ONE SHOTS - STEDDIE

1. Steve presentándose al tío Munson

- ¿Es enserio?, ya vamos. -Dijo un Eddie ya hastiado de ver así al mayor.

-Eddie yo... no lo sé, no estoy listo aún para eso. -Mencionó apenado Steve mientras se rascaba el codo.

-Por Dios Steve ya lo conoces, sabes que no dirá nada. -Tomo al mayor de la mano para comenzar a arrastrarlo hacia el auto.

Los chicos habían dado el primer paso y comenzaron su relación dos semanas atrás, muy pocos sabían, o bueno, solo Dustin y Robin. Aún no se atrevían a contarle a los demás, pero ahora estaban en camino a la casa de Munson, el estaba emocionado de contarle a su tío que al fin tenía una pareja, en cambio Harrington estaba un poco asustado, no sabía cuál sería su reacción.

-Bien, pero si dice o hace algo que me incomode me iré de ahí, de inmediato. -Responde poniéndose un poco serio.

- ¡Dios Harrington! eres tan caliente como el puto infierno. -Menciona esbozando una sonrisa coqueta.

Las mejillas de Steve se ponen coloradas de repente, Eddie sí que sabe cómo ponerlo nervioso. -Eddie... ya basta. -Ríe nervioso mientras pone los ojos en blanco.

-Está bien, te aseguro que será bueno, confía en mí. -Dice mientras se acerca lentamente y le da un leve beso en la boca mientras acaricia su mejilla.

-Confío en ti. -Dice mirando fijo a sus ojos, luego toma las mejillas de Eddie para acercarlo de nuevo y darle un tierno beso.

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Ya habían llegado a la casa de Munson, los nervios habían regresado, pero confiaba en que todo saldría bien, apagó el motor del auto y miró a Eddie, este lo miraba también, atento. -Hey... no importa como salgan las cosas ahí, te quiero, y eso no lo cambiará nada.

Steve sintió todo su interior removerse, Eddie era especial, durante los últimos meses ha sido una gran compañía, se convirtió en su mejor amigo y ahora es su novio, el solo quiere que sean felices, quiere ser feliz junto a Eddie.

- ¿Sabes? Me vas a hacer llorar, Munson. -Sollozó y luego se lanzó en un abrazo.

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Eddie tomó a Steve de la mano y abrió la puerta para entrar. El señor Wayne estaba sentado de espaldas a la puerta en la sala, cuando escuchó el ruido de la puerta volteó encontrándose con su sobrino y un joven que había visto ya muchas veces anteriormente, le llamó la atención el hecho de que sus manos estén sujetadas.

-Hey viejo te presento a Steve, aunque ya lo haz visto, es mi novio. -Dijo Munson mientras volteaba a mirar a Steve, sonriéndole, y luego a su tío, que extrañamente no se veía asombrado.

Steve esbozó una leve sonrisa que se fue desvaneciendo cuando vio al señor Wayne levantarse. Se tensó por un momento y apretó el agarre en la mano de Eddie, sentía que comenzaba a sudar.

-Yo... eh... si... el... somos, si, somos pareja señor. Quería decirle que Eddie es todo para mí, y sería un honor tener su aprobación, pero, eh... si no es así, bueno cosa que puede suceder, no impedirá nada. -Dijo Steve entre tartamudeos bastante nervioso pero serio, quería arrepentirse de haber lanzado todo eso, por Dios, Eddie lo miraba asombrado, el señor Wayne se acercaba, podía darse por muerto.

El tío Munson, que hasta ahora no mencionaba ni una palabra miró a los dos jóvenes, sabía que su sobrino se traía algo con el muchacho, lo sospechó, pero nunca quiso decir nada, ¿Qué acaso Eddie creía que no notaba cuando entraban a escondidas? Se acercó a su sobrino y lo abrazó, quería al muchacho y lo aceptaba en todas sus formas, miró de reojo a Steve que tragó saliva disimuladamente.

-Lo sabía muchacho, y está bien. -Dijo mientras se separaba. -Y tú, -Apuntó a Steve. cuídalo.

Steve descansó.

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Pasó un rato desde la presentación con su tío, estaban en la habitación del pelilargo ahora. Todo había salido bien para el agrado de ambos, Steve estaba feliz, por un momento creyó que todo se iría a la mierda, pero afortunadamente salió bien. Ahora estaba recostado en la cama de Munson, con el abrazándolo por la cintura.

-Ahora solo faltan los chicos. -Mencionó Munson. - ¿Si estás listo para eso?

-Puedo hacerlo, supongo. -Dijo un pensativo Steve, mientras bajaba la mirada a los ojos de su chico.

-Mientras podemos hacer otra cosa, ¿Qué dices? -Sugirió Eddie, cuando a la vez metía sus manos juguetonas por debajo de la camisa del mayor mirándolo de forma sugestiva.

-Contigo haría lo que sea. -Sonrío de lado a Steve y se lanzó en un beso fugaz.

FIN.

Espero que les guste, acepto sugerencias muchas gracias. Besos y abrazos XOXO