Lover

854 44 1
                                    

Subimos y Steve seguía insistiendo. El quería saber que había sucedido.
-¿Si te digo me dejarás tranquila?
-Si.
-No vendrán hoy-suspiré-vendrán mañana.
Steve quedó en shock.
-¿Cómo que vendrán mañana?-Steve me miró con cara preocupada.
-¿Que quieres que haga?¿Rogarle a mi madre que vuelvan?-dije mientras lo miraba-oh madre, vuelve por favor, no sé qué haré sin tí-dije sarcástica-tienen que entender que me puedo cuidar sola.
-Pero yo estoy aquí, no estás sola-me dijo desafiante.
-¿No crees que te necesito para que me cuides, verdad?
Creo que eso sonó muy duro.
-¿No me necesitas?-me dijo en un tono triste pero forzado.
Me dí cuanta de que solo estaba actuando, así que le seguí el juego.
-No, nunca te necesité.
Era pura actuación. Lo necesitaba. Me había ayudado en el día más duro de mi vida, hasta ahora.
-Espero que solo sea una actuación-me dijo en un tono triste.
-Es una broma, este día me ayudaste mucho-le dije mientras me acercaba y lo abrazaba.
Steve suspiró. Creo que se había tomado muy enserio la actuación.
-Esto puedo sonar algo raro, pero-me dijo mientras correspondía a el abrazo-eres una persona muy importante para mí estos días.
Yo me sorprendí porque antes nos odiabamos y ahora yo sentía mariposas en mi estómago siempre que nos mirábamos a los ojos o estábamos muy cerca.
-¿En-encerio?-dije algo emocionada.
-Si, mis padres son algo extrictos y, bueno, cuando estoy contigo me despejo de eso y puedo disfrutar la vida por lo menos unas horas.
Me sentía emocionada. También estaba preocupada por lo que le sucedía en la casa de Steve.
-¿Puedo saber lo que pasa en tu casa?-le pregunté mientras nos separabamos de el abrazo.
-No lo sé, mis padres me matarían si saben que te dije que pasan cosas en mi casa.
-Tranquilo, no se van a enterar-le dije mientras hacía una seña para que se sentara en la cama-siéntate.
Steve se sentó y yo me senté a su lado.
Steve suspiró y comenzó a hablar.
NARRA STEVE
Nunca le había contado nada de lo que sucedía en mi casa a nadie, pero tenía mucha confianza con ____, además, a ella le pasaba lo mismo que a mí. Padres violentos, éramos fantasmas para nuestras familias y habíamos encontrado un tipo de refugio en la música.
Me solté. Le conté todo. La violencia que sufría de pequeño y la violencia que sufro ahora por el lado de mis padres. Cuando hiba contando todo, unas lágrimas brotaban de mi ojos.
Cuando terminé de contar todo, ella me abrazó. Me sentía tranquilo, muy tranquilo. Ella me hacía otra persona, sacaba mi verdadero lado.
-Cuando yo no lloro, lloras tú-me dijo mientras se le escapaba una risita.
-Si-dije algo divertido.
-¿Quieres ir a comer algo? Yo muero de hambre-me dijo mientras se soltaba de el abrazo.
Yo solo asentí.
Bajamos y empezamos a buscar por toda la cocina.
Solo pudimos encontrar unas galletas, así que nos sentamos en el sillón y las empezamos a comer.
Pusimos una película y yo me recosté en su hombro. No sé por qué lo hice, pero lo necesitaba hacer.
El resto de el día estuvimos haciendo cualquier cosa, charlando, riendo, jugando juegos de mesa (no gané ni uno), escuchando música, salimos de la casa, fuimos a el arcade y nos compramos algo de ropa para alguna salida.
NARRA ____
Cayó la noche. Volvimos a la casa.
No sabíamos que comer, así que pedimos una pizza y helado a domicilio.
Cuando la terminamos de comer, nos pusimos a ver algo de televisión. Pasó un rato y miré el reloj.
-¡Mierda!-salté de el sillón, haciendo sobresaltar a Steve.
-¿Que pasó?-dijo Harrington algo dormido.
-¡Son las 2 am!-dije algo preocupada.
-¿Las 2? Es muy temprano-dijo Steve en un tono despreocupado.
-¡Exacto!-le dije mientras levantaba las compotas de helado.
-Despreocúpate-me dijo en un tono tranquilo-¿por qué te preocuoas tanto?
-Mañana, digo, hoy vienen mamá, papá, Mike y Nancy, seguramente temprano.
-Relajate-me dijo mientras se paraba-no sabes exactamente la hora en la que vendrán.
Me agarró de los hombros y me dirigió hacia la habitación.
-¿Dormimos?-me dijo mientras llegábamos a nuestro destino.
-Está bien-dije mientras sonreía.
Nos acostamos y nos dormimos.
A la mañana siguiente
Me desperté y sentí un agarre a la tura de mi cintura. Me voltee y vi a Steve.
-Hola, linda-me dijo con la voz un poco ronca.
-Hola-le dije algo dormida-tengo sueño-me quejé.
-Pues duerme-me dijo mientras cerraba los ojos otra vez.
-No-le dije-ahora, necesito levantarme, ¿Puedes soltarme?
-Relajate-me dijo mientras me atraía más hacia el.
-Está bien-dije algo nerviosa.
Nos volvimos a dormir y no nos despertamos hasta pasada una hora. Otra vez sentía un agarre en mi cintura, pero ahora sentía un fuerte olor a colonia y laca para cabello. Abrí los ojos y ví frente a mí a Steve Harrington. Los dos estábamos abrazados y muy juntos.
-¿Ahora no tienes sueño-me dijo y sentí en su voz algo de nervios.
-Si, creo que ahora si-le dije algo nerviosa también.
En ese momento escuché la puerta abrirse. Miré el reloj y ví que marcaba la 1 pm.
-¡Mierda, mierda, mierda!-dije mientras salía rápido de la cama.
-¿Que pasa?
-¿No escuchaste el sonido de la puerta abrirse idiota?
Steve no dijo nada.
Se abrió mi puerta.

Steve Harrington y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora