—¡Hyung!
—¡Hey! —El mayor está ocupado sentado en una de las sillas del vestíbulo, con una bolsa de plástico a su lado atada perfectamente. —Tengo algunos juguetes, algunas golosinas que creo que son aptas para gatos, ¡oh! Y un collar, pero no tengo ni idea de qué tan grande o pequeño necesitas que sea. Tiene lunares.
—Qué elegante. —dice el más joven, tomando la bolsa de Hoseok. —Muchas gracias por esto. No tenía ni idea de que fueras a ser tan útil.
—Siempre lo soy. —dice el chico, haciendo un puchero. Jeongguk se ríe, dándole un abrazo.
— Sí, por supuesto. Pero, ¿qué te hizo salir a esta hora?
—No lo sé. —Hoseok se ve genuinamente confundido, tocándose cómicamente la barbilla con el dedo índice. —Alguna vez has sentido esa necesidad de... '¡Oh, debería hacer esto ahora!' Bueno, honestamente, estaba un poco preocupado de olvidarlo, así que decidí venir en cuanto reuní las cosas.
Jeongguk asiente, comprendiendo. —Pero, el viaje es un poco largo, ¿no?
—Para nada, tomé el metro.
—Dios, hyung, ¿a estas horas de la noche? Deja que te llame un taxi.
—Jeongguk, está bien, ¡es solo el metro!
—Hoseok, vivimos en la capital. —sacude la cabeza el menor. —De ninguna manera voy a dejar que te vayas en metro. Pareciera como si yo fuera el mayor, ¿no te da vergüenza?
—Suenas como mi madre. —resopla, levantándose y palmeándose las rodillas. —Diría que soy más maduro que la mayoría de mis compañeros.
—Y yo diría que tu colección de peluches discrepa.
Hoseok hace un mohín ante eso, y parece dispuesto a quejarse si no fuera porque mira su reloj. —Realmente debería irme. El último sale en quince minutos.
—Solo toma un taxi. —le ruega, sonando llorón. —Pagaré la tarifa, lo digo en serio.
—Jeongguk, no necesito...
—¡Considéralo como un regalo por lo que me diste! ¿Trato?
Hoseok lo medita, apretando los labios y pareciendo demasiado adorable por la seriedad con la que frunce las cejas. Finalmente, cede con un suspiro, Jeongguk sonríe.
—De acuerdo, déjame subir por mi billetera. ¡No te vayas, me oíste!
Agarra la bolsa en la mano y pulsa el botón del ascensor, subiendo a su planta sin obstáculos. Resulta casi extraño el escaso número de personas que ha encontrado en los pasillos de su edificio desde que trajo a Min a casa. A veces parece que el tiempo se ha congelado por completo.
Coloca su mano en el pomo de la puerta de su hogar cuando oye un movimiento en el interior, el sonido de algo que se cae y se rompe contra el suelo.
Se congela.
Un millón de pensamientos deben pasar por su mente a la vez, el miedo de que a Min se le haya caído algo y se haya lastimado, o esté corriendo cubierto de harina tanto en su cuerpo como en sus ojos y, con eso, se dañe sus pobres pupilas.
Abre la puerta más rápido de lo que lo ha hecho en su vida, entra corriendo y tira la bolsa al suelo, al igual que el primer día que dejó al gato solo.
Corre hacia la cocina y se encuentra cara a cara con un chico. No es su gato, cubierto de ingredientes de cocina. No es Min, en el suelo, aparentemente herido.
Es el hombre de ese maldito anuncio de champú, con su cabello rosado brillante, donde sobresalen unas orejas de gato, de color negro intenso. El chico le mira fijamente.
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LONELY [kookmin]
FanficJeon Jeongguk, chico introvertido y solitario por mucho tiempo, adopta a un gato. Resulta ser mucho más de lo que esperaba. ✧ Contenido homosexual, si no te gusta, xau. ✧HYBRID¡!JIMIN ✧ Historia originalmente mía, prohibida cualquier copia u adaptac...