capítulo 10 el poder del agua (parte 2.)

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Goblin Slayer comenzó a despertarse en un lugar completamente blanco. "Estoy muerto", murmuró.

"No, pero estuviste cerca", respondió una voz misteriosa.

Con gran sorpresa, Goblin Slayer comenzó a mirar de un lugar a otro. "¿Dónde estás?"

"Estoy aquí", dijo una pelinegra que apareció de repente. "Hola, Goblin Slayer".

"¿Tú quién eres?"

"Depende de cómo me representes. Puedo ser cualquier cosa que tú quieras", respondió, transformándose en una mujer castaña. "Puedo ser tu mayor error", luego se transformó en la joven sacerdotisa, quien le sonrió gentilmente, "o tu mejor decisión", volviendo a su estado normal. "Dime, ¿qué es lo que deseas, Goblin Slayer?"

"No entiendo", admitió él.

"Viniste a mi dimensión y no sabes qué es lo que quieres", dijo la pelinegra, con una mirada afilada. "Hacerme enojar es un pecado grave, pero te lo dejaré pasar por ahora". Con un movimiento de su mano, creó un portal detrás del hombre. "Ahora, ve y despierta. Me estoy distrayendo con un nuevo capítulo de mi serie favorita".

"¿Eres Dios?", preguntó Goblin Slayer.

"Tú me denominas como dios", respondió ella. "Pero realmente solo somos seres con poderes especiales. 'Dios' es solo un título que seres sobrenaturales con poderes increíblemente grandes pueden usurpar. Somos 'dioses' porque ustedes creen que lo somos, cuando en realidad solo somos personas con habilidades extraordinarias". Con un leve toque en la frente, hizo volar al cazador fuera de su dimensión personal.

Los ojos de Goblin Slayer se abrieron de sorpresa y miedo. "¿Qué es lo que acaba de pasar?", murmuró, mirando a su alrededor para darse cuenta de que estaba en el templo de la Doncella de la Espada. "Logramos salir vivos de esa situación", reflexionó, observando su cuerpo completamente curado. "Un milagro de curación muy poderosa para tener la capacidad de curar mis heridas casi por completo", comentó, bajando las manos para encontrarse con el cuerpo desnudo de la sacerdotisa. "No tiene ninguna cicatriz", notó, golpeando su frente con algo de fuerza. "He fallado, pero cada vez que lo hacía, siempre he estado solo. Pero ahora...", murmuró, tocando el pelo de la sacerdotisa, que sonrió inconscientemente.

"Ya te has despertado. ¿Cómo estuvo dormir con una doncella virgen?", preguntó la Doncella de la Espada.

"Estuvo bien. El milagro de resurrección, posibilitado al dormir con una virgen, ¿eso fue?", respondió Goblin Slayer.

"Cielos, ¿conoces esta habilidad?", preguntó ella sorprendida.

"Solo por su reputación", dijo Goblin Slayer.

"Resurrección. La vida de un héroe es salvada por compartir la cama con una doncella pura. Un milagro de curación atestiguado desde la antigüedad. Por supuesto, este milagro no puede resucitar a los muertos. También usualmente conlleva una generosa donación. No es un milagro que se invoque muy a menudo. Después de todo, si se convierte en simple prostitución perdería todo su sentido. La donación se descontará de la paga, así lo hacen los aventureros", explicó la Doncella de la Espada, sonriendo levemente. "Yo ya no puedo invocar este milagro, gracias a que ya no me puedo considerar pura".

"¿Los goblin?", preguntó Goblin Slayer.

"Sí. Hace diez años fui capturada por los goblin. Lo que me hicieron en la oscuridad de su cueva, no importa cuánto lo intente, siempre los veo en todos lados", confesó ella.

"Debo reparar mi armadura. ¿Hay algún taller aquí?", preguntó Goblin Slayer, cambiando de tema.

"Las personas, las mujeres, son tan frágiles. Siento como si pudiera ser aplastada bajo el peso de la oscuridad. Estoy ansiosa y asustada, ¿no te parece extraño?", comentó la Doncella de la Espada.

el máximo depredador (elementos en goblin Salayer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora