Hola de nuevo, le deseo un feliz martes. Vengo con un capítulo que me gustó mucho escribir, espero que les encante.
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- ¿Cuándo vas a dejar de espiarlo y hablarle? -Apareció de repente Robin por la puerta de su habitación sobresaltándolo, Steve estaba medio escondido tratando de ver por la ventana con unos binoculares hacia la casa de enfrente, donde Eddie vive.
- ¿Y tu cuando vas a aprender a tocar puertas? ¿Qué hubiera pasado si estuviera haciendo otra cosa? -Dijo un muy avergonzado Steve mientras levantaba los binoculares que se le habían caído al escuchar la voz de la pelirroja.
- ¡Steve que asco, no necesitaba eso! -Se tapó la cara que de repente se había puesto roja de imaginar lo dicho por el contrario. -Bien, la próxima vez tocaré tu estúpida puerta. Solo, háblale ¿sí? Estás así en tu modo acosador desde hace semanas, das miedo. -Puso una cara de asco.
-Podría hablarle, pero ¿Si no le caigo bien? Ya sabes, no le gusto o simplemente se da cuenta de que soy un desastre. -Rio sin gracia, se había enamorado de Eddie casi al momento de verlo llegar al vecindario, su carisma lo cautivó completamente, es como si de solo verlo hubiera quedado hechizado.
-Puedes solo comenzar por saludarlo, presentarte, ya sabes lo normal... No esto ¿sabes? No creo que si se entera de que lo espías se lo tome muy bien. -Se acercó a Steve sentándose sobre el borde de la cama, lo miró.
-Me aterra decir que tienes razón Robin, yo... luego encontraré la manera de hablarle.
- ¿Irás mañana a la fiesta de Jonatan?
- ¿Por qué me preguntas eso de repente? -Preguntó extrañado, también pensaba en lo raro que era el hecho de que Jonathan estuviera organizando una fiesta y el por qué no se había enterado aún.
-Porque pueda que Munson asista, es tu oportunidad para acercarte a él. -Pegó un puñetazo en el brazo de Steve de forma juguetona.
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Era de noche y estaba listo para salir, Robin había llegado a su casa pues llegarían juntos a la fiesta en donde se encontrarían con los demás, se había puesto su mejor atuendo y pasó horas frente al espejo retocando su cabello, quería lucir perfecto y así impresionar a Eddie. Salieron alrededor de las 9 de la noche y luego de unos minutos conduciendo llegaron a la casa de los Byers, la música estaba a todo volumen y una enorme cantidad de personas estaban alrededor y dentro de la casa, eso era nuevo.
Entraron y saludaron al resto, también bebieron algunos tragos y conversaron en grupo. Steve todo ese tiempo había estado mirando en busca del chico de hermosa cabellera negra, que se había convertido últimamente en el dueño de sus sueños, pero no lograba encontrarlo.
-Robin. -La mencionada, que no se había despegado de Steve desde que llegaron volteó. -Dijiste que vendría y no lo veo por ningún lado. -Ya eran la 11 y aún no veía rastros del pelilargo, se habían sentado en uno de los muebles cerca al pasillo.
-Te dije que era probable, nunca te aseguré nada. -La chica tomó de su vaso.
Y como si fuera por arte de magia apareció el pelinegro en la puerta haciéndole una reverencia a una chica que iba saliendo de la casa Byers. Era encantador, pensó Steve. Munson miró alrededor como quien busca algo hasta que miró un punto fijo y sonrió, Steve siguió su mirada encontrándose con Jonathan, Munson siguió su paso hasta llegar hasta el mayor de los Byers, quien lo abrazó por los hombros y lo llevó a través del pasillo, pasando justo al lado de Steve, entraron a una habitación y cerraron la puerta.
Celos. Sentía arder, quería levantarse y entrar a esa habitación, ¿Qué estarían haciendo Jonathan Byers y Eddie Munson en una habitación solos? No podía quedarse con la duda así que se levantó. Robin que había presenciado todo le habló.
- ¿A dónde vas? ¿Qué vas a hacer? -Preguntó alarmada.
- ¿No es obvio? Voy por Eddie. -Y continuó su paso a través del pasillo hasta llegar a la puerta, acercó su oído para intentar escuchar algo, pero el ruido de la música incesante no lo dejaba escuchar absolutamente nada. Así que entró.
Y se encontró con la escena más extraña de su vida, estaba asombrado y confundido.
- ¿Qué demonios están haciendo?
Los chicos que aún no habían notado la presencia de Harrington en la habitación se sobresaltaron, Jonathan intentó esconder lo que tenían regado en la cama, pero fue inútil, Steve ya lo había visto todo. Tenían varias bolsitas con polvo blanco adentro, Munson tenía una en la mano y parecía estar explicándole algo a Byers.
- ¿Steve Harrington? -Munson fingió pensar. -Vives en frente de mi casa. -Lo apuntó.
- ¿Sabes quién soy? -Steve estaba algo sorprendido, según él Munson nunca lo había visto.
El contrario emitió una carcajada mientras guardaba las bolsitas en una especie de canguro que llevaba. -Te he visto muchas veces. -E hizo un guiño que hizo sonrojar a Steve. ¿Acaso lo había visto espiándolo alguna vez? De solo pensarlo lo invadió la vergüenza.
Jonathan que hasta ahora estaba en silencio y en shock de haber sido pillado comprando droga decidió hablar.
-Bueeeno... creo que me voy. -Dijo en voz baja mientras se escabullía de forma ¨disimulada¨
-No, ¿De dónde se conocen ustedes dos? -Lo detuvo Harrington mientras los miraba extrañado. -Sé lo que estaban hacie-
- ¿Qué? ¿Eres policía Harrington? -Lo interrumpió Munson levantándose de la cama y estirándose.
Dejaba lucir sus brazos y Steve lo miraba embobado. - ¿Yo? ¡Claro que no! – Respondió nervioso y Munson rio de nuevo.
-A mi se me hace que te gusta mucho esto. -Eddie lo miró entre ojos y con una sonrisa extraña.
- ¿De qué hablas? -Trató de reír para lucir despreocupado, pero en vez de eso le salió una mueca pues estaba muy nervioso. Jonathan aprovechó el descuido de Harrington para salir despavorido de la habitación, chocándose afuera en el pasillo con Robin.
-De espiar personas, lo sé todo Stevie. -Eddie hizo una sonrisa ladeada y se acercó al otro. Estaba jugando con él.
El pobre Steve sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, tal cual como Robin había dicho Munson se había dado cuenta, en esos momentos maldecía a la Rubia y también a sí mismo por haberse permitido ser descubierto. Todo este tiempo creyó que había sido sigiloso y precavido, pero resultó ser lo contrario.
- ¿De qué ha-? -Trató de preguntar entre tartamudeos por los nervios que tenía de haber sido descubierto y de la cercanía de Munson.
-Shhh -Lo calló Munson poniendo su dedo índice portador de un hermoso anillo justo encima de sus labios, Steve sintió un escalofrío. -Sé que te gusto Harrington, y para serte sincero... -Lo miró de arriba abajo. -Tú me pareces muy atractivo.
Luego de tener una conversación con Eddie un poco incómoda para Steve todo se supo. Bebieron juntos, bailaron, rieron y... tal vez se dieron unos cuantos besos furtivos. Robin estaba feliz por su amigo, aunque la haya dejado por estar detrás de Munson, pues lo vio sonreír por el resto de la noche, estaba absolutamente alegre. A Munson también le gustaba Steve, le gustó desde que lo vio trabajando en Family Video, por eso el hecho de que también le gustara a Steve y este lo espiara cada vez que tenía oportunidad no le molestó para nada.
Esa noche en casa de los Byers fue para ambos una de las mejores.
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Chicosssss hasta aquí mi reporte, déjenme sus comentarios en los comentarios (JAJAJAJA) Los quiero y muchas gracias por todo el apoyo <3
Besos y abrazos OXOXOX
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ONE SHOTS - STEDDIE
Hayran KurguHistorias entre nuestros personajes favoritos Steve Harrington y Eddie Munson. Basado solo en ficción y mi imaginación. Cada uno con diferentes temáticas y enfoques. No tengo experiencia con estas cosas, solo lo hago para divertirme y dejar volar u...