Canciones escritas con el corazón [HyunMin]

Capítulo 3.

Con el concurso cada vez más cerca, los ensayos se hicieron más largos y frecuentes. Seung Min intentó asistir a cada uno de ellos.

Podía describir la energía y el carisma de Healing Voices como algo único. ¡Verlos y escucharlos era simplemente asombroso! Poco a poco terminó aprendiéndose de memoria las letras de las canciones, a veces hasta empezaba a cantarlas sin mucho pensar mientras hacía otras actividades por el apartamento y con ello hacía sonreír a Lee Know.

Sin embargo, el castaño no pudo seguir ignorando por mucho tiempo a su corazón que de alguna inexplicable manera extrañaba a cierto pelinegro tan pronto como debían despedirse. La tortura comenzaba y sólo pensaba en su hermosa sonrisa, sus ojos, su voz, en cuándo sería la próxima vez que podría verlo...

¡Vaya! A Hyun Jin no le bastaba con ser atractivo, al parecer también debía tener una personalidad maravillosa y brillante que lo atrapara más fácil que un resfriado a una persona con bajas defensas en invierno.

"Maldita sea, me gusta Hyun Jin", admitió Seung Min en sus pensamientos. "¿Por qué me tengo que fijar en un chico con el que nunca tendría una oportunidad? Alguien como él con alguien como yo... Qué tonto soy".

Enfrentar a sus propios sentimientos era más sencillo cuando los expresaba en voz alta. Sólo por eso, después de pensarlo durante un rato largo, tomó la decisión de hablar con Lee Know. No quería molestarlo porque estaba concentrado en el solo que debía tocar en una de las canciones que presentarían en el concurso, pero creyó que pedirle un par de minutos no sería demasiado.

—Hola, hyung. ¿Podemos hablar?

El mayor, sentado en su cama, contestó mientras seguía practicando algunas notas.

—Claro, Seung Min. ¿Qué pasa?

—Hyung... Creo que me gusta alguien.

Lee Know dejó de tocar su guitarra en ese mismo instante y volteó a ver a su amigo. Por su expresión facial se podía deducir que estaba sorprendido, pero feliz al mismo tiempo.

—¡¿En serio?!

El más alto asintió. Lee Know sabía acerca de su orientación sexual, y se habían dado mucho apoyo el uno al otro, pues la compartían. Le daba cierta tranquilidad saber que el contrario al menos no creería que era raro por sentirse atraído a otro hombre.

—E-en serio. Estoy casi cien por ciento seguro de que me gusta alguien.

—No estás bromeando conmigo, ¿o sí?

—Te estoy diciendo la verdad.

—¡Oh, cielos! ¿Quién es? —Su curiosidad no se hizo esperar—. ¿Lo conozco?

—S-sí.

—¡Oh! ¡Espera! ¿Es el chico de la biblioteca? —Trató de adivinar—. No es que lo conozca mucho, en realidad sólo sé que se llama Jeong In y que le gustan los dulces, pero pensé en él porque es lindo y creo que harían una pareja adorable.

—Bueno, no es él —respondió Seung Min tímidamente.

—Está bien, ya dime quién es. No quiero seguir equivocándome y quedar en ridículo —rio.

—Es... —Su garganta se quedó seca de un segundo a otro, como si de repente fuera incapaz de decir el nombre del bajista.

Debía ser honesto y admitir que sentía un poco de miedo. No se había fijado en cualquier persona, sino en el mejor amigo de Lee Know. ¿Cómo podría reaccionar éste al enterarse? Tal vez sería incómodo.

—Oye, no te preocupes, está bien si todavía no te sientes listo para decírmelo —el mayor lo tranquilizó con esas palabras y una sonrisa—. Perdón si quedé como un entrometido, aunque supongo que no puedes culparme por ser tan curioso como un gato —bromeó—. Me sorprendí, pero quiero que sepas que agradezco tu confianza para contarme sobre eso, sólo así, sin decir nombres.