Los años habían pasado, para ser precisos ya habían pasado seis años y para las Vause Chapman parecía que todo marchaba a la perfección. Su matrimonio estaba consolidado, eran inmensamente felices en compañía de Emily que era una hermosa niña, que solo les había traído mucha felicidad.A medida que pasaban los años, ellas no dejaban de hablarles de sus padres Polly y Peter, de lo mucho que la amaban y de como, ellas habían terminado siendo sus madres en esta vida.
Para Emily no había sido difícil entender su familia, comprender como era que Alex y Piper habían terminado convirtiéndose en sus madres.
Alex y Piper en estos años no habían querido tener hijos, no querían volver a comenzar porque para ellas Emily era su hija y siempre sería así. Además, estaban felices de poder dedicarse solo a ella y hacerla muy feliz, ayudarle a ser una mujer fuerte, de gran corazón y que supiera que iba a ser capaz de lograr todo lo que se propusiera.
Alex continuaba a la cabeza del Corporativo, como socia mayoritaria y esta vez con la ayuda de Diane, quien había resultado también una excelente diseñadora. Su relación había mejorado al punto en que Alex ya no la llamaba por su nombre sino que era capaz de decirle al fin mamá.
Piper por una lado, continuaba siendo una diseñadora prestigiosa en el mundo de la moda, sus líneas de ropa eran aclamadas en todo el mundo y se vendían en cada tienda de todo el mundo. Le tocaba seguir viajando entre Nueva York e Italia de vez en cuando, a veces lo hacía en compañía de Alex y Emily, en ocasiones viajaba sola y en esta oportunidad, pese a que no quería dejar sola a Emily lo había hecho junto a Alex con el propósito de celebrar su aniversario de bodas número 6.
Pero hoy ya estaban de regreso, Red y Diane habían cuidado de su pequeña durante una semana muy encantadas y esperaban sorprender a Emily después de clases ya que adelantaron su viaje un par de días porque precisamente extrañaban a esa pequeña rubia.
Alex: ¿estas ansiosa por ver a Emily?
Piper: siento que cuando la vea al fin mi corazón va a volver a mi cuerpo. No puedo creer que hayamos estado tantos días sin ella
Alex: lo necesitábamos, pero desde ahora en adelante no estaremos sin ella tanto tiempo
Piper: ¿lo prometes?
Alex: lo prometo, bebe
*
Estoy en mi clase favorita del colegio, es la única en la que disfruto por completo y puedo destacar entre todos mis compañeros porque según lo que dice mi mama, realmente soy muy buena en la clase de Arte.
Mi maestra sonríe mientras con los palitos de madera de colores estoy terminando de fabricar la casa para mi mascota el señor moscu. Un hamster de 2 años que mi abuela Diane me regalo para mi cumpleaños, pese a que mis mamas no estaban muy de acuerdo pero es mi fiel compañero de aventuras y cuando mis madres tienen que viajar, es el único que me acompaña.
La abuela Diane siempre dice que si uno no tiene hermanos, al menos debe tener una mascota para no sentirse solo. No quiero tener mas hermanos y sé que mis madres no quieren tener más hijos. Dicen que yo soy suficiente para ellas y que no podrían compartir su amor con otro pequeño.
Las extraño cada vez que viajan, pero afortunadamente nunca estoy sola. Mis abuelitas siempre están pendiente de mi, al igual que tía Lorna y tía Nicky. Sin olvidar mencionar a mi tío Cal que no deja de insistir en que tengo que aprender a tocar algún instrumento musical para molestar a mami Piper, porque ella no sabe.
Termino de pegar los últimos palitos de madera del techo y ya con mi proyecto listo, sé que podré disfrutar del fin de semana cuando lleguen mis mamas.
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Algo como esto
FanfictionHace años atrás, una cita que terminó en un completo fracaso, hizo que Polly Harper pensara en que quizás confiandole a su única hija a Alex Vause y Piper Chapman sería la excusa perfecta para obligarlas a estar juntas. ¿Será que una jugada del dest...