carne de cálidad (Pausada)

cap 2

Narrador

-¡señor TN, señor TN! ¿Sabe dónde está mi madre? .- abrazo la pierna del hombre con una cara llena de lágrimas-, no le he visto desde ayer y dijo que vendría ha por comida aquí

  -oh cariño.- acaricio su cabeza- tu madre no ha pasado por aquí... capaz le pasó algo antes de venir por aqui- hablo "preocupado".

Ahora se arrepentida levemente de usar a esa señorita en ese estofado.

-disculpe que lo moleste otra vez...- hablo con pena el mismo niño- ¿me podría dar algo de comer?, Cómo mi madre no ha regresado, muero de hambre sin ella- se sujeto el estómago con lágrimas en los ojos.

-¡oh!... tranquilo mi niño,creo tener algo para ti .-camino a la mesa donde se ponía la comida, tomo un gran pedazo de pastel de carne y lo puso en un plato descartable, junto con un tenedor de el mismo material y se lo dió.

-muchas gracias señor, ¡Dios lo bendiga!.

Despus de decir esas palabras, el niño salió de allí a paso veloz.

-...incluso después de todo lo que he echó, me aseguran un lugar en el paraíso...- sonrió con delicadeza.

El chico camino hacia la puerta dispuesto a cerrar el local, pero un pie lo impidió y el cuerpo de Alastor entro por la puerta.

-ya me preguntaba dónde estaba .- cerró la puerta, viendo al hombre de espalda.

-eh estado ocupado, pero no podía perderme una deliciosa comida como la suya, y menos si es por alguien tan hermoso como el que la prepara- sonrió.

El menor se sonrojo levemente al escuchar su halagó.

-cumpliré mi promesa, todo lo que consuma será por mi cuenta, pero será comida que no está en el menú. Quisiera que un cliente tan fiel como usted me diera su opinión- hablo con tono suave y dulce- ya le he dado de probar a mi niños pero ya sabes que ha los niños les gusta cualquier cosa con buen sabor, necesitó de alguien con un paladar fino como usted.

El ceño del más alto se fruncio de inemdiato, ¿niños?.

-No sabía que tenía hijos- disimuló de inmediato su molestia.

-en realidad... no son mis niños, solo son unos chicos que quiero mucho... con todo mi corazón  .-palmeo su pecho con una sonrisa endulzada-, son unos buenos chicos...

-me parece bien... Lo de probar la comida- sonrió levemente, mirándolo con detenimiento.

  -en camino.

Bajo hacia la cocina de inmediato. no le incomodaba tanto como pensaba que se le quedará mirando... Sentía que apreciaba cada rasgo de el. siempre le habían dicho que tenia una cara muy fina para ser un hombre, cuerpo muy fino para ser hombre, manos demasiado finas para ser de hombre, el echo que le gustará cocinar fue la gota que derramó el vaso para que la gente a su alrededor pensará que soy era marica... Muchas inseguridades le causaba que se le quedaran mirando, pero su mirar era distinto... No incomodo y pareciera que no buscara juzgarle como la mayoria de escorias machistas que había conocido a lo largo de su corta vida... Tal vez se apegó un poco a ese tipo raro, era buena compañía.

El menor era alto, tenía un físico bien formado pero sin una gran musculatura que opacara sus demás "cualidades". piernas perfectas y largas, unos glúteos grandes y provocativos, muslos grandes, contaba con una envidiable cintura de avispa no tan pronunciada pero igual hermosa. caderas anchas y provocativas. Un pelo negro oscuro como la noche, lo mantenía muy largo y atado. De grandes ojos azules. tenía rasgos bastantes andróginos que cuando se soltaba el pelo lo hacía perecer completamente una mujer muy hermosa. Iba vestido con un delantal de jean ajustado que hacía lucir su cintura y cadera, pantalón igual de ajustado y una camisa negra pegada al cuerpo haciendo notar su delicada figura.

No le avergonzaba como era, si no que le tenía miedo a como la gente podría juzgarlo cuando notarán que era un hombre, ya le había pasado que normalente lo confundían con una señorita y se quedaban asqueados al descubrir su verdad.

Subió las escaleras con los platillos que le quería dar a probar al señor de la radio, también llevo un poco de vino de su reserva para disfrutar lo que quedaba de noche.

-...y dígame señor Alastor, como lo a tratado el día- dejo la bandeja, el vino, y se sentó en la misma mesa que el hombre

Le sirvió un poco de el líquido rojo en la copa y luego se sirvió lo mismo en la suya.

-la verdad que ha sido cansado, tuvimos problemas en la estación y hubo un corté, lo arreglamos, pero nos tomo su tiempo. luego tuve que ase... ¡Aserrar! Unos troncos para la chimenea de mi casa .-tomo de su copa con disimulo, esperando que su error no fuera algo evidente-. empezó a hacer frío y no puedo buscar leña a último momento, así que preferí ser precavido .-sonrio, dejando la copa, mientras miraba con detalle la cara de concentración que ponía el menor a sus palabras-, tuve unos problemas más sin importancia que me impidieron llegar hasta aquí, pero no fueron suficientes para evitar que disfrutará de la comida... Y su presencia- miro fijamente a los ojos del chico, notando el carmín de sus mejillas

-Alastor que cosas dice .-tapo levemente sus mejillas, cuando elevó la copa a sus labios-, ¿Le gustó su comida? .-apoyo el costado derecho de su cara en el puño de su mano, apreciando los ojos del mayor que le devolvía la mirada igual de intensa que el.

-está exquisita, y más si fue preparada con sus delicadas y hermosas manos.

El chico lo miro fijamente y sonrió asíntiendo ante lo dicho.