Capítulo 2: Yo seré tu amigo

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Maldito mocoso.- Askeladd refunfuñó por lo bajo.- Llevo 15 minutos parado en esta maldita puerta, abre de una vez.

Askeladd se cansó de esperar y finalmente su paciencia se agotó.- ¡Despierta maldito enano!.- Askeladd gritó mientras pateaba la puerta y entraba por la puerta, solo para ver a un Thorfinn sentando en su cama mirando a la nada.

¿Qué quieres?.- Thorfinn preguntó mientras dejaba escapar un pequeño bostezo.

Quedamos de recorrer la aldea por la mañana, de hecho. Hordaland ya nos ganó, salió mucho más temprano que nosotros.- Askeladd dijo irritado.- ¿Cuanto llevas despierto exactamente?

20 minutos, quizás 25.- Thorfinn respondió con tranquilidad.

Askeladd cerró los ojos mientras se tomaba la cabeza con irritación.- Osea que estuviste despierto todo este tiempo y simplemente decidiste ignorarme.- Askeladd afirmó, ni siquiera sintió la necesidad de preguntar.

Naturalmente.- Thorfinn respondió en un tono burlón e infantil.

No hay tiempo para discusiones.- Askeladd suspiró con pesadez.- Tenemos que explorar la aldea y que mejor que temprano por la mañana, ademas podrías salir y relacionarte con mocosos de tu edad no te vendría mal hacer amigos.

¿Amigos? No necesito amigos.- Thorfinn decretó mientras negaba con la cabeza.

Solo deja que tu niño interior se haga presente y siéntete libre mocoso.Soy consciente de que te perdiste esa etapa por mi culpa, pero ahora puedes vivirla. Así que no la pierdas.- Askeladd terminó de hablar mientras cerraba la puerta y dejaba a Thorfinn pensando.

Maldito calvo.- Thorfinn murmuró, solo para acostarse nuevamente y quedarse dormido por 20 minutos más.

Luego de tomar esa pequeña siesta, Thorfinn se despertó y salió luego de vestirse. Encontrándose con una pequeña nota en el comedor.

Te dejé un plato de comida en la mesa, trata de no hacer un desastre mocoso. Y dale las gracias a Hordaland.

Thorfinn fijó su vista en el plato que estaba encima del comedor. Se sentó y comió en paz mientras pensaba en que podía hacer en la aldea, aunque ciertamente no se le ocurrió nada. Así que decidió simplemente dejarse llevar mientras caminaba por las calles.

Mientras caminaba por la aldea vio infinidad de lugares, ciertamente el sitio tenia su encanto. Lo que más le llamó la atención fueron las tiendas ninjas, ropa ninja, herramientas ninjas, y... mucha gente. Thorfinn iba sumido en sus pensamientos hasta que algo lo hizo caer al suelo.

Sacudió levemente su cabeza para orientarse y vio a un chico de cabello rubio, probablemente de su edad. Vestía unos pantalones naranjas y unas sandalias azules, en la parte superior una camisa azul un poco más opaca y una chaqueta naranja que para Thorfinn eran poco agradables a la vista. Por no mencionar esas extrañas marcas en sus mejillas parecidas a bigotes.

Lo siento mucho, no me fije por donde.- El chico se disculpó mientras se acercaba a Thorfinn.- Me llamo Naruto, Naruto Uzumaki

Thorfinn bufó mientras se levantaba y se limpiaba el polvo.- Como sea, apártate.- Thorfinn exigió con molestia en su voz.

¡Ey!, más respeto.- Naruto lo reprendió mientras Thorfinn fruncía las cejas.- Estas hablando con el próximo Hokage de la aldea de la hoja, yo seré quien tome el puesto del viejo y entonces todo el mundo me reconocerá como alguien, alguien importante.- Naruto declaró con mucha confianza y determinación.

Thorfinn estaba a punto de repetirle que se apartara, pero algo dentro de el le pedía ser amable. No sabe si es su lado infantil tomando finalmente el control o si las palabras de Askeladd tenian más efecto del que querría admitir.

Ninjas y Vikingos | Naruto x Vinland SagaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora