Holi, aquí va un capítulo algo corto pero con mucho amor. Espero les guste.
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Steve siempre fue un joven muy protector con los suyos, preocupado y siempre velando porque todos estén bien. Por eso cuando se enteró de que estaba embarazado no pudo evitar sentir cierto miedo, pasó de ser un poco descuidado a preocuparse por cada mínima cosa que comía, por su entorno, y evitaba al máximo subir o bajar escaleras, él no quería causarle ningún daño a su bebé y se esforzaba demasiado por hacer todo bien, por eso le molestaba la actitud despreocupada que Eddie tenía, pues, aunque siempre la tuvo no entendía como el otro luego de enterarse del embarazo seguía actuando como si nada.
- ¿Compraste las frutas? -Preguntó apenas vio entrar al pelinegro con varias chuspas repartidas entre sus dos manos, tratando de no dejar caer ninguna. Sí, siempre enviaba a Eddie a hacer las compras porque evitaba lo máximo andar en auto.
-Si cariño, compré todo lo que me pediste, todo estaba en la lista. -Respondió un cansado Eddie dejando las bolsas sobre el suelo de la entrada, para luego tomar solo dos y llevarlas a la cocina.
- ¿Incluso la mantequilla de maní? -Steve se levantó con un poco de esfuerzo del sofá para seguir a Eddie hasta la cocina, ya tenía 8 meses y tenía una enorme panza.
Eddie volteó para verlo confundido, frunció el ceño y luego fue a la sala por el resto de las bolsas, trayendo entre sus manos también la lista de compras que el mismo Steve escribió. Puso la lista sobre la isla de la cocina.
-Aquí no dice mantequilla de maní. -Y se volteó para seguir organizando las compras.
Steve miró la lista y pensó en reclamarle de nuevo sobre la mantequilla de maní, pero Eddie tenía razón ya que no se encontraba ahí, levantó su vista hacia Eddie que estaba de cuclillas frente a la nevera sacando algunas cosas y reemplazándolas por otras, Munson se veía algo tenso y un poco serio, inmediatamente se preocupó.
- ¿Te pasa algo? -Se acercó a Munson por detrás y puso una de sus manos sobre su cabello, acariciándolo.
Eddie cerró los ojos y suspiró con suavidad, no quería decirle lo que en realidad pensaba, pero llegó a la conclusión de que era importante decirlo, por el bien de ambos. Se levantó suavemente y puso su mano derecha sobre la cintura ya redondeada del mayor y le dio un leve beso en los labios. Cerró los ojos y luego se separó, suspirando de nuevo. Iba a decirlo de la forma más delicada posible.
-Siento que me atacas. -Okay, eso no sonó tan delicado Munson (pensó)
Steve que lo miraba a los ojos se sorprendió, frunció el ceño, abrió y cerró la boca tratando de articular palabras que no salían, hasta que Eddie siguió hablando.
-Solo... no quiero que te pongas mal o algo así, pero es que, siento que no lo sé, a veces -Pasó su mano por su rostro un tanto frustrado. -Simplemente llego, como ahora, y lo primero que haces es atacarme con preguntas sobre si traje o no lo que me pediste, o si arreglé la tubería del baño, o de que olvidé lavar la ropa, o si cociné mal la pasta. Yo, eso me hace sentir mal y sé que las hormonas del embarazo te ponen así, pero, hoy en el super fue terrible, yo... solo quería llegar a casa y... abrazarte, besarte y-
Fue interrumpido por un abrazo repentino del mayor, que ya tenía los ojos cristalizados por solo pensar en todas las veces que llevaba haciendo todo lo que el pelinegro le decía, no tenía idea de que sus acciones lo hacían sentir mal, se sintió mal por su esposo y también se sintió mal consigo mismo.
-Cariño... perdóname. -Mencionó con un hilo de voz en medio del abrazo, con su cabeza entre el cuello del otro que había correspondido su abrazo y ahora le acariciaba la espalda suavemente. -No tenía idea de que te sentías así, estoy muy avergonzado contigo. -Apretó el abrazo.
Munson sonrió y también sintió sus ojos encharcarse en lágrimas, no era al único al que las hormonas del embarazo afectaban, se había vuelto muy sensible.
-Está bien, estamos bien. -Habló mientras tomaba el rostro de su chico grande para besarlo. -Sólo, déjame organizar todo y podremos hacer una maratón de películas, así como cuando teníamos 17.
Recordar esa época lo hacía sentir muy viejo, pero también feliz y nostálgico. Steve secó las lágrimas que ya había dejado caer en el abrazo y sonrió, puso una mano en su enorme barriga la cual fue cubierta por la mano anillada del pelilargo.
-Te amo Munson, te amo demasiado.
-Y yo te amo a ti Steve Harrington, los amo a ambos, son mi vida entera. -Besó su frente para luego agacharse y levantar la camisa del otro, para besar su hermoso y abultado vientre, donde se encontraba su hermosa reina, Maxine.
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¿Qué les pareció este capítulo? ¿Quisieran que tuviera continuación?
Los leo en comentarios, muchas gracias por el apoyo.
Besos y abrazos OXOXOX
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ONE SHOTS - STEDDIE
FanfictionHistorias entre nuestros personajes favoritos Steve Harrington y Eddie Munson. Basado solo en ficción y mi imaginación. Cada uno con diferentes temáticas y enfoques. No tengo experiencia con estas cosas, solo lo hago para divertirme y dejar volar u...