Backstabber

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-¿Jason?-dije algo extrañada-¿Que hace el famosisimo jugador de baloncesto aquí?
-¿Que haces tu aquí?
-Trabajo aquí-le dije mientras señalaba mi uniforme-¿Que no es obvio?
-Perdón, estoy algo distraido-me dijo y se encogió de hombros-es que estoy saliendo con Chrissy.
-¿Con Chrissy?-le pregunté-¿Chrissy mi mejor amiga?
-Con esa misma.
-Esa traidora-susurré entre dientes-como sea, me tengo que ir.
Estaba dispuesta a irme cuando escuché que gritaron mi nombre.
-¡___! ¿Quieres que te lleve-dijo Steve mientras se acercaba a mí.
-Está bien-dije mientras le dedicaba una sonrisa.
-Perdón por interrumpir el momento romántico o lo que sea-dijo Robin acercándose a nosotros-¿Puedes llevarme a mi también?-dijo mirando a Steve-Por favor.
-Solo por hoy-dijo Steve-solo por hoy.
-Vamos, no tengo que caminar-festejó Robin saltando.
Subimos a el auto y nos dirigimos primero a la casa de Robin.
-Adiós, tórtolos-dijo Robin saludando con la mano.
-Adiós, rubia-la saludé.
-Adios-dijo Steve.
-¿Solo adiós? ¿Nada más?-dijo Robin acercándose a la ventana-tienes que ser más creativo, como tu novia.
-¿Quieres que sea como mi novia?-preguntó Steve algo enojado-¿Quieres que actúe como una mujer, sin ofender-lo último lo dijo mirándome.
-¿Quieren dejar de "pelear"? Si es que a esto se le puede llamar pelea-dije ya sin paciencia.
-Está bien, adiós, marinera-dijo Steve mirando a Robin.
-¡De eso estaba hablando!-exclamó Robin-adiós.
-Adiós-dije antes de que Ribin cerrará la puerta de su casa.
-Bueno, otra vez solo nosotros dos-dijo Steve-¿A tu casa?
-Si.
El resto de el camino estuvimos escuchando música.
Cuando llegamos a mi casa, me bajé de el auto y Steve me dijo.
-Hey, ¿quieres ir el viernes a cenar?
-Claro, a las ocho.
-Adiós, Wheeler.
-Adiós, Harrington.
Entré a mi casa y subí a mi habitación.
Me cambié y me puse a dibujar.
Estaba terminando el dibujo cuando me comenzó a dar un ataque de tos. De un momento para otro, el dibujo estaba manchado de sangre.
-Mierda-susurré.
No era la primera vez que me pasaba. Llevava una semana con eso y no me gustaba para nada.
Fui a el baño para mojarme la cara y tranquilizarme.
No le dí importancia y volví a mi dibujo.
Como estaba arruinado, arrugue el papel y lo tiré a la basura.
Escuché unos pasos en la escalera y luego Mike entró por mi puerta.
-¡___! ¡Dustin va a regresar mañana!-gritó Mike entrando torpemente en mi habitación.
-¿En serio?-pregunté algo asustada por la emoción de mi hermano.
-Si, ¿quieres venir a darle la bienvenida?-me preguntó acercándose a donde yo estaba sentada.
-Lo siento, pero no voy a poder ir, tengo que trabajar.
Mike me miró con una cara algo triste.
-Ese trabajo te está quitando mucho tiempo-me dijo triste.
-Oye, no estés triste, cara de sapo-le dije eso porque sabía que le molestaba mucho.
-No me digas cara de sapo-dijo cambiando su cara a una más enojada.
-Está bien, cara de sapo-dije antes de que Mike me diera un sape en la cabeza-¿Que te pasa? Tampoco para que me pegues.
-Me dijiste cara de sapo, sabes que lo merecías.
-Está bien, ahora ve abajo a ayudar a Nancy con la cena.
Mike se fue de mi habitación y yo volví a mi dibujo.
Mamá me llamó para cenar. Bajé pero no toqué mi comida.
-¿Por qué no comes?-me preguntó Nancy.
-No tengo hambre-le respondí jugando con el tenedor.
Cuando todos terminaron de comer, pregunté si me podía retirar. Mamá me dijo que si así que me dirigí rápido a mi habitación, me acosté en mi cama y estaba a punto de dormirme cuando escuché a Nancy y a mamá pelear de nuevo. Ya era algo normal. Pero hoy era diferente. Se escuchaba como mamá hiba endureciendo el tono cada vez más y Nancy gritaba. Nancy nunca gritaba. Me quedé escuchando su discusión hasta que se escuchó un golpe. Escuché como mamá decía "para que aprendas a no gritarle a tu madre" y como unos pasos subían rápido por la escalera. Esta familia se estaba desmoronando poco a poco.
Una madre violenta, un padre ausente y tres chicos que por desgracia están en la familia Wheeler. Muchos piensan que ésta es la familia más normal que oiede haber en el todo el planeta tierra, pero se equivocan.
Esta es la peor familia sin dudas.

Steve Harrington y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora