Oh Hey

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Pasados los meses
-¿Cómo va todo con Steve?-me preguntó Nance mirando algo en mi guardarropa.
-Bien, bastante bien-le dije mientras leía mi libro-¿que haces revisando mi-
-¿Desde cuando usas remeras tan grandes?-preguntó Nancy sacando una remera bastante grande.
-Es de Steve-dije mientras ojeaba el libro-se la olvidó hace unos días.
-Claro, "se la olvidó"-dijo mientras hacía un gesto con las manos.
-Si, se la olvidó-dije mientras sacaba mi mirada de el libro-ahora, ¿te ñiedes ir? Tengo que prepararme para el trabajo.
-El trabajo que compartes con Steve-dijo en tono burlón.
-Si, ese trabajo-le dije mientras la empujaba por la espalda.
-Adiós, entonces-dijo mientras se daba la vuelta-se me está haciendo algo tarde.
-Adiós-dije mientras Nance cerraba mi puerta.
Me preparé bastante rápido y bajé corriendo las escaleras.
-¡Adiós!-grité para despedirme de Mike y de mamá.
-Adiós-dijo Mike mirando la televisión-luego voy a ir con los chicos a tu trabajo.
-Está bien-dije algo aburrida.
-Adiós cariño-me dijo mamá.
Si me acordaba lo que había echo, pero no podía estar toda mi vida enojada con ella, ¿o si? Lo único que hacía era ignorarla, servía bastante.
Salí corriendo de casa y no pare de correr hasta la otra cuadra.
Cuando llegué a el centro comercial, me encontré con Robin, así que nos dirigimos juntas hasta Scoops Ahoy.
Cuando llegamos, vimos que Steve todavía no había llegado.
-Veo que tu famosísimo novia aún no a llegado-dijo Robin mientras me miraba.
-Lo sé-dije mientras miraba hacia el techo sin razón alguna-no es nuevo.
Levantamos lss persianas y Steve llegó 10 minutos tarde.
-Llegas tarde-le dijo Robin.
-10 minutos tarde-dije con cara algo aburrida.
-Antes que nada, hola-dijo Steve dejando caer su bolso-había mucho tránsito.
-Nunca hay tránsito en Hawkins-le recordé.
-Pero hoy si que había.
-Vine caminando, no vi ni un auto-le dijo Robin.
-Está bien, no había tránsito-reconoció Steve-es que este cabello no se arregla solo.
-¿En serio llegaste tarde a el trabajo por arreglarte el cabello?
-Si no es por el cabello, ¿Cómo voy a conquistar a las chicas?
Steve coqueteaba con las chicas de broma, yo lo sabía, Robin lo sabía, todos lo sabían.
-Con actitud-dije mientras me sentaba al lado de Robin-por llegar tarde, te toca atender.
Sabía quién estaba tocando la campana con micha inasistencia, Erica Sinclair.
-No voy a atender a ese monstruo-dijo Steve cuando vio quien era-prefiero tener el cabello desarreglado.
-Ve-le dije y Steve me miró con odio.
Robin y yo dejamos la ventana un poco abierta para escuchar toda la conversación.
-Al fin alguien que atiende-dijo Erica utilizando sarcasmo.
-Si, como sea, ¿que te sirvo?-dijo Steve algo aburrido.
-Quiero una muestra de chocolate-le dijo Erica.
Un Steve aburrido empezó a servirle muestras a la menor de los Sinclair.
-Ya son muchas muestras, tendrás que comprar helado-dijo Robin saliendo de atrás.
-Pero soy el cliente-dijo Erica mirando fijo a Robin-ahora, dame otra muestra de chocolate.
-Sin más muestras-dije saliendo de atrás viendo que la situación se estaba saliendo de control.
-Pero soy el cliente.
-Y nosotros somos los que trabajamos-dije apoyándome en el mostrador-sin nosotros, no estarías comiendo muestras, así que, o compras helado, o te vas.
Erica me miró raro y se fue.
Steve y to nos fuimos atrás mientras Robin estaba adelante por si venía alguien.
-Tengo una novia increíble-dijo Steve mientras se acercaba más a mi.
-No quiero interrumpir ningún momento romántico ni nada-dijo Robin viendo que estábamos a centímetros-pero vinieron sus niños, y tu hermano.
-¿Van a estar aquí todos los días?-preguntó Steve abriendo la ventana.
-Puede ser-dijo Mike.
-Recuerden.
Estaba a punto de dar el discurso de siempre hasta que los chicos dijeron al unísono
-Si alguien se entera, nos matan.
-Y nos despiden-dije minutos los hacía pasar.
-Esos niños me van a sacar de quisio-dijo Steve minttas se paraba detrás mío-tu hermano en especial.
-Eso es verdad-dije mientras me daba vuelta y lo abrazaba.
-¿Podemos dejar de hablar de esos niños y concentrarnos en el trabajo?-dijo Robin mientras nos miraba con cara desagradable-tórtolos.
-Ya te dije que no nos llames así-dijo Steve.
-¿Y desde cuando te gusta trabajar?-le dije mirándola confundida.
-Desde que ustedes están pegados como chicles.
-Está bien-dije mientras me soltaba de el abrazo de Steve.
El resto de el día fue normal, vendimos helado y nos reímos mucho, como siempre.
Robin y Steve estaban cerrando mientras yo les daba algo de charla.
-¿____?
Cuando me dí la vuelta vi a la persona que menos me esperaba encontrar.
-¿Jason?

Steve Harrington y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora