ººº21ººº

1.3K 82 0
                                    

Naruto al oír la bandera verde supo que quizás estaría haciendo algo que no pensó que estaría haciendo en mucho tiempo. Convivir con desconocidos por un bien mayor.

KURAMA: - "¿Qué estas tramando, Naruto?" - Le era curioso que no podía ver los pensamientos del peli-blanco, cuando antes le era tan fácil.

NARUTO: - "Nada malo si es lo que piensas, de todos modos, ¿Cuándo has visto que haya hecho algo malo? Moo Kurama, no seas pesimista, lo hago porque quiero ayudar a Lee" - Negó mentalmente.

Volviendo a la realidad, miro los rostros llenos de confusión de su equipo.

NARUTO: - ¿Sucede algo? -; pregunto nervioso.

NEJI: - Te estábamos hablando, pero solo estabas haciendo muecas. - Contesto divertido. - ¿Estabas hablando con Kurama-sama? -, pregunto interesado al igual que el resto.

NARUTO: - Si, está muy hablador el día de hoy. - Soltó una risa calmando el ambiente. - Bien, se quién puede ayudar a Lee para que aprenda Kenjutsu. Solo que será muy costoso hacer que quiera, sin embargo, ¡Me encargare! - Exclamo con determinación.

LEE: - Naruto-kun, ¡Eres tan amable! ¡Sin duda tus llamas de la juventud son grandes! - Lloriqueo abrazando al Sarutobi, haciendo que riera.

Todos tenían una sonrisa de medio lado, viendo la escena delate de sus ojos.

(...)

Bien, ahora solo tenía que ir con la persona indicada para que ayudara a Lee a aprender el arte del Kenjutsu.

ASUMA: - ¿Qué tanto piensas? - Sonrió burlón hacia su hijo después del brinco que dio en su lugar.

NARUTO: - Ah, nada. - Nuevamente fijo su vista en un punto sin especifico.

Asuma frunció su ceño en preocupación por el menor, desdé el encuentro con su equipo había estado raro.

ASUMA: - Vamos, puedes decirme lo que quieras. - Con sutileza empezó a hacerle cosquillas en el estómago a Naruto.

NARUTO: - No, basta. - Pidió, sintiendo sus ojos llorosos. - ¡Oji-chan! - Sabia que al llamar a su abuelo estaría a salvo.

Pasos apresurados se escucharon que empezaban a entrar a la sala, Hiruzen entro encontrándose a su hijo tratando de hacer... Bueno no sabía, pero los ojos clementes de su nieto le hicieron saber que no se encontraba bien.

HIRUZEN: - ¿Qué pasa, Naruto? - Con sutileza se acercó al menor, haciendo que Asuma quitara sus manos del menor.

NARUTO: - Yo... - Su labio tembló, había una molestia que no lo dejaba tranquilo y justamente tenía que ver con su padre. - No quiero a Chichiue. - La declaración dejo sorprendido a ambos Sarutobi.

HIRUZEN: - ¿Por qué no? - Rio con nerviosismo al percatarse del rostro confuso de Asuma. - ¿Qué tienes? - Vamos, debía ser alguna broma lo que había escuchado.

Su nieto no quería a su hijo, ¿Qué estaba pasando que él no supiera?

NARUTO: - No, yo... No lo quiero cerca, Chichiue no se siente igual. - Las palabras soltadas por el menor solo confundieron aún más a los mayores. - Quiero a Chichiue, pero no a él. - Susurro aferrándose a las ropas del viejo.

ASUMA: - ¿Cómo que no me quieres? Vamos Naruto. No tengo nada de malo, soy solamente yo. ¿Verdad? ¿Pops? ¿Naruto? Soy yo. - Se rio con nerviosismo al sentir una sensación nada agradable recorrer su cuerpo.

Sensación que le disgustaba y que parecía no augurar nada bueno.

NARUTO: - ¿Puedo ir contigo? - Pido mirando directamente a los ojos del viejo mono.

HIIRUZEN: - Claro. - Accedió al instante.

ASUMA: - ¡No, espera! ¿Qué pasa, Naruto? Dime que tu sucede, no voy a hacerte nada si quieres. Desde que tuviste el encuentro con mi equipo estas muy raro, solo quiero saber que sucede. - Dijo suplicante.

NARUTO: - Nada, solo quiero estar con Oji-chan. - Miro con miedo a Asuma.

ASUMA: - No, no puedes decir que estas bien cuando es claramente que estas mintiendo. No puedes mentirme, no a mí. He estado desde que eras pequeño y sé que no estas bien, ¿De acuerdo? ¡Solo quiero saber que sucede! ¿Hice algo mal? - Se sentía frustrado al no tener una respuesta por parte de su hijo. ­ - ¡Vamos dime! ¡Dime! 

Naruto salto en su lugar al oír a Asuma alzándole la voz, el nunca, por más que estuviera estresado, enojado, sin ganas de nada le había hablado así. Entendía como se sentía, el mismo estaba pasando lo mismo.

No tener una respuesta lo estaba carcomiendo de miedo, era sofocante para él.

NARUTO: - Chichiue... - Murmuro sintiendo sus lágrimas bajando lentamente, alejándose lentamente.

Las paredes las empezaba a sentir sofocantes, esa habitación cada vez más pequeña. Intercalo miradas entre ambos mayores al sentir su respiración más pesada.

ASUMA: - Hijo. - Se dio cuenta del tono que utilizo con él menor, esos hermosos ojos ahora le miraban con miedo.

No, no quería que esos ojos le miraran asi. No se sentía digno de tener su mirada en él. Aun si demostraban miedo.

Se maldijo internamente al ser el causante de esa emoción.

ASUMA: - Lo siento, no quise... - Intento acercarse al temeroso Jinchūriki, pero solo consiguió que retrocediera.

Su espalda choca con algo, haciendo que brincara y pasara tirando un jarrón que estaba como decoración en la casa. Tenso sus hombros temiendo que un castigo se aproximara.

NARUTO: - ¡Perdón! ¡Lo recogeré! - Su voz tembló mientras con rapidez empezaba a recoger los pedazos esparcidos.

HIRUZEN: - No, espera. Te cortaras. - Advirtió yendo hacia su nieto.

Sus ojos miraron horrorizados como la sangre empezaba a bajar y Naruto no se detenía, no comprendía el comportamiento de ambos, pero había algo para que lo estuvieran.

NARUTO: - No quise tirarlos, lo siento Oji-chan. - Dijo.

Sus manos fueron detenidas por el oji-negro, quien lo miraba con el ceño fruncido.

HIRUZEN: - Tranquilo, vas a estar bien. - Hizo que se parara y lo empezó a guiar fuera de esa habitación.

Asuma miro por donde se habían perdidos, una mirada de su padre basto para que se quedara en su lugar y no interviniera, era claro que había asustado a su hijo y se sentía el culpable de que se hiriera sus manos.

Paso sus manos por su cabello con frustración, no entendía porque había reaccionado de esa forma y lo peor, que lo hiciera con su hijo.

Naruto estaba luchando con sus miedos y lo único que hacia era empeorarlo, cuando le había prometido ayudarlo. Vaya ayuda que le había dado.

(...)

KAKASHI: - ¿Naruto? ¿Puedo entrar? - Dos toques a la puerta y espero a que hubiera alguna respuesta.

(→°•°←)

(→°•°←)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Naruto: Una Alma Pura [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora