos restantes tampoco escapaban de la tensión opresiva que emanaba de él, como si estuvieran frente a un depredador Apex, uno que no tenía competencia y estaba en la cima de la cadena alimenticia.

"Comencemos." Con un puño lleno de púas, golpeó la cara de uno de los goblins que profanaba a la mujer que habían matado. "¿Alguien más quiere unirse a la fiesta?" Su voz era un gruñido gutural, lleno de amenaza y ferocidad.

La batalla era caótica y brutal. Elementor se movía con una agilidad impresionante, golpeando y derribando goblins con cada golpe. A su lado, las aventureras mujeres luchaban valientemente, tratando de mantener el ritmo y protegerse mutuamente.

"¡Mantengan la formación!", gritó la mujer con armadura, que parecía ser la líder del grupo. "¡No podemos permitir que nos sobrepasen!"

"¡Estoy tratando!", respondió la arquera, jadeando mientras disparaba flechas a los goblins que se acercaban demasiado.

el máximo depredador (elementos en goblin Salayer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora