Ninjas y Vikingos | Naruto x Vinland Saga

Capítulo 1: Un Mundo Nuevo

Thorfinn despertó con un fuerte dolor de cabeza, hasta el punto de no abrir los ojos a causa del dolor. Pero aparte de eso se sentía distinto, como si algo hubiera cambiado.

Suspiró pesadamente mientras se negaba a abrir los ojos y atribuía el cambio a su desahogo la noche anterior. Sin dudas, esa charla con Askeladd le había abierto los ojos completamente.

Pero por más que Thorfinn ahora mismo quisiera reconducir su vida lejos del campo de batalla, la vida le tendría algo completamente distinto, y a su vez algo muy similar a lo que está acostumbrado.

¿Mocoso?.- Una voz grave preguntó con vacilación.

Thorfinn la reconoció inmediatamente como la voz de Askeladd, abrió levemente los ojos solo para cerrarlos al instante por la luz solar. A medida de que fue acostumbrándose a la luz fue dislumbrando dos pares de ojos azules que lo miraban incrédulo, poco a poco pudo ir detallando cabelleras rubias y facciones bastante suaves de parte de una de las personas.

Una de ellas era Askeladd. Thorfinn lo reconocería donde sea, aunque ciertamente lo recordaba con menos pelo, aunque eso podría ser algún efecto del sol. La otra era una chica, más bien una niña, unos 6 años quizás. Cabellera rubia, ojos azules opacos y facciones suaves que contrastaban con lo rustico que se veia el rostro de Askeladd.

¿Thorfinn, eres tú?.- Askeladd preguntó nuevamente, la incredulidad plasmada en su rostro e igualmente en el de la chica.

Thorfinn frunció levemente el ceño.- ¿Te has vuelto senil, viejo?.- Thorfinn preguntó en respuesta, aunque algo no estaba bien.

Imposible.- La chica susurró mientras miraba fijamente al rubio menor.

Thorfinn frunció aún más el ceño mientras se ponía de pie, para su sorpresa. Askeladd era mucho más alto de lo que recordaba, se tambaleó por un momento ya que le costaba mantener la compostura y finalmente se cayó al lado del río. Thorfinn trató de ponerse de pie pero lo que vio en el reflejo del agua lo dejó helado. Era el, pero su cabellera rubia había desaparecido, al igual que sus facciones más duras obtenidas durante casi 11 años de incontables batallas.

En su lugar vio a un niño de 6 años, un Thorfinn de 6 años, facciones suaves parecidas a la de la chica, el cabello mucho más corto y una mirada inocente hacia el mundo. Era como si la vida le hubiera dado una segunda oportunidad para hacer lo que no hizo antes. Se levantó y la compresión terminó de golpearlo, Askeladd también había rejuvenecido, tenia el mismo aspecto de aquel fatídico día, a quien no lograba reconocer era a la chica que se encontraba junto a ellos, hasta que centró su mirada en ella.

¿Hordaland?.- Preguntó Thorfinn suavemente, sus sospechas se confirmaron cuando la chica volteó y asintió.

Esto tiene que ser una pesadilla.- Askeladd habló cortando el silencio mientras se tomaba la cabeza.- Quizás me haya vuelto loco, o esto es un castigo de los dioses por todas las almas a las que mandé al infierno. Atrapado con dos mocosos que ahora resultan que son aún más mocosos.

Entonces... ¿Estamos en el pasado?.- Hordaland preguntó.

No lo sé niña, solo puedo decirte que estos bosques no se me hacen familiares, y he viajado mucho.- Askeladd respondió.- Lo mejor que podemos hacer ahora mismo es caminar y tratar de llegar a algún pueblo cercano.

Supongo que no hay más opción.- Thorfinn suspiró e inconscientemente hizo un pequeño puchero, ganándose una mirada divertida de la chica.

                                                                                              ***

Esto es demasiado raro.- Askeladd habló mientras escaneaban la zona.

Lo es.- Hordaland dijo, estando de acuerdo.- Pero este bosque es hermoso.