Capítulo 9. ¡Sorpresa!

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Regresando de Hokkaido, Seungcheol decidió hablar con Haru inmediatamente.

Las dos semanas que había pasado junto a Jihoon habían sido tan fabulosas y felices, que no estaba dispuesto a separarse del menor. Había decidido que, sin excusa ni pretexto, él y el menor vivirían juntos a partir de ese día y nada ni nadie lo impediría.

Así que, una vez que dejó al muchacho en su departamento, se fue a su casa para buscar a su esposa y pedirle el divorcio, pero cuando llegó, se encontró con la novedad de que Haru se había mudado a la casa de los señores Choi, y no quería hablar con él.

— "Mejor que mejor, así solo tendré que enviarle a mi abogado con todas las condiciones del divorcio y todo este asunto se terminará más pronto". – Pensó sonriendo.

Mientras su hyung llegaba a su casa, Jihoon comenzó a desempacar sus cosas, pero entonces recibió una llamada de la administración del edificio, informándole que la madre de SCoups, la señora Choi, y la madre de Haru, lo esperaban en el comedor del edificio.

— ¿Las dos señoras me están esperando? ¿Ahora? – Preguntó incrédulo.

— Así es, ingeniero Lee. Y me pidieron que le enfatizara que les urgía verlo cuanto antes. – Le informó el empleado.

— Muchas gracias por avisarme. Bajaré en un momento. – Y cortó la llamada. Luego se cambió de ropa, poniéndose un pantalón blanco y playera blanca, con una chamarra negra.

Entonces bajó en el elevador y se dirigió al comedor, en donde vio a las dos mujeres sentadas en un gabinete para cuatro personas, bebiendo de unos vasos, y platicando.

— Buenas noches. Me dijeron que ustedes deseaban verme. – Se presentó. – Mi nombre es Lee Jihoon, para servirles. – Y les hizo una educada reverencia, que apenas y fue correspondida por ambas mujeres con una inclinación de cabeza, muy ligera.

— Siéntate, por favor. – Le dijo la señora Choi, levantándose de su lugar, para que el menor se metiera en el asiento de ella. Luego, se sentó junto al muchacho, encerrándolo.

— ¿Qué desean? – Preguntó, comenzando a molestarse por la actitud de las mujeres.

— ¿De verdad eres mayor de edad? ¡Te ves muy joven! – Comentó la madre de Haru, entre burlona y sorprendida.

— Tengo 25 años, señora. Y soy ingeniero mecánico titulado. – Le aclaró. – De nuevo, díganme para qué me citaron. – Les dijo.

— Queríamos conocer al causante de la desgracia de la familia Choi. – Le dijo la madre de SCoups, directamente.

Jihoon la miró sorprendido, pero también apenado. Su rostro se veía algo pálido y sus orejas se pusieron muy rojas.

— Sabes perfectamente de lo que hablo. ¿Verdad? – Le preguntó al menor y éste la miró, sin contestar.

— ¿Desde hace cuanto eres el amante de mi hijo? – Le preguntó la madre de Seungcheol.

Jihoon suspiró, pero su carácter rebelde le ayudó en esa situación.

— Mi relación con SCoups es parte de mi vida privada, y no pienso hablar de ella con nadie, ni siquiera con usted, señora. – Le contestó, y entonces el mesero se acercó y Jihoon le dijo. – Quiero un té de menta, por favor. –

— A la orden. – El hombre se retiró, pero en cuanto regresó a la cocina llamó a SCoups.

— Señor Choi, siguiendo sus órdenes de comunicarle sobre todas las personas con las que se reúne el ingeniero Lee, le llamo para decirle que justo ahora, la señora Choi y su suegra están con el joven Jihoon, en el comedor. Al parecer están platicando, pero el ambiente se siente muy denso. – Le explicó lo más claramente que pudo.

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