siete

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Si bien Hoseok frunce el ceño confundido ante la repentina aquiescencia de Jeongguk, eventualmente da paso a la emoción. El más joven se encuentra agradeciendo a lo que sea que haya en el cosmos por lo rápido que su viejo amigo deja de lado su curiosidad, y en su lugar le habla con entusiasmo sobre los planes que ha hecho con sus compañeros de trabajo.

—Vamos a ir todos a jugar a los bolos. —dice feliz. —Y luego a un restaurante a comer. ¿Qué les parece?

—Suena... divertido, en realidad. —Jeongguk tararea, un poco sorprendido. No es que supusiera que todo lo que hacía la gente eran actividades de alta tensión con mucho ruido, pero mentiría si dijera que no esperaba que la mayoría de la gente estuviera un poco por encima de su velocidad.

Bueno, mucho más por encima, pero aun así.

Los tres están de pie en la sala de impresión: Taehyung monitoreando la propia impresora, Hoseok moviendo cajas de diferentes materiales de papel y Jeongguk clasificando los formularios recién impresos en sus respectivas pilas. No es exactamente un trabajo de tres personas, pero teniendo en cuenta la falta de tareas que reciben una hora antes de cualquier reunión, está bien que estén perezosos.

Hoseok luchaba con una caja por un momento, no obstante, Jeongguk ya estaba sobre él en un segundo, ayudando a agarrarla desde el otro lado. Taehyung suspiró antes de desaparecer detrás de ellos, agarrando una caja similar por su cuenta.

—Es demasiado bueno. —tararea Hoseok.

—No hay necesidad de presumir. —resopla Jeongguk en voz baja, en tono de broma.

—Deberías conocer a algunos de los compañeros que tenemos en el departamento de diseño. —le comenta después de un rato Hoseok, casi volcando la caja si no fuera porque Jeongguk lleva la mayor parte del peso en su pecho. —Están locos. Nunca he visto a un grupo festejar como ellos.

—Comencemos con algo más ligero. —dice Taehyung, ahora de vuelta en la impresora. Jeongguk consigue por fin que Hoseok coloque la caja en el otro lado de la habitación y, francamente, fue demasiado trabajo para dos personas mover una caja.

Si tan solo Jeongguk no estuviera tan en contra del ejercicio...

—Tienes razón. —asiente Hoseok, dándole a Jeongguk una sonrisa amable, sin malicia ni condescendencia. —Deberíamos hacer que sea cómoda tu primera reunión, ¿verdad?

—No hay que ser demasiado complaciente. —se ríe Jeongguk, agitando la mano en el aire. —Estoy ahí para sentarme y tratar de unirme a la diversión, no para sofocarla.

—Tenlo en cuenta después. —tararea Taehyung, sin mirar a ninguno de los dos. —Lo vas a necesitar.

Se trata de enfocar en la fuerte risa de Hoseok, pero eso no basta, sigue sintiéndose nervioso.

LONELY [kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora