( Historia Finalizada )
Nagito Komeda un estudiante que en secreto está enamorado de Hajime Hinata, que es el chico popular en la escuela, pero el esta enamorado de Nanami una de las chicas más hermosas.
Vemos como Hinata va notando poco a poco la e...
Llego navidad y Nagito se encontraba camino a casa, tenía varios regalos. Pero tenía uno especial para Hinata.
-Espero que le guste...
Nagito llegó pero todavía no estaba Hinata en casa, así que decidió darle el regalo hasta más tarde, mientras dejaba a los niños en sus recamaras.
-Papi, tengo miedo, vi una araña y casi se me salta, dijo llorando el bebe.
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-Oh mi nene, ven papi te protegerá, haber donde esta esa araña?
-Ahí, esta ahí, papá tu me vas a proteger?
Nagito asintió y sacó a la araña en un toper para sacarla afuera.
-Araña apestosa, más te vale irte, te perdone la vida porque así lo quiso mi hijo.
Nagito miró fulminante a la araña y está se fue asustada, después Nagito regreso y cargo a su bebé y lo recostó en la cama dándole un beso para dejarlo dormir, cerró la puerta lentamente para irse cuando volteo y se encontró con su 2do bebe tirando.
-Ehhh???, estas bien?, hay mi niño, ven.
Nagito cargo al bebé en sus brazos que se había tropezado, el albino le puso su suéter con mucho cuidado.
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-Gracias papi... dijo apenado el bebe.
-No te preocupes, no tienes que avergonzarte.
-Papi, últimamente no vienes a casa, paso algo?
-No paso nada, solo estuve trabajando para darle un regalo a Hinata, dijo el albino sonrojando.
-se ve que quieres mucho a mi papi, espero que le guste mucho.
Nagito sonrió y el bebé se quedo dormido en sus brazos, el albino lo acomodo alado de su hermano dandole un beso en la frente y después se fue al comedor. El albino puso una caja en la mesa y la abrió lentamente para después cerrarla. En ese momento llegó Hinata todo cansando, tenía la cara pálida y unas grandes ojeras con las mejillas rojas.
-¿Estas bien Hinata?
-Oh Nagito que bueno que estas aquí.
Hinata corrió a abrazar al albino y este le correspondió.
-Nagito, te extrañe mucho, porque estos días no viniste a casa??, no sabes lo preocupado que estaba, pensé que tampoco estarías hoy-dijo el pelo café con unas lágrimas en los ojos.-
-No llores, que me parte el corazón verte de esa manera. Estos días no eh venido porque eh trabajo duro para comprarte esto. El albino saco el anillo que tenía Hinata y lo dejo en la mesa para ponerle uno nuevo.
-Compre este conjunto, tiene nuestras inciales, trabaje estos días para comprarlo. Ah y además Compre varios paquetes de jugos de Naranja, se que son tus favoritos dijo el albino sonrojandose.
Hinata observó su anillo para después derramar lágrimas, Nagito sonrió y los dos se abrazaron.
- ja, gracias Nagito, además por los paquetes de jugos, en verdad me hace feliz esto que haces por mi.
Nagito sonrió y cargo dándole varias vueltas, Hinata soltó una risa, causando sonrojó en el albino, Nagito bajo a Hinata para después abrazarlo.
-Ah, te amo tanto tanto, una simple sonrisa tuya me hizo tan pero tan feliz, dijo Nagito.
El albino se paro y miró seriamente a Hinata
-Mi corazón late con tan solo verte, eres el sol que ilumina mis mañanas, el viento que necesito para respirar y la cálida luna que me ilumina, te amo tanto que no se cuando podre morir por este amor, dijo Nagito besando la mano del pelo café.
Hinata se quedo sonrojado y sonrió para darle un beso en los labios.
-Tu igual eres la persona que amo, eres mi mundo entero, eres la luna que veo a las afueras, mi sol, mis estrellas y mi universo, por eso no temo morir porque se que tu estas a mi lado.
Los dos se tomaron de las manos aferrándose con fuerza y se dieron un tierno beso con unas ligeras lagrimas que salieron de ellos dos.
-Perdón Nagito, estaba tan preocupado que nunca me di cuenta de que se acercaba Navidad, no pude regalarte nada, en verdad lo siento, me siento tan mal.
-shh, no digas nada, no te preocupes, con esas simples palabras que me dijiste me hiciste el hombre más feliz del mundo, pero puedes darme otro regalo dijo el albino tomando la cintura del pelo café, mientras besaba su cuello.
- espera Nag.. Nagi ah, Nagito ah, ah...
El albino cargo a Hinata entre sus brazos y le susurro en la oreja.
-oh mejor dicho le podemos regalar algo más a nuestros hijos.
Nagito tiro a la cama al pelo café, este estaba sonrojado, miraba al albino con su cara completamente avergoznada.
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