Dollhouse

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-¡Nancy!-grité y corrí a abrazarla.
-¡____!¡Como te fue ayer!-me dijo emocionada-veo que te divertiste bastante-me susurró mirando de reojo a Steve.
-¡¿Que?!No, es que el se quedó todo el día porque, bueno, yo estaba un poco sensible y todo eso-dije algo nerviosa.
-¿Segura que solo pasó eso?
-Segura.
-Okey.
-Perfecto.
Nancy se fue y yo me senté en la cama. Steve hizo lo mismo.
-¿Que cuchicheaban tanto?-me preguntó interesado.
-Cosas de hermanas-le dije mientras miraba a la nada misma.
-Oye, mirame-mintras lo decía me tomó de la barbilla.
Estaba muy nerviosa, demasiado. Me puse a pensar que tal vez me estaba enamorando. No, no podía ser. Había terminado hace poco con Jason y, además, el era como mi mejor amigo. No sabía si yo era su mejor amiga, pero el lo era.
-Lo que te dije ayer, no sé lo puedes decir a nadie-para cuando me dijo eso, nuestras narices se estaban rozando-¿lo prometes?
-Si.
-Okey-dijo y me soltó.
Me quedé pensando si en verdad me gustaba Steve o no.
De la nada se me vino el pensamiento de mis padres abriendo la puerta y encontrándose con Steve.
-¡Tienes que salir!¡Ya!-le dije y el se sobresaltó.
-¿Por qué?
-Mis padres están y seguramente van a abrir la puerta, te van a encontrar a tí y yo voy a ser la que sufrirá las consecuencias-le dije rápido mientras el se paraba de la cama.
-A sus ordenes, bella dama.
Tomó sus cosas y salió por la ventana.
-Espero no morir intentando salir de aquí-me dijo y yo me reí.
-Adiós-le dije y el hizo una seña.
-Adiós.
Cuando ví que llegó a tierra en una sola pieza, cerré la ventana y en ese momento me dí cuanta.
-Me gusta Steve Harrington-dije y sonreí.
Justo en ese instante entraron mamá y papá.
-Hola, mi amor-dijo mamá y me ofreció una sonrisa, tan forzada que se notaba por kilómetros.
-Hola-dije y los abrazé-¿Cómo les fue en el viaje?-pregunté ya sabiendo la respuesta.
-Bien, pero nos faltó algo, alguien, mejor dicho-dijo mamá y papá solo asintió.
-¿En serio?¿Quien era?-dije en tono sarcástico, aprovechando que ellos no sabían detectarlo.
-Tú, nos faltaba tú-dijo Mike apareciendo de la nada.
-¡Me vas a dar un paro cardíaco, Michael Wheeler!
-¿No estás alegre de verme?
-No-le dije en tono seco, el se enfadó y se marchó enojado.
-No trates a tu hermano así-me retó mamá.
-Como sea ¿me trajeron algo por lo menos?-dije ya que me habían dejado en la casa y ahora me decían que les había faltado en el viaje.
-Si-dijo mamá mientras sacaba algo de su bolso-una muñeca.
-¿Es enserio? Ya no soy una niña de 4 años, tengo 19-les dije y ellos me miraron con mala cara.
-¿Entonces no la quieres?
-No.
-Está bien.
Dijeron eso t se fueron de mi habitación dando un portazo.
Me tiré en la cama y Nancy apareció de la nada.
-Nance, ya estoy cansada de esto.
-¿De qué?-me dijo Nancy mientras se sentaba en mi cama.
-De fingir que somos la familia perfecta-dije mientras me incorporaba-quiero decir, resivimos maltrato de nuestros padres y ahora descubro que mamá está engañando a papá con Billy Hargrove.
Nancy solo asintió.
-Me siento mal, todos piensan que somos una familia perfecta, pero no lo somos.
-Concuerdo contigo-dijo Nancy y me abrazó.
El resto de el día estuve en mi cuarto, encerrada escuchando música a tope.
-¡Baja a comer ____!-escuché que me llamó Mike.
-¡Ya voy!
Bajé y comenzamos a cenar.
El ambiente estaba muy tenso.
-Mamá-dijo Nancy-encontré unas fotos.
Miré a mamá y estaba un poco tensa.
-Son tuyas y de-a Nancy le costaba un poco el tema-Billy.
-¿Que quiere decir nuestra hija, Karen?-dijo papá mientras todos mirábamos a mamá. Mamá estaba nerviosa.
-Es que somos buenos amigos y nos tomamos unas fotos.
-Todas las chicas que están con Hargrove son más que amigas-dije mientras miraba a los ojos a mamá.
Sabia que eso la ponía nerviosa así que lo seguí haciendo por un rato más.
-¿Tú como sabes eso?
-¿Piensas que no voy a saber que Billy Hargrove utiliza a las chicas por diversión?-le dije y mamá me lanzó una mirada fulminadora.
-Mamá, ¿eso es cierto?-dijo Mike y ví que tenía una cara de sufrimiento.
Sonó el timbre, lo cual salvó a mamá.
-Iré a atender yo-dijo mamá y se paró.
-¡Hola, señora Harrington! ¡Tanto tiempo sin verla!
-¡Si, tanto tiempo! Le traje un pastel de manzana.
-¡Muchas gracias!
Yo no estaba prestando atención a la charla.
-¡Y mira a Steve! ¡Ya está bastante grande!
En ese momento si voltee, saludé a Steve y volví a prestarle atención a mi comida.
-¿Tienes novia?-le preguntó mamá y ví su cara. Estaba muy incómodo.
-Eh, no-dijo y me miró.
-¿Y alguna chica especial?
Yo lo único que quería era que mamá dejara en paz a Steve.
-Si-dijo y miró a el suelo.
-Entonces, espero que tengas suerte.
Cuando Steve y la señora Harrington se fueron, yo me levanté de la mesa.
-Buen provecho.
Me dirigí a mi habitación y me acosté, tenía mucho sueño.
Pasó el rato y no podía conciliar el sueño.
Escuché un ruido en mi ventana y fuí a abrirla.
-¿¡Steve!? ¿¡que haces aquí!?
-No puedo dormir. ¿Crees que si estoy contigo pueda dormir?
-Tal vez.
Seguido de mi respuesta, Steve pasó y se acostó al lado mío.
Si haber pasado ni dos minutos, puso sus manos en mi cintura. El sabía que estaba despierta.
Creo que lo hizo para ponerme nerviosa. Y lo había logrado.

Steve Harrington y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora