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Capítulo 4. Estoy confundido

Regresaron al edificio de departamentos a las seis de la tarde. Todos estaban rendidos de cansancio y hartos de todo.

— Solo quiero una ducha bien caliente y una cama para dormir. – Le dijo Ten a Jihoon. - ¿Y tú, que harás? –

— Lo mismo. – Respondió como un zombi y ambos se rieron.

Jihoon durmió como un bebé hasta la medianoche, y entonces se levantó de la cama, y se puso a mirar su computadora, observando los diseños que había enviado al concurso, y que habían ganado.

Remarcó varias modificaciones que le hubiera gustado haber hecho, pero sabía que ya no podía modificar nada, lo cuál lo hizo sentirse frustrado y molesto.

— "No puedo hacer nada al respecto." – Decidió finalmente, y luego de apagar la computadora, se recostó en la cama y Seungcheol regresó a su mente.

Tenía que admitir que su hyung se veía genial actualmente.

No podía evitar sonreír al recordar la imagen de SCoups en la noche de la bienvenida, con su elegante traje y su loción tan varonil, más un reloj de oro en su muñeca. Concluyó que los años le habían ayudado y mejorado bastante, convirtiéndolo en alguien muy diferente del sencillo muchacho que vivía en el departamento de al lado, y que fuera su mejor amigo de la infancia.

Para él, el distanciamiento había sido sumamente doloroso, y lo había marcado para siempre, pero para su amigo, la vida continuó y mejoró, obteniendo una esposa hermosa, una vida perfecta, llena de lujos y diversiones, completamente diferente de la de él.

Su propia vida era solitaria y vacía, pues no había conseguido tener una verdadera relación con nadie, siempre desconfiando de los demás, esperando que lo abandonaran en cualquier momento, y sin esperar nada de nadie.

Ese era el Jihoon en el que se había convertido, y se sentía demasiado patético, recostado ahí, en su cama, viajando al pasado en busca de recuerdos más felices, pero siendo incapaz de tener una vida, actualmente.

Entonces, percatándose de todo esto, se enfureció.

— ¡Demonios, soy un idiota! – Gritó, y se levantó de la cama, para salir a la azotea del edificio y tomar aire puro y tranquilizarse, recordando que siempre le había gustado hacer eso junto con Seungcheol, cuando era solo un niño tonto de quince años.

SCoups había terminado sus actividades en la oficina y había quedado de cenar con Haru, pero ella canceló a última hora, pues tenía una reunión con Daniel quién le llevó algunos informes de los ingenieros del concurso, y observó que analizar dichos reportes le tomaría demasiado tiempo.

— Cena tu solo, amor. Te veré en el departamento. – Le dijo al fin, para luego cortar la llamada.

Seungcheol cortó también y cenó un simple sándwich, pues en realidad no tenía demasiada hambre.

Se había impuesto no ir a ver a Jihoon, ni meterse en nada de los asuntos del concurso, pues no quería hacer enojar más a Haru, pero el deseo de volver a ver al muchacho era mucho, y se sentía deprimido porque no debía verlo.

— "Ojalá y elijan tu diseño, cariño." – Pensó, sonriendo al mismo tiempo.

Salió de su casa y, sin darse cuenta, fue al edificio de los departamentos en donde se hospedaban los ingenieros. No iría a buscar a Jihoon, aunque sabía el número de su apartamento, pero quería mirar, aunque fuera de lejos, el espacio en el que se encontraba el menor.

Luego de mirarlo por unos diez minutos, desde su coche, caminó hacia los elevadores, y subió hasta la azotea, mintiéndose a si mismo, pues bien sabía que, si Jihoon estaba despierto, era bastante seguro que estuviera ahí.