Capítulo 5

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CAP 5

Las semanas pasaban y Natasha se había distanciado de su amigo. Intentaba que su relación con Shirk, volviera a ser lo que era, pero cada vez entendía menos, por qué no podía dejar de pensar en aquella noche de pasión, que no puedo llegar a más pero aún así, la sintió increíble.
A pesar de estar más apegada a Shirk (porque Natasha aceptó sus condiciones y le pidió disculpas), seguía feliz en los rodajes, viviendo en la casa que se hospedaba sola y tranquila, teniendo unas noches divertidas con Danna, Pao, Michel y Gato.
Además, lo más importante, por fin se veía definitivamente bien y la gente, al verla tan radiante, no paraban de lanzarle cumplidos, que ella aceptaba con sorpresa y alegría.
En cambio con Michel, había decidido hablar sólo con testigos en la misma habitación.
Michel intentó de todas formas que ensayaran la escena de cama, pero Natasha se negó en rotundo. Tuvieron que ensayar en maquillaje, mientras les peinaban y maquillaban.
Se sentía mal porque habían llegado demasiado lejos con sus "ensayos" y quería distancia para no entorpecer su relación con Shirk.

Grabando la escena de cama...

—Corten, es buena—dijo Camilo, el director.
Se escucharon aplausos por parte del set de rodaje.
Natasha y Michel, estaban desnudxs besándose, uno encima del otro en la cama.
Natasha se levantó acalorada, y dos técnicas del set le pusieron una bata. Michel en cambio, se quedó en la cama tapado boca abajo.
Natasha escuchó risas de lxs cámaras.
—¿Qué pasó?—preguntó.
—Tu compañero está un poco... indispuesto.—le dijo entre risas un cámara.
—¿Mich?—se sentó al lado de él en la cama.
Mich seguía tumbado boca abajo acomodándose en la almohada.
—Yo me quedaré aquí un ratito, Nata.
—¿Por?
Mich volteó a mirarla. —¿Imagínate por qué no estoy tumbado boca arriba?
Nata sonrió sin decir nada. Amaba provocar a Michel.
—Bueno.
—Camilo, creo que deberíamos repetir la escena... Hay unas cosas que no me dejaron tranquilo.—le dijo Michel desde la cama.
—Sin problema ¡Repetimos desde inicio!
—¿Perdón? ¡Si quedó perfecto!—le dijo Natasha entre risas.
—A las órdenes de Mich—dijo Camilo.
—¡Oiga!
Michel la miró y le guiñó un ojo.

Repitieron la escena tres veces a petición de Michel. Hubiera habido una cuarta, pero por tiempo no pudieron.
—¡Inicia la promoción en Miami! ¿Cuando vas?—le preguntó Mich con el albornoz puesto.
—Creo que los mismos días que used señor.
Michel sonrío yéndose hacia su camper.
Natasha se quedó pensando en como evitar que la química de ellos dos, acabe estallando en Miami.
—¡Nata!—le gritó aproximándose Paola.
—Mi Pao, ¿qué haces?
—Ya terminé por hoy, me voy a la casa. ¿Terminaste tú?
—Sí, iba a agarrar mis cosas de la camper.
—Te acompaño, y así luego nos llevan en el carro juntas.
—Vamos.

En la casa dónde se hospedaba Natasha...

Paola está sentada en el sillón y Natasha de pie caminando nerviosa.
—Yo no lo siento bien...Discúlpame mi Nata pero no me gusta Shirk. No al menos por lo que me cuentas.
—Es un hombre excelente, de verdad, me ama incondicionalmente.
—¿A caso no te podría amar otra persona incondicionalmente?
—No lo creo. Mira todo lo que he pasado con los hombres... Él es mi máximo apoyo y debo centrarme.
—Tu máximo apoyo... ¿Porque se quedó tirado en el sofá de tu casa mientras tú estabas mal? Apoyo te dimos Gato, Michel y yo misma, Nata.
—Lo sé pero él estaba ahí.
—Nata estás ciega y, ¡yo viviría la vida! Eres hermosa y miles de personas se morirían por estar con alguien como tú...
—Pero no para siempre, Shirk sí.
—Prueba con las mujeres sino...—le dijo Pao y le puso la boca como para darle un beso. Ambas se rieron.
—No lo descarto, no lo descarto...
—Oye ¿A qué hora nos pasan a buscar el miércoles? ¿Ya lo tienes todo?
—Me faltan los zapatos.
—Mich y Gato salen mañana para allá.
—Danna va sola porque le iba mal el horario que agarraron.
—Ajá, y tú y yo vamos juntas—dijo Pao contenta.
—Cómo en los viejos tiempos mi Pao hermosa—se abrazan.
—¡Let's go Miami! ¡La vamos a pasar bomba!
—No lo dudo pero...—suena el teléfono de Pao.
—¡Ay, es mi marido que me vino a visitar con los niños y ya deben andar por aquí!
—¡Qué belleza! ¡Vaya con ellos!
—Chao Nata, te adoro.—Pao se fue corriendo y al abrir la puerta se topó con Michel.
—¡Bye hermosa!
—¿Pero bueno Michel, usted de nuevo acá?—se acercó Natasha.
—Así es pero tranquila, vine sin intenciones de querer ensayar nada...—sonreía.
—A ver pues...
—Te quería preguntar... ¿Estás lista para Miami?
—Pero haberme enviado un mensajito para esa bobada...
—¡También...! Quería disculparme por si te incomodó lo que sucedió hoy, no fue algo... ya sabes, voluntario.
—No te preocupes, no es la primera vez—dijo Natasha y rieron a carcajadas.
—Bueno, pero hoy lo supo todo el set, normalmente queda entre nosotros.
—Ajá, no pasa nada.—se acercó Natasha—Tarde o temprano tendremos que volver a ensayar... ¿No?—susurró Natasha y se aproximaron mirándose, como de costumbre, fijamente a los ojos.
—Yo ensayaría cada día contigo, si tú quisieras yo dejarí...
—¡No! No digas nada.—Natasha le tapó la boca con las manos.
Michel le agarró la mano con ambas manos y la apartó de su boca lentamente. La miró y le dio un beso en la frente, para después irse.
Natasha se sentó en el suelo.
—Shirk es el único que me quiere incondicionalmente pase lo que pase, y para siempre. —se dijo así misma como si estuviera estudiando.

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