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Narrador

*Llamada entrante*.

Dejo la sartén a un lado y sostuvo su teléfono entre sus delicados dedos.

-¿Si? -empezó la charla con un tono amable y dulce.

-¡Ollé putito!. Vamos a ir al círculo de la ira por ese estúpido festival de mierda, Stolas insiste en que lo acompañemos y todo eso...- hablo con rapidez.

-¿Por insistir te refieres a qué te pidió el libro y no podemos trabajar? -pregunto en un tono bajó.

Dió vuelta el panqueque que estaba en la sartén.

-tal vez... Bueno, ese no es el caso. ¡¿Vas a venir o no?!.

-no lo se... -su voz bajaba su tono cada vez mas-. Me siento... Mal. Tal vez vaya con Asmodeo hoy... Perdón Blitzø.

-... No te disculpes por estúpideces .-colgó la llamada.

El chico suspiró con cansancio.

-... Hoy no es mi mejor día.

Paseo sus manos por su delicado rostro, en busca de sacar esas ojeras que lo atormentaban desde hace unas horas.

Saco el panqueque de la sartén y seguido lo coloco en una especie de torre con los demás echos anteriormente.

Dejo el plato en el comedor de su nueva casa, junto a una nota. En unos minutos se despertaría Guonejo, solía hacerlo con hambre, a si que le dejo el desayuno.

Tomo un abrigo y salió por la puerta. Abrió un portal en frente de el y lo cruzo, aparecíendo en el centro de la "casa de Asmodeus". De inmediato, su demacrado y cansado aspecto pareció llamar la atención de la servidumbre del lugar, además de que logro activar un poco sus preocupaciónes, pues el chico siempre tenía una sonrisa que mostrar al bajo mundo.

Camino lentamente hacia la habitacion del Demonio, pues a esa hora dormía después de una segura noche de actos lujuriosos.

Se sorprendió levemente al notar que estaba compartiendo cama con Fizzarolli. No se molesto mucho en saber lo que habia pasado allí. Teletransporto al bufón a su cuarto.

Se acercó al hombre y se quedó allí, pensando en como lo había conocido, recordando en ese momento, como el mismo se lanzó al infierno, por creer en la mentira tan cruel que Alastor le hizo vivir.

Cómo el se había aprovechado de su condición mental, aprovechandola para meterlo en su enfermo juego.

Las lágrimas luchaban por salir de sus ojos, pero el de manera simple mantenía un rostro perturbadoramente inexpresivo.

Lentamente se subió a la cama y se sento en esta, el demonio fue despertando poco a poco.

-¿TN? .-pregunto. su voz era ronca y un poco raspósa. Se notaba que estaba pasando por una evidente "resaca".

-podía oler tu aroma a alcohol desde fuera... ¿Quieres que te traiga algo para el dolor de cabeza? -dijo en un tono apagado, sonaba muerto más específicamente.

-¿Estás... ¿Estás bien, TN?.

-no...

Sus lágrimas cayeron lentamente. Estas calleron en el brazo cercano del demonio, causando que saliera un ligero vapor y un pequeño olor a quemado.

-no se por que estás mal, pero tus lágrimas mitad angel me están quemando...

Su tono de voz no era necesariamente amable, o de preocupacion. Se sintió ridículo ciertamente. ¿Cómo podía creer que podía apoyarse en el?. Era uno de los demonios más poderosos, y por lo tanto, de los más despiadados... o eso pensó en ese momento de vulnerabilidad.

-¡Perdón!.

Se levantó, aún enpapado en lágrimas y se bajó de la cama. camino a la puerta lentamente.

-no te dije que te fueras .-su voz ya no sonaba mal, Era más amable que antes-. Perdón si te hable así. Tengo una resaca de la miérda, lo último que quería al despertar era verte llorar.

Se acercó a el lentamente, la diferencia abismal de altura no se tardó en notar. El demonio lo tomo y lo sentó en su hombro, este abrazo su cabeza con cariño, y este respondió dándole un pequeño mimo con su mano en su cabeza.

-no puedo entender como alguien tan inocente y tierno como tú, puede llegar a matar al mismísimo Lucifer...

Su consiguiente suspiro hizo reír al de menor altura muy levemente.

-cambiando de tema .-su aura se volvió fría y espesa-. ¿Quien te hizo llorar?.

Río dulcemente al notar su preocupación.

-nada importante. Son solo cosas que me pasan por la mente.

-todo es importante si se trata de tí .-le sonrió con un poco de burla-. Vamos, deja de llorar como una puta y vamos a divertirnos por hoy.

Salió del cuarto con el aún en su hombro.

-me alegraría mucho pasar el día contigo .-jugó levemente con la mini cabeza en forma de toro.

-lo sé, lo sé. No tienes por qué decirlo, ¿Quien no se alegraría de pasar un día con alguien como yo?.

-jajajaja.- rio en un tono bajó- será agradable.

Abrió un portal, y pasaron por este. Aparecieron en medio del círculo del orgullo. Muchos se sorprendieron al ver dos demonios de altísimo rango allí. Inclusive algunos corrieron al pensar de que se trataba de una nueva guerra de Territorios.

-¿Quieres ir de compras? -pregunto extrañado, pues se trataba de la área comercial en la que aparecieron.

-pensaba ir a comer un helado, pero es mejor idea la tuya.

carne de cálidad  (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora