Capítulo 6.

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Las películas los mantuvieron entretenidos durante casi toda la noche. Lee Know era el único que de vez en cuando se perdía unos momentos por estar contestando mensajes en su teléfono... Nadie sabía por qué, pero al final de la cena de celebración había aceptado intercambiar su número con el de J.One, el integrante de 3Racha, y parecía ser que hablaban mucho e interactuaban en sus redes sociales.

Seung Min le habría preguntado al respecto de no ser porque se quedó como una estatua cuando sin aviso Hyun Jin agarró –a saber de dónde– la confianza suficiente para acostarse y apoyar la cabeza encima de sus piernas, manteniendo su mirada atenta a la pantalla.

Cuando por fin decidieron irse a dormir, cosa que sucedió hasta después de que el reloj marcara las cuatro de la mañana, su invitado se acomodó entre ambos, pero terminó más cerca de Seung Min. El castaño no dijo nada y sólo cerró sus ojos, con la esperanza de quedarse dormido en poco tiempo.

Los sentimientos que se habían apoderado de él eran cada vez más fuertes y trató de ocultarlo, pero falló, no pudo soportar aquello por más de tres días. Por eso aprovechó el periodo de cuarenta o cincuenta minutos que Lee Know y él compartían cada mañana para sentarse a desayunar antes de que él tuviera que irse a sus clases en la universidad y el pelirrojo a su trabajo de medio tiempo. Se veía decidido a soltar la verdad, pero al final no se atrevió a admitir que él estaba involucrado en el problema.

—Vamos a ver si entendí bien —el mayor hizo una breve pausa—. Jeong In tiene un amigo y tanto a él como a ese amigo les gusta el mismo chico... ¿Ye Dam?

—Sí.

—Y como si eso no fuera lo suficientemente complicado, resulta que ese tal Ye Dam es el mejor amigo del amigo de Jeong In.

—Ajá.

Lee Know se quedó en silencio por medio minuto, disfrutando tranquilamente su rebanada de pan tostado con crema de avellanas y pensando en un buen consejo para "Jeong In".

—Le tiene que contar la verdad a su amigo, eso está claro —dijo por fin.

—¿Qué?

—Tiene que ir con él y decirle qué pasa, que le gusta su mejor amigo, pero también que está consciente de sus sentimientos y que por eso no hará nada.

—O sea, en pocas palabras, lo que debería hacer es quitarse del camino —pronunció en voz baja.

—Bueno... Jeong In necesita dejar salir lo que siente por Ye Dam. Me refiero a que debe contárselo a alguien, ¿entiendes? —Alcanzó su vaso con leche y bebió un poco—. Una vez que se sienta escuchado, apoyará a su amigo para que éste pueda estar con ese chico que a ambos les gusta y así podrá superarlo poco a poco —explicó.

—¿Es lo que tú harías?

—Sí —respondió con simpleza—. No creo ser capaz de quedarme callado y guardar mis sentimientos sólo para mí, pero tampoco me sentiría cómodo tratando de conquistar a un chico con el que mi amigo quiere estar, así que sólo... los apoyaría. Al final, creo que sería más importante ver feliz a mi amigo.

Seung Min agachó la cabeza y se mordió el labio inferior. Lee Know le preguntó si todo estaba bien y, en vez de responder con la verdad, dijo que sí y le dio las gracias por haberlo escuchado.

Decirle a Lee Know lo que sentía por Hyun Jin parecía aterrador, casi lo suficiente como para también parecer imposible.

El pelirrojo terminó de desayunar y le avisó rápidamente a su compañero de renta que regresaría un poco más tarde de lo común esa noche, pues iba a salir con alguien después de trabajar.

—"Alguien". Qué misterioso —se burló.

—Está bien, ya, no me mires así —rio—. Saldré con Han... O sea, con J.One. Parece que 3Racha tendrá una presentación en un par de semanas y todos quieren comprar ropa nueva, así que yo ayudaré a Han con mi opinión y cosas por el estilo.

—Eso es lindo —pensó en voz alta—. ¿Cuándo será la siguiente presentación de Healing Voices?

Lee Know se encogió de hombros. Habían estado un tanto ocupados, pero no precisamente por tener presentaciones en fechas cercanas.

—Si estás muy ansioso por escuchar algo de nuestra música, puedes ir al restaurante en el que trabaja Hyun Jin —le dijo después al menor—. Básicamente él se encarga de darle un mejor ambiente al lugar. Toca la guitarra y canta todos los lunes, miércoles, viernes y sábados por la tarde.

—Creí que él era el bajista... No, espera, estoy seguro de que sí lo es.

—¿Te recuerdo que él me enseñó a tocar la guitarra? —No pudo evitar reír—. Ser un bajista asombroso no es su único talento.

Tras ese vergonzoso momento, Seung Min le pidió al mayor la dirección de aquel restaurante y Lee Know prometió que se la enviaría más tarde. El más alto aún no podía decir con seguridad que iría, pues las palabras de su amigo seguían dando vueltas por su cabeza, pero sí era probable que su curiosidad terminara siendo más fuerte que él.

Además, si en verdad debía alejarse y poner la felicidad de Lee Know como prioridad, entonces quería ver a Hyun Jin una última vez. Deseaba tener algo como una despedida silenciosa y escucharlo cantar en su lugar de trabajo le pareció más que suficiente para poder decir que la tuvo.

Miroh. Así se llamaba ese restaurante en el cual podría dar su primer paso hacia "hacer lo correcto", lo que sea que eso fuera.

El lugar no estaba muy lejos del campus, tampoco era difícil de encontrar. Sonrió al atravesar la gran puerta de vidrio y escuchar la voz de Hyun Jin reparando corazones con lo que en menos de tres segundos reconoció como la canción de nombre Júpiter en oposición.

Promete volver cada otoño a buscarme, y nunca olvidarme ni a mi canción...

Seung Min no sintió nada más que un inexplicable deseo de acercarse a él y unirse a su canto en esos momentos, pero se quedó quieto, simplemente observándolo y tratando de ignorar el extraño dolor en su pecho. Quiso llorar y eso hasta cierto punto le pareció ridículo. No por creer que derramar lágrimas fuera algo malo ni nada por el estilo, sino porque en sus pensamientos aseguraba que no tenía sentido entristecerse y llorar por perder a alguien a quien –sólo para empezar– jamás tuvo.

Y entonces, Hyun Jin lo vio. Su primera reacción fue alegrarse y sonreír con sinceridad, pero eso no duró mucho, pues tan pronto como alcanzó a notar que estaba llorando, lo que quiso hacer fue correr hacia él y preguntarle qué ocurría.

Terminó la canción, recibió aplausos e inmediatamente después ofreció disculpas, diciendo que necesitaba tomar un breve descanso.

Continuará.

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¿Cómo están, lobitos? Espero que pasen un bonito fin de semana y que les haya gustado este nuevo capítulo, jeje.

Canciones escritas con el corazón [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora