Capítulo 18.

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Mágico. Así se sentía besar a Hyun Jin después de haber unido sus habilidades con las ajenas para crear una canción con un mensaje romántico y enterarse de que ambos tenían los mismos sentimientos... O al menos así lo definiría Seung Min con una sola palabra.

No había manera de saber cuánto tiempo más habrían continuado de esa manera, besándose, acariciando sus brazos y dedicándose sonrisas tiernas al apartarse un poco, pues Lee Know sólo bajó de repente al sótano y los interrumpió. Alcanzó a ver lo que sucedía entre ellos y su mirada adoptó una combinación de felicidad y sorpresa.

—Ya se estaban tardando, tontos —comentó el pelirrojo, riendo con suavidad por las mejillas sonrojadas de los otros dos—. Felicidades y perdón por detenerlos. Saben que no estaría aquí si no hubiera pasado algo muy importante, así que...

—Ay, no. ¿Woozi comenzó un incendio en la cocina? —Bromeó Hyun Jin.

—No, pero les diré qué cosa sí hizo. ¡Acaba de inscribir a Healing Voices a un concurso que será en dos semanas y media! Tenemos que ensayar como locos si queremos dar un buen espectáculo.

—Oh, lo siento —habló Seung Min un tanto apenado—. Volveré al apartamento ahora para que puedan concentrarse en eso. Yo... ya vine a hacer lo que quería, de todos modos —agregó mientras volteaba a ver al bajista.

Lee Know se sentía orgulloso de ambos porque finalmente habían dado ese paso tan grande y difícil hacia una declaración y, aunque la canción del castaño sin duda debía ser grandiosa, él quería creer que sus pequeños planes con Ji Sung para hacerlos más cercanos también fueron útiles.

—Nosotros somos los que deberíamos ofrecerte una disculpa. Se nota que las cosas entre ustedes iban muy bien... —El mayor sonrió de lado, viendo cómo su mejor amigo rodeaba la cintura de Seung Min con un brazo.

—Bueno, supongo que ya tendremos más tiempo ahora que estamos juntos —Hyun Jin miró al menor—. Sí, ¿verdad? No te he hecho la pregunta, pero... Es decir, quiero hacerla, pero no sé si crees que sea necesario.

—¡Oh! Me encantaría escucharla —dijo honestamente.

—Bien —el más alto sujetó las manos del castaño con cierta delicadeza y se le quedó viendo fijamente—. Seung Minie, ¿quieres ser mi novio?

—¡Sí, claro que quiero! —Respondió al instante, sintiéndose incluso más feliz que antes.

El pelinegro lo abrazó con cariño antes de darle otro beso en los labios. Tal vez era evidente que algo entre ellos había cambiado después de escuchar la canción de Seung Min, pero era mejor decirlo de manera clara, en especial porque los dos estarían más tranquilos con ello.

Después de algunos minutos, Seung Min se despidió de todos y regresó al apartamento. Estuvo sonriendo durante todo el camino, pensando en qué mensaje le enviaría a Hyun Jin una vez que terminara el ensayo de la banda o si lo ideal era escribirle antes sólo para desearle éxito y que se divirtiera.

Unos días más tarde, Lee Know se puso de acuerdo con Ji Sung para encontrarse en el centro de la ciudad y comer juntos. El mayor podía decir que ansiaba contarle cómo sus planes habían dado exactamente los resultados que esperaban, pero eso era sólo una excusa, él en verdad quería ver al contrario y compartir algo de su tiempo.

—¡Somos los mejores! ¡Podríamos quitarle el trabajo a Cupido! —Exclamó el rubio entre risas.

—No lo dudo —le sonrió, sirviéndose cuidadosamente en su plato otra pieza de pollo de las que habían pedido para compartir.

—Y... ¿Estás listo para lo que sigue?

El pelirrojo no pudo hacer más que mirarlo con cierta confusión. No sabía cómo interpretar esas palabras, ni siquiera las estaba entendiendo del todo... ¿Lo que seguía era trabajar en equipo para unir a otras personas enamoradas? ¿O acaso se trataba de buscar a alguien especial para ellos?

—¿Q-qué es lo que sigue? —Se animó a preguntar tras varios segundos de silencio.

—Azúcar. Un montón de azúcar —contestó con seguridad—. Y como vives con Seung Min, para ti será peor. ¡En serio! No te sorprendas si un día regresas a tu apartamento con ganas de descansar y lo único que encuentras es a esos dos siendo cariñosos y diciéndose cosas bonitas que provocan diabetes.

—Entonces... ¿Chan y Felix son ese tipo de pareja?

—Te sorprenderás, pero Chan hyung es el que dice más cosas así y Felix simplemente se deja querer —rio un poco—. Ambos son adorables, se quieren mucho y, cuando se miran, es como si uno pudiera darse cuenta en un instante de que son el uno para el otro... —Suspiró.

—¿Qué pasa, Hannie? De repente te ves un tanto... ¿Celoso? —Soltó con duda, con cierto temor a equivocarse.

—Sí, sí me da algo de envidia —confesó sin la más mínima de las dificultades—. ¿Puedes culparme? A cualquier persona le gustaría tener algo así de lindo, Honnie, a todos les gusta recibir aunque sea un poco de cariño.

—Bueno, puedes usar tus encantos para enamorar a alguien —se encogió de hombros.

—¿Cuáles encantos? —Bufó—. No juegues, Honnie. Yo sé que sería muy difícil que alguien se fijara en mí.

La seriedad con la que Ji Sung dejó salir esas palabras fue preocupante hasta cierto punto. El rubio movió sus palillos dentro del tazón frente a él, comenzando a jugar distraídamente con los fideos, manteniendo la mirada en éstos para no tener que ver al otro chico.

Sin embargo, Lee Know decidió buscar una explicación.

—¿Por qué crees que sería muy difícil? —Cuestionó.

Ji Sung se mordió el labio inferior por algunos segundos antes de soltar sus palillos y dar una respuesta.

—Tú... viste lo que pasó conmigo en el concurso —habló con voz suave—. Mi ataque de ansiedad —agregó, sintiendo de un momento a otro la necesidad de ser más específico—. El de ese día fue el único que has presenciado y me alegra mucho que hayas estado ahí y que te quedaras conmigo, pero la verdad es que... ese tipo de cosas me pasan con más frecuencia de la que me atrevo a admitir —desvió la mirada—. No entiendo cómo alguien podría fijarse en mí sabiendo eso.

—¡Porque eres maravilloso! —Exclamó el pelirrojo, interrumpiéndolo de manera súbita y tratando de no enojarse—. ¡¿No piensas eso?! Eres mucho más que esos ataques de ansiedad que ni siquiera están bajo tu control, Hannie. Si alguien se fijara únicamente en eso, ¡sería un idiota! ¡El más grande de todos! —Aseguró—. Se estaría perdiendo de tu amabilidad, tu energía, tus chistes y de tantas cosas más. ¡Tiene todo el sentido del mundo que alguien se fije en ti!

Ji Sung no podía hacer más que mirar al contrario con una indescriptible mezcla de confusión y emoción que llenaba sus ojos de lágrimas. En un parpadeo, lo único que quiso fue levantarse de su lugar y abrazar a Lee Know... Y así lo hizo.

Continuará.

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¡Hola! Una disculpa por estar tardando con las actualizaciones 😭, he tenido SEMANAS de locura. Lo bueno es que ya casi llegan algunos días de descanso. ~ A ver si puedo aprovecharlos y sentarme a escribir tranquilamente.

Muchas gracias por leer, votar y comentar.

Canciones escritas con el corazón [HyunMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora