Algo como esto

- Capítulo 11: "Sweet Disposition" -

Después de todo lo que nos ha pasado, nuestras rutinas han cambiado muchísimo y ahora, con todo lo que estaba pasando entre las dos... nuevamente habían cambiado pero esta vez por decisión nuestra.

Ya ninguna de las dos dormía en su habitación,  ya sea porque Alex me visitaba a media noche o simplemente porque yo me quedaba con ella después de haber visto una película o habernos dado una ducha juntas.

También nuestras mañanas habian cambiado, intentábamos desayunar cada vez qué era posible y asimismo, Alex intentaba todos los días llegar temprano a casa para hacer algo juntas, y cuando me refiero a juntas no solo las dos sino también en compañía de Emily.

Está mañana, Alex tenía qué irse muy temprano a una reunión importante así qué mientras ella se preparaba para ir a la oficina, yo había decidido prepararle el desayuno.

Alex: buenos días, Pipes - se acerca a mí, abrazandome por la espalda mientras termino de hacer jugo de naranja.

Piper: buenos días, Al - me doy vuelta para darle un suave beso de buenos días.

Alex: ¿me preparaste el desayuno? -le da un mordisco a su tostada y se sienta en frente de mí.

Piper: si, dijiste qué hoy sería un día difícil para ti y siempre dicen qué el desayuno es la comida mas importante del día. Así qué pensé qué sería una buena idea hacerlo para ti

Alex: muchas gracias, aunque siendo honestas.... -no deja de mirarme de pies a cabezas, considerando qué solo llevo puesta una camiseta negra de ella y ropa interior- viendote así, se me antoja otro tipo de desayuno

Piper: eres insaciable

Alex: pero solo cuando se trata de ti - se levanta y rápidamente, me sube a la encimera de la cocina para besarme tan solo cómo ella sabe hacerlo.

Piper: vas a... - intento decir mientras besa mí cuello y sus manos suben por debajo de mi camiseta hacia mis pechos- llegar tarde, si seguimos con esto y dijiste que tu reunión era muy importante

Alex: de algo qué sirva que sea la presidenta y accionista mayoritaria ¿no? - me quita la camiseta y mí ropa interior para dejarme completamente expuesta a ella- este es él desayuno qué me gusta -dice mientras me observa y se muerde los labios.

Piper: entonces quién soy yo para negartelo

Alex volvio a acercarse a mí  muy feliz como un niño pequeño que consigue lo qué quiere, deslizando sus manos alrededor de mí cuello para acercarme lo mas posible a ella. Rozo nuestros labios, qué en un par de segundos se unieron para besarnos y ahogar los gemidos qué nos producia está situación.

Cerre mis ojos y ahora yo era la qué estaba atrayendo a Alex a mí. Mí cadera se movia inquieta y mis manos, qué estaban en la comodidad de la piel suave de su cuello, eran mí punto de firmeza mientras mi boca necesitaba mas y mas de ella sobretodo cuando sentí cómo sus manos se deslizaron por mis piernas hasta llegar a mi entrepierna.

Mi corazón latia fuertemente, una de las manos de Alex descansaba en mí entrepierna mientras qué la otra se dedicaba a soltar el elastico de mí cola de caballo, dejando caer mí cabello rubio por mis hombros. Mordi su labio y mí mano se poso sobre la de ella, insistandola a moverla.... Dios había olvidado lo maravillosa que era Alex en el sexo.

Alex: ¿necesitas algo, Pipes?

Piper: si... a ti

Su lengua empujo contra mí boca, necesitando mas, sobretodo para callar mis gemidos qué cada vez eran mas fuertes ante la respuesta a sus caricias. Su mano se movia sobre mí, de arriba a abajo acariciando mí clítoris, qué empezaba a bombear cada vez mas sangre, juro qué podía sentir latir mí corazón en mí intimidad.